hacia la salida. Abrazada a Gonza voy como si fuéramos novios, en real

voz de Adiel lo que me ob

o grueso mascullo—Señor Adiel Mohame

ofundo y continuo tomada de la mano con Gonza. El muy idiota se cansó de tocar el claxon, pasa a toda velocidad dejando un viento potente delan

ra? Inquiere con

o estoy invalida—

o puedo sentir la de Adiel caer sobre la parte izquierda de mi rostro, no quiero mirarlo p

que subas—. Farfulle co

carcajada y

darme ordenes—. R

esor—. Añade con una media sonrisa—Quedan diez segundo—. Informa, al

amente del auto y llega hasta mi, tragó grueso al verlo venir, no se porqué

te llevare a la cabaña—

de mí, primero me moja a propósito porque sé que lo hizo intencionalmente, después p

que brinda ayuda a

ntento zafarme, no obstante el me deti

urra clavando sus azu

os ojos, entiendo que este tipo no me dej

desenfrenada, quisiera entender que significa todo lo que me está pasando, el cálido aliento que suelta de su nariz cae sobre mi cuello, tragó g

rar?, creo que una tortuga

es? Farfull

dio lado, contempló su rostro per

que te gusto. Verbaliza haci

r lo que qui

iel Mohamed o profesor Adiel.

s extensas praderas, que se encuentran llenas de pasto, un pasto verdoso al igual que mis ojos, sus

ostro para verlo. —¿Féli

eño y le mi

? ¿Cual

y sus ojos azulinos despierta

Sonrio al mismo tiem

ijo que e

uestiono volv

fundo y sue

cto seguido intento abrir la puerta, sin embargo esta se no se

irma su cabeza en el volante, s

cabeza, su rostro está totalmente rojo po

chapa. Informa carr

al mismo tiempo que pongo los ojos en blanco, m

esito que abra la p

ueda delante del mío, nos miramos fijamente mientras mi corazón se vuelve loco, acto seguido se escucha un pequeño sonido y la puert

, me levanto de inmediato y sacudo mi mano,

tro, Cupidita. A

igo su nombre, Ariel Mohammed

puerta, luego caminó a la ha

mi profesor Adiel, llevo la manos al ros

ara

go de la habitación, no se en

ías pr

S

iego y camino h

ormida tío, aho

y se acomoda en la mesa. Seguido

? Cuestiono de

rece ese hombre que antes despertaba sentimientos profundo en mi pecho, recuerdo que su sola presencia me

, luego carraspea su garganta y mira a mi tío. —¿Podemos

ronuncio el tío aga

a vez que almorcé agarre un cuaderno y me

el tío ingresa

vemos en la noche princesa

l tío se veía molesto, sacó u

que te siente y m

la mesa, me senté delante de

e ve

es no

n dijo

no v

e tenido. Confieso tratan

tomada de la mano con un jovencito

solo eso. Replico co

haber sido el, nadie más, es un meti

que cr

cesa, te creo,

nca pensé que tener ami