img Skyfall © - Parte I  /  Capítulo 4 VALET | 19.05%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 VALET

Palabras:2258    |    Actualizado en: 29/08/2021

fue una pared blanca. Una pared blanca y una ventana. Por un momento desconocí el lu

e Thiago. Estaba en Nueva

De verdad estaba ahí? ¿No había sido un sueño? Ojalá pudie

Miré mi celular y toqué la pantalla para que est

ré. Ya no había lluvia, pero incluso desde ahí podía ver las calles húmedas por el agua. El cielo estaba cubierto

tres horas solamente. Aunque era poco, parecía que mi c

ntes de acercarme a esta para salir me coloqué mis pantuflas. Sentía frío a pesar de que

hiago se encontraba en pijama con todo el cabello desordenado. Pareció escuchar

y después volvía a enfocar su mirada en la estufa

Era momento para contarle la verdad? No

ica pudo haberle dicho algo. No. No lo sabía, p

poco. Me froté un brazo y m

endo su mirada a la wafle

ué a explorar en su cocina

—pregunté abriendo las puertas

omentó Thiago riendo después—. En

n cuidado la tomé sirviendo de este en las tazas. Me acerqué al refrigerador, saqué un poco de leche agradeciendo que Thiago comenz

r momento lo haría, agradecía que respetara aquel silencio que quería mantener al menos por un m

antes me atreví a buscar entre los cajones. Coloqué las servilletas que por suerte

diese comenzar a comer de los waf

ue sabía que lo había hecho para recibirme de la mejor manera. Aquel platillo de desayuno era uno que podría devora

co en el waffle superior y después comencé a

uestionar mientras me miraba con una ceja alzada—. Siem

undi

por hoy —traté de sonreír haciendo una mueca,

siquiera tocar un bocado de su plato. Me miró por unos segundos

modo de advertencia de que no quería qu

da en la que le rogaba que no dijera nada al respecto. No quería

ojos y suspiró cuando los a

a evitando su mirada, seguí concentrada en mi comida esta vez cort

é—. Solo estoy cansada —repuse dando un sorbo al ca

que llegaras aquí. Lo sé, puedes mentirme todo lo que quieras, pero

e qué servía excusarme? Era Thiago, por supuesto que lo s

rme de hombros sobre el asiento—. Sé que no terminarás c

orprendid

o que realmente había pasado para que decidieras volver a California por un semestre. Diciéndome que no comías, siqui

oy aquí —traté de t

o, ¿por qué lo dejaste? ¿Pasó algo más? No te creo cuando dice

udo en la

lo que había pasado? ¿Cómo le había explicado lo que había he

olamente dije bajando

r, entonces —b

los l

más presión que antes—. Hice algo que dudo que alguna vez pueda

ste tiempo lejos de aquí. Ni siquiera podía darme aquel consuelo, no merecía

ida sobre mi plato. Tomé un respiro, después volví a cortar aquel waffle que ya había comenzado a comer. Traté de ignorar l

bía terminado el primer waffle. Definitiva

—preguntó Thi

d a dejar el papeleo —le dije

apretó

pañe? —preguntó ladea

, definitiva el andar sola por la ciu

é pronto igual —le d

estaba segura de aquella decisión. No ha

evé al lavaplatos mientras colocab

. Traerá a Eliza, quizá después quieras ir a dar un pas

ca? —pregunté apoy

penas par

iza, después se va —metió un

o, mientras asentía

—confesé tratando de s

hecho de que probablemente veía cara a cara a Jessica me ponía de nervios. La última

prano —sonreí a mi mejor amigo dándome la vuelta para salir

era gracias por todo. Por estar ahí para mí. Por preocuparse y

al —dijo sonri

ue sería mía por los siguientes días. Hasta que encontrara d

diese llegar

Columbia, pero le dije que preferiría caminar un poco después de tomar un taxi. Sé que sus intenciones eran buenas,

no podía estar en compañía todo el tiempo y mucho menos

axi que me dejara a unas cuantas calles cerca para el

brigador para cubrir todo lo posible y que el frío no traspasara a mi piel. Caminé por las aceras, que aú

llevaba la carpeta con absolutamente todo lo que dentro de unos minutos seguramente me pedirían en las oficinas. En un momento estar

Emoción?

quería. Entrecerré los ojos, dentro una chica y un chico reían mientras le cor

ía? Bueno, siquiera lo había decidido cuando ya

mujer morena con cabello casi de afro me miró detr

sonrió y so

e después apre

ntó aún mostrando aque

a dentro de aquel lugar. Respiré hondo, miré las fotografías arriba en la pared, diferentes estil

olviendo a mirar a la muj

risa creció y asintió acercándose

te —me invitó mientras me miraba con esa sonrisa

la carpeta sobre mi regazo, la mujer me colocó una especie de capa por enc

través del espejo.

—preguntó mirándome a los ojos

gu

sta, pero sin duda con emoción de saber

ntió y ento

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY