img Los prisioneros de la oscuridad  /  Capítulo 4 Una aldea de personas peligrosas | 66.67%
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Historia

Capítulo 4 Una aldea de personas peligrosas

Palabras:5011    |    Actualizado en: 07/01/2022

ucta extraña estaba quieto; mientras Dress tr

ía mencionado el chico, es que el uso de magia parecía posible en ese lugar, solo que él no era ca

la seria genial

eran inmunes a la magia. Si esta lógica se aplicaba en ese lugar también significaría que no p

a desilu

este debería estar muy lejos de su hogar. A pesar que le emocionaba la idea de todo este mundo de fantasía,

e ordenar sus ideas mientras veía de reojo al niño que no se había mov

nzada madures que ya demostraba tener. Tenía sus dudas sobre él en un principio, pero luego de saber que nunca trataron de matarlo, ahora estaba más tranquilo. Parecía

ir de esa prisión y obtener toda la i

lemente se obtendría de él. Sin embargo, no solo era por su porte o su afilada mirada; todo en él emanaba una prese

ar, y parecía estar interesada en la situación de Dress. Mostraba una personalidad tímida y sumisa; aunque a simple vi

ro” se le soltó un chiv

ombre quien la reveló por un descuido. Así que si lograba

ue me olvi

rdó por un

ba otra opción. Lo que Sileria no pudo ocultar. El hecho de ser alguien que se pone muy nerviosa en ciertas situaciones; y es justo allí

a una niña, pero por ahora no

o detestable de hacer y más hacia alguien que había tra

buscar una forma de engañar a Sileria para q

mpos

rible idea de Dress; Cario lo negó inmedi

e eso a alguien, y mucho menos a e

ón de ética. Comprendo lo que tratas d

ose totalmente a la

nes que daba para negarle a su idea, Cario sus

le vista, pésima en la cocina y un dolor de cabeza con su pre

qué l

*

na ruta que le permita escapar; mas el sitio no era muy grande y las rejas estaban muy bien fijadas. Luego de varios

nreía mientras bajaba de la carreta y empezaba a servir la comida que había traído para el pequeño prisionero. Había hec

ién en su sonrisa; ingreso a la prisión llena de expectativas. Cerrando la puerta a la sa

pudiera tener un

ibrante de

trañó al no ver nada más que un peque

encia; ya que no se había percatado de él en el instante que apareció, y cuando los soldados lo escoltaron tampoco p

se amable y lograras

misma llena

eño; despierta, vi

movía; incluso luego de ha

viera enojado con ella también; insistió en llamarlo, a

está fun

on un s

a que los demás no querían que los moleste, pero

esto f

ar, empezó a lanzárselas suavemente mientras seguí

ento de ponerse

apucha había empezado a darse cuenta que ignorar a la visitante no funcionaba. Creyó que no haciendo caso a

para algo

ó para s

a ver a quien le llamaba, Cario fue sorprendido

lanzado una piedra de mayor tamaño esperando que al im

, luego de haber lanzado la piedra con fuerza, la pequeña s

derrumbó mientras que la piedra s

dose qué había pasado. Aunque había sentido el golpe, fue menos doloroso de lo que creyó;

ación que peligraba su vida, empezó a notar algo brotando de su frente. E

lleo por su cuerpo al suponer de qué se trataba. T

¿sangre? —m

e la pequeña se habían detenido hasta el instante en que vio al niño

pero que

r reaccionar, y mostrando una expresión de pánico mientras

e todavía era inocente no era algo que Sile

o le he pregu

al creer que la situación no paso a mayores; ha

ang

iosa sin saber qué hacer. Había herido al chico,

ia, primero

era la de que por nada se le ocurriera abrir esa reja, a no ser que sea para detener al prisionero de hacer algo peligroso. Sileria sabía que lo que estab

udo que s

a misma par

olpeado; y en solo un momento ya la tenía encima de él diciendo varias cosas para ella misma. Cario no presto atención a nada de

staba viendo hacia el lado de donde la niña habí

o la puer

el simple hecho de ver sangre en la frente del chico fue suficiente para que se sintiera culpable. Sin pe

jor lavar la tela si no po

ue tras la cubeta con agua que era usada para el as

Cario se quedó tranquilo hasta que fuera el momento indicado. Fue j

es c

ó Ca

se en el agua, Cario se paró y fue corri

do y sujetar la madera que trancaba la puerta; noquear al guardia justo antes de que ella logre alertarle, o en caso contrario tendría que hacerlo de forma más ruda y

enta que me escapé,

ientras llega

! ¡Es

que había estado arrodillada lavando el trozo d

mo si fuera

nerse hacia su destino. Teniendo proyectada la puerta de la celda cerca de él, así que pen

o sus piernas apuntó en dirección a la reja. Saliendo disparada, gracias a la fuerza de su impu

aun, así que dis

sujetándose a la reja sin tocar el suelo; mientras escucho sus

n su estómago que lo hizo ser lanzado hacia atrás, rodando en la tierra por unos momentos antes de impactar contra la par

a celda y cerrar la puerta para no darle oportunidad al chico de repetir el intento; aunqu

o, de verdad, l

o de levantar su torso escuchando l

por lo que había hecho. Sabía que fue su incompetencia l

io que lo hice; pero creo qu

blante, Cario no creyó que fuera cierto. Aquel golpe

no podía dejarte salir. Si eso ocurre me met

to sin saber qué hacer. Recordando para que había

ir de hoy. Yo seré quien te traiga tus alimentos todos los días. Sé que no hemos

rataba de calmar los ánimos, p

cuerda con su apariencia débil y vulnerable. Dudo que la hubieran mandado solo a alimenta

*

e di cuenta que solo era una idiota

terminó contando el incidente que había tenido co

dido yo se encontra

ntra muy a la defensiva conmigo. Y aunque me intentaba

mientos mientras mostrab

n malentendido; que el momentáneo aprecio que surgió hacia ella no se viera destruido. Sé que en un comienzo mi idea de aprovecharnos de su amabilidad no era la corre

r de engañarla

por unos momentos. Tal vez porque se dio cue

se y me vio dir

todo el movimiento y piruetas que hizo para someterme,

te re

nto, ese no era el límite de su habilidad. Lo más seguro es q

. Sabía que Sileria no era alguien común, no solo creía que era por el color de sus ojos dorado

hay algo de lo que no

vaba aún ese sentimiento de seriedad a p

e supone q

chica tiene a alguien a quien llama “

i al miedo se le conside

ombre es muchísimo más fuerte que ella

o pue

í. Este lugar parece est

te lugar más tiempo que yo y habrá visto como es la gente de este lugar. Si lo que me conto de ella no era

or q

¿A

sería posible escapar por la fuerza? Si sabias que perderíam

té desesperadamente cual era el prop

ratar de escapar. No habríamos durado mucho, aunque hubiéramos llegado más allá de

una casi imperceptible sorpresa por mi pregunta

a y de ver la fuerza de esa gente, me di cuent

tonces p

cambio al

ón para reclamarle, pero Car

ngo la fuerza suficiente co

endarios dragones, dudo que ellos puedan hacerte el frente. Creo que solo necesitas po

guro de lo que decía

e de poder oculto dentro de mí? No es por ser un aguafiestas, pero no me veo como el protagonista que este destinado a hacer algo

una suposición Dress. T

dude, ¿a cuál

confiado, es más, podría jurar

ad de tanta violencia. Todavía no he afinado todos

vo, se podía percibir cierto en

esta vez será diferente a

ahora es

Y

dudoso a

ntroles tu fuerza. Aunque no lo creas, ese cuerpo tan resistente que percibiste no

mi cuerpo estuviera hecho de algo muy resistente. Mire mis manos, las escamas de un suave

ario. Tú mismo lo has dicho, son

teligente que cualquiera de ellos. Si no de otra forma no habrí

odre lograr controlar mi fuerza. Pero tampoco puedo esperar que él agá todo, tengo que pon

lo que sea

o incluye deshac

¿E

decir con desh

char todo nuestro plan a perder; por lo que no podemos dudar en hacer lo necesario en el momento que escapemos. De lo contrario nos atrap

iendo a qué

arl

yes que lo prohíben y castigan para que todo vaya en orden, pero dudo que sea así en este mun

o, ¿no es cierto? De ser preferible no será ne

ntención por la que lo decía. Hasta podría decir que se

de empezar a matar a nadie. Si realizam

, pensé mostránd

o era cierto lo que dijo. Si deseo que esa amable niña no salga l

pienso hay algo que

de su posición y se acercó lo más que pudo

firmar lo que creí

econocimiento más claro

en que no fuera yo no escuchara lo que me de

e logro recordar es que estamos en una zona apartada de la aldea, c

cándome, mientras

biente de secretismo en sus expresiones, C

haya escapado ningún detalle, que te averigües que tanto han cambiado las cosas

suspiro mientras a

todo lo que puedas para que no tengamos nin

ue quiere que haga, pero pare

er como esta todo afuera, ¿No crees que eso nos haría las cosas más fácile

o lo sab

e aparentemente parecía obvio. ¿Pero cómo podría ser?, Cario sabe que yo

e ese “Maestro”

a Sileria? ¿Acaso había

ás confundido

iado unas palabras conmigo; parecía odiarme con su mirada terrorífica. En def

a preocuparme por lo que

está atarde

o indico que se podía ver el color anaranj

varon a otra parte de este lugar donde

nterrog

formó que me llevarían allí. Yo creí que como él ya había llegado a verte t

terrog

asus

icía bueno y el policía malo?, o ¿simplemente trataran de sacarme la información a

omento

isma expresión

ciar nada. Y ahora como voy a poder superar

mo resolviste es

hable por más qu

ngo que es la mejor

o que tú pue

por qué

iendo una conversación por la insistencia. No pareces s

s cie

ue así sea, per

ino contestando lo que sea cuando la gente me habla. He sido e

igo ahora mis b

ensé mientras me s

ado, pareciendo saber lo

nada que los moleste, mantente sereno, y ten cuidado de que te quieran provocar. Dales respu

o funcion

ue yo use o

ho más

rimine

rta y trata de no

ácil, pero aun así me

á alerta. Solo trata que ellos no lo noten

que ser cuidadoso

da para escapar de ello, es mejo

rme los nervios de encima, y

s estado allí. ¿C

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