po aposentando la mirada en la corteza del techo. Es difícil olvidar cuando se ha amado de verdad, más si pierdes el ser amado el mismo día qu

ta sumergirme en el pasado, otra vez ese triste pasado. Las imágenes que se forman en mi cabeza es como si lo e

trato de conciliar el sueño, al cerrar mis ojos la imagen de Kiara aparece, ¿Kiara?, ahora es esa mocosa la que invade mi mente, joder, cómo puede meterse en mis pensam

los ni aspiradoras que pudieran irrumpir mi sueño. Estirando mi cuerpo cam

s días

Adielcito, ¿c

y pude descansar ¿qué tienes p

ño, tu solo dime qué

as tostadas y un guacamole, adicional un jugo de

. Una vez terminada de embaular la deliciosa comida que mi Nana me preparó salgo de la hacienda, de camino al pueblo recuerdo el ofrecimiento que me hizo

forma les saludo, definitivamente los años no pasan para la gente de Valleral, diez años fuera d

ido Adie

dia no está, pero

verla a ell

¿

ero hablar con usted

o que esa materia vendría bien contigo, vienes de la capital y considero que

to sin pensa

traerá problema

r en mis decisiones desde ha

el nuevo profesor de contabilida

pido y cuando me dispongo a s

comer ese helado que me prometis

mite señ

si, vayan y

entonces la lluvia ya se había disminuido dejando solo así una débil llovizna, de camino a la h

ue llegamos—Solo quería estar a solas contigo Adi—dice y sonrío—¿Pode

ante de ella, sube y nos fuimos a uno de los parque más grandes del

ierna a la misma vez acomodo la mano sobre el antes nombrado y recuesto mi espalda en el espaldar. Leila se sienta a mi lado

los. Me pregunto, si mi cupidita pidió permiso a Félix para tener novio, saco el móvil y empiezo a tomar algunas fotografías, capto el moment

e ha

da.

ara?, y dices nada—. Su pr

toy seguro que Félix n

Cuestiona mirándome co

aría una de las tantas que me ha hecho. Una sonrisa se fo

rtir el techo de la carpa, junto a Leila corremos hasta el auto rápidamente ingresamos al antes nombrado y desde ahí observo a Kiara despe

ca de los labios, lo cual me sorprende al mismo tiempo me toma de sorpresa, si

or un segundo dirijo la mirada por el retrovisor y me percato que alguien se acerca en caballo, al ver de quien se trata

cansa de cruzarse en mi camino?

cto seguido suelto el paraguas para agarrarla mejor, la sostengo de am

uieras o no me verás y me cruzaré en

—ruge e intenta sol

a al auto porque estás mojada y está l

como usted, señor Adiel Mohamed—. Bal

e enfermes, si sigues bajo la l

seguiré mojando y no solo yo terminaré enferma tamb

e me vas hacer?—Cuest

todos los bellos de mi piel, hace impacto en mi corazón provocando que este retumbe con ímpetu dentro de mí. Estoy absorto en su mirada, sin poder reaccionar sin

sta— No quiero que vuelva a tocarm

después siento mi pecho arder, pero no entiendo qu

oque pero de esos mocosos si se deja tocar. ¡¿Que mier

pagarás. Cada una de tus agresiones las pagarás,

vez que la alcanzo le miro con enojo. Vuelvo a dirigir la mirada hacia el frente y presiono nuevamente el acelerador. Sumido en los pensamientos voy, no

qué no te introdujiste en el auto?, llamaré a las emplead

rio mamá, sub

ojaste si andas en el auto—sacude mi c

ientras comía un he

rente a la antes nombrada hay un enorme espejo donde puedo ver claramente mi cuerpo entero. Al ver las marcas de uñas en mi pecho maldigo a Kiara y mi venganza de cobrarle todas

listo bajo hasta el comedor, al ser aún temprano encuentro a mamá y a papá en

cesidad de hacerlo, eres mi hijo y tampoco tenía pensado enviarte ar

en las tarde me

í estará más cerca de Leila y podrían retom

i persona nunca hubo nada y no hay nada que retomar. Además, no estoy prepara

que sucedió aquella desgracia, debe

para volver amar—aclaro y me leva

en que estoy por llegar al antes nombrado, diviso una enorme champa de agua que abarca todo el anchor de la vía. Una joven de esbelta figura se halla cruzando

ndo saltos grandes. No obstante, mi auto es más rápido y por la velocidad en la que voy l

e vi—balbuceo al

ruñe y son