su perfecta cabeza—¡Qué voy hacer, mierda!—me quedó varios minutos lamentándome de lo que sucedió y lo que puede evitar si aceleraba ni paso, ahora estoy totalmente mojada sin saber qué diab

re mi uniforme. Le veo Adiel ingresar a la oficina de profesores, ese tarado tiene una sonrisa dibujada en sus labio

¿Por qué e

ol en tu choza? —Sonr

y caminó hasta el centro de la pi

de cada lunes, mientras tanto mi cuerpo tiembla porque estoy t

resento el nuevo maestro de

que fuera un castigo divino por haber salido aquella noche, por desobedecer a

as horas y ya estoy hecha trizas, y tengo la certeza que los días que ve

os y una vez dentro me acomodó en la silla,

or qué está toda moj

orme champa de agua que esta

izo eso?—Masculle y miro al l

ba de ingresar—vocal

tomen asiento—

nta que el imbécil de Adiel termina siendo mi profesor, sigo moviendo

ntiguo licenciado, así que ustedes

lega a la mía se detiene, siento una ganas in

ita Sa

o ahí, ignorando su presencia agacho la cabeza y me concentro de lleno en el examen, de repente algo abr

taré nada que venga de él, siento tanta rabia al ver su hipocresía, primero me moja y luego viene como súper héroe a darme

si no se abriga

r concentrarme vuelve a colocar la chamarra y en esta vez la arregla mejor, el aroma de aquel abrigo se adentra en mis pulmon

tesía—. Expreso mirándole fijamente, trago gru

gando las hojas, por consiguiente me sie

y error alguno me levanto, camino hasta el escritorio y coloco la hoja en el antes nombrado, regreso al pupitre cierro la mochila

ere mirándome con

e de hacer

Y

on por esa broma se gana una mir

ecorro la mirada por todo

na un examen, un

stoy parada a unos metros de la puerta, mis piernas

ando por mi costado y dejando s

ras lo hace desliza uno de sus dedos por la cejilla, me quedo observándole y suspiro gruesamente, Adiel es tan guapo. Cuando lo v

tír

camino hasta la cancha de básquet y pido un balón,

TA A

an me ha hecho muchas y lo que más deseaba era tener una oportunidad de cobrarme una, y es día llegó. Llegué a creer que después de haberla mojado se iría a casa, no obstante, Kiara ingresó al instituto aún estilando agua, cuando llegue a la ofici

uarde en la carpeta y salí del aula, caminé hasta la oficina donde se enc

el examen?—In

ta la cafetería donde me encuentré a Kiara, la muy coqueta estaba muy sonriente con el mismo mocoso de ayer y lo que es peor, cargaba puesta una chamarra que probablemente era de él. No se porqué me sentí r

as de mi espalda, me quedo gélida y lentamente voy girando mi cuerpo, juraba que nuevamente Adiel había colocado su chompa sobre mi espalda. Al girar

ido buenos amigo, aunque Mer dice que Goza me mira con ojos diferente pues yo no le veo de la misma forma, para mi es un niño y jamás me han gustado los n

on su mirada pongo los ojos en blanco y le doy la espalda. No se porqué pero s