ante que para ser del campo huele tan rico que despierta todas las células de mi cuerpo incluyendo las muertas. Puedo sentir el fuerte latido de su corazón, e

que hace un pervertido, no porque lo sea, si no porque desde ay

que con mis genitales, arrimo mi cuerpo más al suyo sin dejarle chance a moverse, seguido tomo sus manos y las coloco tras su

do creí que correspondería a mi beso me relajé, no obstante, la muy infeliz termina mordiendo mi labio hasta sacarme sangre, suelto un queji

ndo ya está atacando mi creadilla, nuevamente lo hizo, por segunda vez

ue el dolor se me pase, mientras en mi mente se forman malab

rios días para que se recupere, lo peor es que no podré comer mis ensaladas de limón, todo por culpa de

visita—. Espe

gélido tragando gruesa saliva por lo guapa que está, a pesar de que ya no es la a

se y dándome dos beso, uno en cada mejilla—¿Que te pa

ío de Valleral—Trat

sonríe—pero si aquí no h

o si si

un suspiro al recordar como logré obtener esta her

s muy

Farfulle haciendo un

lo—. Comunica m

rca y nos sentamos en la mesita redon

e ti, ¿pien

recordando los

a también está aquí? Hasta

iro y bajando la

ió el día de la

!, yo no

i—. Propuse mirándol

ieres sa

casaste? ¿Tienes novi

e meses, un forastero que así

ompió el

ero ya

e to

? Cuestiona mir

dej

poner lo bueno, tal vez hay algo me

llevando la mira

estra en el col

as sigo mirando la joven q

ta en caballo?—Le preg

ordemos vie

no hasta donde se

cio y ella re

no y palmamos las espaldas—. Puedes pre

para retirarse y se dirige a Ki

rbalizo y ella me mira fijamente—¿No te

Expone y antes que ella pu

o con la palabra en la

quiero acompañarl

e escapa por las noches para ir a la disco y lo que es

os en blanco—. Te acompaño a ver a zafiro mientras Félix ar

¿ella ta

l pasado—. Comunico mientras alboro

r en la c

necesario,

ubir cupidita?—La veo suspirar y poner los ojos en blanco, lu

a?—Pregunto y al no obt

go en medio de los potreros alejándonos de la

mí? ¿Por qué n

lo que me

r atrevido y po

dole fijamente y puedo notar como la

ora lléve

i no lo

lo h

ío, no cabe duda, esta mocosa

r? Cuestiono yen

go sie

n, volvam

ro—. Resopl

ierna y obediente—. Balbuceo al sostenerla del braz

de los míos—Aléjese si no quiere que le vuelva a dar en ya sabe

to—Replico al acaricia

z que la agarró caemos al suelo quedando yo sobre ella. Nos quedamos mirando fijamente sin importar el tiempo ni el lugar en el que estábamos, mi mente se nubló hasta el punto que ni se c

levando mis manos a ella sentí un poco de estiércol pegado en

eto mis dientes mientras la veo marcharse—. Adiel Mo

e dirijo al río, saco mi camisa y mis pantalo

rme—¿Que diablos te pasa Adiel? ¿Por qué no puedes dejar de pensarla?, solo la conoci

vez sea un animal hambriento y no quiero terminar siendo comida de ninguno. A pasos rápidos camino al auto, cuando esto