dr
í; el sonido de los balazos m
cur
sonrisa del hombre haciendo
quieres morir- me dijo el homb
para poder bajar rápidamente a la primera planta del local donde cuatro jóvenes
as y los cuerpos aterrorizados de la
notaba ahora mismo muy quitada de la pena era cargada en medio del caos por el
e había tenido la osadía de subir los escalones
s de varias personas tirados en incómodas posiciones, reconocí a tres de las
que estaba viendo cadáveres en ple
nutos, solo minutos bastaron para a
paso a los aterrados gritos de las demás personas. El
ada por otras dos para darle paso a otra más que igualmen
olas en el acto fuertemente, mis ojos se llenaron de
espero no te acuerdes de mi rostro- el hombre de oj
o y yo lo obedecí como jamá
un costado de la pista por la sangre... que salía de un turista
gré trotar entre las periqueras tiradas
alcance a ver la cabeza de abundantes cabellos cafés oscuros de Pablo
mientras intentaba correr lo más rá
atreví a voltear, en vez subí por encima de los muebn medio de la histeria colectiva de gente que corría para todos lados y carros que
dieron al caer sobre las pied
ue corriéramos en medio del caos hacia u
ática de los deportes y mi pésima condición lo dejo ve
n con el transporte en movimiento, iba a gritar de nuevo, pero cuando vi la cabez
ir rápido quedando arriba
del volante, Valentina a su lado estaba soll
ientras una porrista llamada Belén le recogía el ca
e a Pablo aun asustada inte
r reuniéndose en el camino con nosotros. Indra estas a salvo-
iones de lo que yo había pensado que podían pasar en una escapa
n la respiraci
ente hace lo que quiere sin pedirle permiso a nadie! - Pablo sonó frustrad
ber muerto y que hubiésemos hecho! ¡Maldita sea! - Valentina le
e sacando toda su frustración y aunq
atrás la qu
bía dado a Juan el cual dirigía el escape hasta que de nuevo salimos a una avenida lejos
Julieta drogada y borracha chillo asustada a pesar de que Valentina y Belén l
diaban fuertemente armados la salida d
de la camioneta mov
que escuché porque Pablo cerró la puerta y nos dej
patrulla se había colocado delante de nosotros y otra detrás de
s de sangre e inevitablemente m
udo haber muerto. Pero el destino a nuestr
habían salido a disfrutar de
Indra- Pablo susurro poniéndome una de sus manos sobre
as se iban a enterar por medio de un periódico porque lo último que yo
ios mío... ni siquiera sabía el nombre
nía habían mentido a sus padres acerca de que solo sería una fiesta y pijamada en casa de alguien más. Así que
e limpié el rostro lo mejor
e la calle haciendo un operativo
de la camioneta en medio de los temblores de
masiado pálido, lo mire compartir palabras con sus otros
e para todos. Cualquiera de nosotr
se perdieron tras las puertas de la casa para componer a la more
eta y antes de que se bajara lo tome por un hombro. -G
ó levemente an
una maldita balacera, ¿Qué tan patán me crees Indra? - Pablo final
tilda la cual estaba he
la casa porque la vergüe
más podría usar y tome grandes bocanadas de aire para poder calmarme; mire mi
ro con un men
a casa de Val porque tenemos que terminar de adornar para la celebración de a
on a bajar por mis o
mamá ni siquiera lo sab
mpletamente. Pasadas las diez de la mañana baje con mi mochila, traía
y Julieta en el cuarto. A decir verdad, todos habían logrado dormir a pes
o el cual veía el mar desde la ventana abierta en la cocin
esto cuando te vayas? -l
opas manchadas de sangre hu
aprendiendo a balancear mi relación y a ustedes al mismo tiempo. Además, ya sabes que M
ablo, no es el momento. Casi morimos ayer...hoy, no sé qué día sea. Estoy cansada y todavía tengo que l
a profunda bo
migo, aunque la loca de tu novia se ponga de intensa- me sentí mejor luego de decir eso y ahora si s