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Historia

Capítulo 5 CINCO

Palabras:3349    |    Actualizado en: 30/10/2021

despertar,

os cualquier señal de peligro, sin embargo lo que me encuentro es a Max, y no

ios te pasa? —gruño arrojá

acia mi ventana y puedo distinguir el cielo aún oscuro, por lo tanto giro el r

vantar —espeto tajante, vuelvo a acosta

usa con el dibujo de Bob El Constructor y unas bragas, me sonrojo al notar sus ojos recorrer mis piernas desnudas, un escalofrío me eriza los b

e años y mi hermana ya fue suficientemente mayor para que no quiera bañarse conmigo. Ok, sí hubo alguien después de eso, el último que me vio con bragas fue un chico del colegio, era de interca

nto avergonzada de que Max m

ada —digo, tratan

como que no pasa nada y que no estoy cubierta únicamente por una bl

tenemos muc

esas benditas cosas? El tal

pongo rápidamente, mientras intento que no vea mi car

debemos ir a la

mi armario y busco un sostén y una camiseta

la inscripción —se le iluminan los ojos al comentarlo, sabré yo cuán importante es para Max el mo

.. No esperaba que sea tan pronto —mencio

ocupar la pista

o hago todo lo que Max pide, y para rematar, no creo poder dormir nuevamente—,

rate —me apunta con el dedo y s

termino de montar su moto—, ta

ue mentira eso de que no volvería a dorm

e invaden la mente unos ojos azules intensos, por lo que los vuelvo a abrir inmediatamente. ¿Cómo es que lo conozco de apenas uno días y ya lo ando pensando todo el tiempo? Sí, es lindo, sí, es sexy y me at

engreído como creí, sí, es todo un Don Juan y está al tanto de lo bello que es, pero en ningún

to y porque mis manos empiezan a suda

no estuviera tan acostumbrada a la, estúpidamente rápida, conducción de Max estaría pensando en mis últimas palabras, literal, vamos a más de 100 km/hr. Sara una vez fue con Max al sup

pero prefiero reparar las ru

pasando por enfrente d

trar? —pregunto— Max, n

asegura—, Mario

dices —dig

ánicos, en caso de que tenga más de uno, para preparar para una carrera. Cuando llegamos a la caseta número 10, puedo visu

saluda Mario—

to, me saco el c

egunto luego de

beso en la comisura de los labios, siento las manos de Max tomarme de la m

e extrañe, id

tros como una garrapata y no lo pudimos alejar más, los tres nos volvimos el grupito del fondo y años después continuamos siendo amigos, aunque ya todos terminamos

volver? —pregu

de Max antes de que yo

esto —dig

orgulloso, se aleja con una sonrisa a

mo Mario desparece con la chica dentro de la cas

a Max, ignorand

ios, se monta nuevamente y empieza a correr en la pista de arena. Le lleva doce minutos con treinta y siet

regunta quitá

ncedo—, pero

arecer y el cielo ya a ado

y luego nos v

endo a poner el c

tas le llevan once minut

ara la segund

odo su talento él siempre ha sido humilde, jamás a despreciado a nadie. Nosotros no tenemos dinero suficiente como para inscribirnos en competencias de alta gama, pero en las que hemos participado, Max ha sido siempre uno de los mejor

ta cuando se pos

cronómetro en el bolsillo t

a tarde lo

un hambre monumental y cuando tengo hambre n

o suyo. Max le comentó al abuelo sobre la proximidad de las inscripciones para la compet

to de cambiar los frenos a este Toyota, el cual, por cierto,

a con el ofrecimiento del abuelo. No esperaba nada menos, el cariño que le tiene mi abuelo a M

el auto, así que enciendo el motor y hago

nto pasa el tiempo, luego de dos minutos ya voy a 80km/hs por lo que disminuyo la velocidad, no quiero recibir una infracció

casi lo arrollo, me alegro de haber reparado bien los benditos frenos, u otra sería la

onocer como la misma con la que ha

ruega— ¿Se en

bería prestar más atención

uevo esa sensación. ¿La

An

A

el rostro hacia el auto del que

ce Marina. Asiento con l

lvo a bajar, espero que termine de

go con su au

ura —responde—, nad

es mi camioneta en realidad, y me percato que no su

uiliza. Me da un sabor amargo q

clarar, será que mejor me vaya —d

, analizándome, me siento realmente incómoda, pareciera qu

pregunto algo

frunzo el ceño al oír s

puesta pero lo que en realidad quier

sabe. ¿Qu

aba enterada de tu existencia

terrogatorio, señora?

errogatorio —responde con una sonri

lo p

, no quería

dudo de la veracidad de sus palabras, si m

do respondiendo a su pregunta—, soy

ngo que es a Samara a quien te pareces —c

—contradigo—, comparto similitude

ncionando el nombre d

el entrecejo y

dice en

, debo

restar mucha atención. E

—me d

eo mirándome fijamente, trago saliva y giro la llave y enciendo el mot

conoce a

en, en un restaurante

a Santa Teresa, uno de los lugares más ricos de la ciudad; todo el local grita dinero, desde las mesas estratégicamente ubicadas, con sus mant

y sus zapatos brillantes y negros. Siempre van con la cabeza baja y sonriendo a todos, es obvio que eso es totalmente fa

ojos están aguados, miro a sus espaldas y veo a un hombre con la copa llena de

o toda la grasa que podría encontrar en ella y me recogí el cabello de la mejor manera posible, evitando a toda costa mi conocido rodete al

i atención, miro la carta que contiene el menú y pr

no me alcanza el dinero que t

? —inquiere— ¿N

o que se gana cuando reparo un auto en el taller es para mí, pero aun así también debo ayudar en la cas

muerdo el labio y miro la carta, lo más barato e

ue ya

ntonces déjame invita

s nec

e—. Quiero que pruebes un postre de bana

pto. Sonríe y ll

y esperamos ha q

do, es a lo que vine— ¿De

con una sonrisa de amabilidad, se la devuelvo por cortesí

nos quedamos solas, unos min

tienes tienes,

e —res

compone, pero es una acción muy rápida que

ndo c

ab

para que traiga un vaso de agua. Se la toma con los ojos cer

ncuent

—Pregunta omiti

—d

ás raro; si antes creía que está señ

sa pero guarda silencio

e está bien

ambién tengo un familiar

los labios

ue coinc

ncidencia? ¡Claro! Algo no

ce tensa— ¿Y sigues a

iero sonar mol

corrige s

í no fue para hablar de mí, sino para que respo

el plato a medio comer. Yo hac

o yo era apenas una niña. Fue un buen amigo, pero

or

ir al extranj

¿Verdad? —afirmo— El otro

no por mi trabajo sino más bien por

yo o en verdad lo

—Pregunto en cambio para

diseñ

o

o— En el lugar en el que estaba quiero

ro ya era mome

cuenta de la hora. El a

nformo—, debo v

pasó voland

jo sola con sus pensamient

mi abuelo? ¿Por qué me parece conocida? ¿Por q

respuestas, y las voy a

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