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Historia

Capítulo 8 El asesino

Palabras:2273    |    Actualizado en: 05/05/2022

e la vida son

llas es

, llega tú mamá diciendo que esa persona ya no está, el doctor u otra persona que se enteran antes que

e cuál es la peor, p

rdimiento. Puedes tener todas a las vez, o solo una. Pe

e a vivir

ar pensar todo eso. Estos últimos años hemos tenido 3 pérdi

dio un infarto. Sufría del corazón, creo que muchos ya lo es

roblemas porque yo era más cercana a su hermana gemela, mi tía Ofelia. Sí, mi abuela tuvo una herman

la: Olga Davies. Siempre vi

o. Adela perdió la cabeza por un tiempo, pero poco a poco volvió

endo, deberíamos volver. —d

á apunto de

visitarlos? —pregunta pa

cabeza, —Aún

tras empezamos a cami

n años que no son visitadas. Llegamos a casa, y sé que mi padre y

? —lo

pequ

r? —señalo la pue

un momento.

ent

á, y sé que probablemente es de mí. Entro a la o

la enorme silla cómoda que está atrás, que mi papá siempre usa. El pequeño sofá que escogió

y vueltas como niña chiquita. Pero

que terminan cayendo al suelo y me apresu

algo que llama

s casos de mi papá, son nuevos. Y para

ng

r el de mi hermano a parte, pero v

o el

s pasos de mi papá aproximándose, y e

pregunta al ab

había dejado t

r ti. —digo con un

acerca tomando asiento en

en la silla como cuando eras pe

reer que r

e regañabas.

llas. —me recuerda él— y n

iene

illas, mi mamá me ayudaba a re

trelaza sus dedos para escuch

en el caso de mi hermano. Pero no le puedo decir nada sin

perando.

a qué

invitado a una cena en su casa,

decidido si ir o no, per

to— no sabía que Zaid había vu

lo co

a. —sigue— aunque ustedes nunca hablaron porque a ti no te gustaba ir par

ecue

s eran molestos.

i. —se

no con l

no hay problem

vuelvas tarde, y q

mueca de

en se

estoy— ahora ve a arreglarte para

ia la puerta sin antes darme

seguirte,

*

o afuera de la ca

buena idea. ¿Qué hago aquí? Esto debe ser una cena familiar y yo vengo a arruinarla. Tal ve

veo como la manilla se gira y esta se ab

camisa de botones blanca, con los primeros dos botones sin abroch

siento como me detalla al igual que yo a él.

brazo adentrandome a la casa— la comida ya

o sé que es ni la mitad de lo está, pero luce bien. Además, el olor hace

s Zaid se sienta a su derecha, decido sentarme a su izquie

les. —me dice el papá

acias. —me

é. Sigue siendo la persona más hermosa que haya conocido. —le agarra la mano a Zaid— hoy estamos a

Allen murió de cáncer, fue tan r

e fue y lo dejó, y tampoco quiero p

uy rico. —digo sa

habilidades en la cocina, todo

e sor

curso de Zed, Zaid no me miró más, se ha centra

evantándose— gracias por venir, Ángeles. Significa

vaya,

ed por invitar

atraganto con el agua que estaba tomando. Y

n se va, y no

ez, y eso hace que me sienta inc

lo miro

rte algo. —dic

e mu

é es

ieres mo

a sorp

qu

resa. —dice como si fuer

tengo que ir a

a eso no te llev

o tu quieras.

. —responde de m

do llegamos al lugar donde no me

es tu s

tar mucho aquí. —dice

oboganes, unos columpios al fondo de

esp

—llegamos a los toboganes. Son dos toboga

ue habría sido mi vida, si

cercándose a la escaleras

. Estás loco

ce eco en

ías eso. ¿Acas

¿a mí?

, sube. —

dije

egunta, y no entien

onidos de gallina

co a las escaleras del tobogán y l

esto es

intento bajar, pero

ada. ¿con

o,

a. —hace un adem

miro— prometeme que

a. —me responde,

mente, —Está

me empuja con él. Siento la brisa pasar por mi rostro, y la adrenalina

fue

z! —digo emocionada, nunc

los ojos,

, ya me siento cansada. Nos qued

do tan ma

ve

s con la luz de la luna

ue se pegan a mi frente por el sudor. Noto que Zaid se m

nda. —l

? Muy original.

—Linda sí, ¿orig

qué lo

ndo se empieza a de

o v

lo habí

hermoso. Y a pesar de que tiene otros t

a mari

ina por mi— una m

mía, solo que la

aba que era el

somo

me tu h

toria? —

aje? —acaricia mi muñeca y sé

me salen las palabras ante

stá bien. Puedo esperar. —a

no qu

tranq

ame la

a y me ofrece la mano— vamos, ya es

decimos nada en el camino. Hasta

or lo de hoy. —l

a ti po

ay de

cuando se acerca tanto, qu

un beso en la mejilla,

—y se aleja dejand

el pecho, que mi corazón pa

acer. Al entrar voy directo al escritorio, y por suerte, los papeles están donde los dejé. Me sie

er el de Adela.

hermano, y dice lo

o mi mundo s

: Noah

*

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