Hasta que vuelvas a mi

ún año, con el amor de mi vida, después de tres años nov

podía decir antes. Acordamos tener hijos lueg

o que valorara la posibilidad de no ejercer mi carrera, para dedicar tiempo a nuestro hijo y al hogar, para que lo hiciera su madre y no otra persona. He de decir

ama de casa, aprendiendo infinitas cosas de las que no t

ví a quedar embarazada, esta vez de una niña, una

dos niños, menos vida social, más fa

mejorado a una escala asombrosa, increíble y para nada realista. Habíamos pasado de ser, ¿cómo decirlo? Una familia trabajadora, de esas

mejoraban, nuestro matri

e dos años, con un esposo de treinta y cinco años, apuesto, he

ntimar. Los besos, eran muy simples, nunca sentía el roce de su lengua o sus labios humedecer los míos, so

e un mes que

que eran lo más cercano

hacía cada noche, obteniendo la mis

e yo ya no hacía lo mismo y eso me perturbaba cada noche en la que so

mucho hoy.—como ca

ón —Solo quería pedirte un b

a los míos por un par de segundos, y

el plato en nuestra mesa cada día gracias a su trabajo, no teníamos que pre

recho a levantar la m

siete de

despertador, lo mas común era que mis ojos e

pa durante el desayuno, hacerle el café a Gabri, junto con sus tostadas de cada uno y a las siete y

laves del coche, a los niños y me acercaba par

to que iba al mismo que Samuel y eso no me costaba, ella tenía que trabajar.—A

espero,

ndo para el salón, quizás mi móvil estab

o cerca de la cocina, escuchando su conversación. Mi corazón iba muy deprisa y cubría mi boca para no gritar del dolor que esto me causaba.—No te preocup

ez me estaba s

esta horrible sensación que recorría mi cuerpo,

ra t

a al colegio, luego pasé por

como asimilar el hecho de descubrir que mi

qué nunca lo pensé? ¿Cómo es que no

mi mente que no me podía

dia

o tenía u

¿Se habla? ¿Se calla?

la más mí

il, tenía que hablarlo con alguien o me

a, la única de muchas que antes tenía, que fui perdiendo

ponían lo

entre lloriq

tan bien? ¿Gabriel está bien?—seguí llorando en la llamada. —¡Me a

starte. Todos están bien, Gabri mas

e llorar y cuéntame ya.

para que yo me controlara y siguiera hablando.—Lo escuché hablar hace

nfeliz! ¿Qu

amarlo y gritarle que lo sé, pero también quiero calm

Pero creo que es certero pensar y calmarte. Quizás confrontarlo sea lo mejor, pero con

o me lo puedo ni creer,

Podrás con esto, piénsalo y luego

r con Camila y m

hago

pero ¿qué hacer des

e pensar