NIC

otra vez el hambre ha sido mi despertador y sin poder hacer nada debo levantarme, salir del piso y arrastrarme hasta el lugar que descu

o, una camiseta blanca y zapatillas que hacen juego con todo, es lo mejor que puedo hacer por ahora, no tengo muchos deseos de ser un ícono

oche, hay gente ejercitándose, otras yendo a su trabajo, y otras cuantas simplemente van rumbo a la playa. Yo voy seguro porque ya el rec

a pareja peleando cerca de un restaurante y mientras observo trato de imaginarme la situación, suelo hacer eso cuando estoy aburrido, ellos se alejan y detrás del escaparate de lo que par

vamos ― le regaño y

os más pero el patio del restaurante llama mi atención. Atravieso la calle y v

dice una jove

que mi perro pueda entr

una de las mesas que se encuentran en el patio, Neo se echa a mi lado y yo le

na refrescante bebida de verano que me alivia un poco el calor que es una locura. Neo se mueve y yo me agach

odo. Apartó unos pedazos de pan para Neo y cuando termino de comer, bajo mi mirada para dárselos, cuando de pronto un cautivador perfume invade mis sentidos, levanto mi mirada de inmediato y puedo ver a la chic

siente incómoda pero segundos después sube a un lujoso auto apartándose de m

ondando en mi cabeza. Me quedo soñando hasta que Neo

lo pido la cuenta ¿vale?―Y de est

EL

n cambio yo estoy sentada frente al importante empresario Abraham Zidan, que cabe destacar que también es mi padre. Le escucho ordenar nuestro almuerzo como si estuviese

olas nuevamente con mi padre. Su fuerte mirada color café se fija en mí con autoridad y como si

el compromiso. Necesito que te comportes a la altura

e imaginarme casada con Sayed Nazif me hace sentir angustia. Sé mejor que nadie que este casamiento es

no quiero casarme con él, pero eso sería simplemente complicarme aún más la

cubierto por la manera en la que levanta el menú del restaurante, pero repentinamente lo deja sobre la mesa para mirar a su perro y decirle algo que no logro leer en sus lab

No quiero ningún tipo de bromas o situaciones incómodas. Ya eres una mujer, no una niña y dentro de un tiempo una es

r persona, y lo peor de todo es que esto no es simplemente por seguir las tradiciones de una cultura; este matrimonio

de todo lo que me dices y porque me lo dices. Ya sé perfectamente que soy una más de tus inversiones, ¿de a

Selene?!― Exclama mi pa

a tu solo mejor.― Me limito a rebatir

se acerque a mi y me sujete del brazo, obligándome a subirme al auto que como siempre me llevará de nuevo a la prisión donde vivo, esa es la despedida a mi momento de libertad del día. Sin embarg

í por un total desconoc