Lenny recuperó el sentido, se dio la vuelta y caminó hacia la villa.
Uno de los sirvientes le dio un recorrido a la chica para que se familiarizara con la villa. Estaba cansada después de un largo vuelo, así que la llevaron a una de las habitaciones para que descansara.
Mientras tanto, Lenny verificó la información que Drake Cooper, su asistente, había recopilado sobre ella.
"Su nombre es Rosaline Marshall, la hermana menor de Vivian Marshall e hija ilegítima de su padre. No vivía con esa familia. La noche que Vivian lo drogó a usted, ella tenía algo de qué hablar con su hermana, así que fue a verla y descubrió su plan. Rosaline quiso salvarlo, pero...".
Tras una pausa, Drake continuó: "Luego, usted se vengó de Vivian y su familia. Su empresa quebró y cayeron de la riqueza a la pobreza de la noche a la mañana. Durante los últimos tres meses, Vivian descargó todo su resentimiento en su hermana y la torturó. Rosaline apenas pudo sobrevivir cuando la llevaron al hospital después de ser rescatada. Su trauma hizo que sufriera problemas de salud mental. Nuestros empleados buscaron a todas las chicas de Mistbush cuya descripción se ajuste a la que usted nos dio, y ella es la única coincidencia exacta".
Lenny siempre había confiado en Drake. Una vez que revisó todo cuidadosamente, el asistente concluyó que Rosaline era la chica que su jefe había estado buscando.
Lenny pensó en todo lo que ella había sufrido y no pudo evitar sentirse culpable.
"Consigue al mejor médico y pídele que la revise. No quiero que nadie se atreva a lastimarla aquí, ¿entendido?".
Drake le dirigió un asentimiento y se marchó.
Lenny entró al dormitorio de Rosaline y la encontró durmiendo profundamente en la cama. Era la primera y única mujer con la que se había acostado, así que debía protegerla.
Después de un rato, Lenny se fue y cerró la puerta a sus espaldas. Tenía que dirigir una videoconferencia.
Mientras caminaba, vio a una criada salir de una de las habitaciones de invitados. Acababa de limpiar la habitación en la que se había quedado Scarlet.
Durante todo el año que estuvo en la villa, jamás entró al estudio ni al dormitorio principal. Conocía su lugar y siempre se portaba bien.
Si Lenny no hubiera tenido sexo con Rosaline esa noche, habría pensado que Scarlet era la esposa perfecta para él. Lo obedecía y lo hacía sentirse cómodo.
Su matrimonio había sido tranquilo, y se separaron en buenos términos.
Lenny había pensado que Scarlet era tímida, pero en realidad era una chica fuerte y testaruda.
Entonces, recordó lo que ella le había dicho y detuvo a la criada. "¿Scarlet dejó algo en su habitación?".
"No, nada, señor. Solo vino con una maleta cuando se mudó aquí, y eso fue todo lo que se llevó. No agarró nada de la villa".
"¿En serio? ¿No se llevó nada más?", preguntó él con sorpresa.
"Estoy diciendo la verdad, señor. La señorita Brown no gastó ni un solo centavo de la familia Foster, incluso dejó los regalos que le dieron su madre y su abuela. Están en la habitación de invitados, señor. Si quiere, puede ir a buscarlos".
La criada pensó en Scarlet.
Era una muchacha tranquila y amistosa. Siempre conversaba con el personal de la villa, comía con ellos y los ayudaba con su trabajo.
Cuando hacía demasiado frío o calor, era muy considerada y los dejaba descansar.
Nunca desperdiciaba comida y tenía una vida austera. Mientras hubiera suficiente comida para todos en la villa, no dejaba que prepararan más de lo necesario.
Todos los sirvientes estaban tristes por su partida, ya que era una mujer bastante amable, gentil y sensata.
Por lo tanto, no esperaban que Lenny trajera tan pronto a otra mujer a su casa. Además, le mostraba profunda preocupación a la chica nueva, y nunca había hecho eso con Scarlet. Todo el personal sentía que su jefe estaba siendo bastante injusto.
¡Se estaba comportando como un idiota!
"Señor, si no tiene más órdenes, regresaré a mis labores".
La criada se marchó con un ligero resentimiento en su corazón.
Lenny frunció el ceño. No podía creer lo que ella había dicho.
Mientras tanto, Scarlet deambulaba sin rumbo, con una expresión aturdida. De repente, se encontró con un auto familiar. Era de su hermana.
Colleen salió del vehículo y miró a Scarlet con la cabeza en alto.
"Entra. Te llevaré a casa, y me gustaría hacerte una pregunta".
Scarlet hizo una mueca porque su hermana la trataba como si fuera una criminal.
"No tenemos nada de qué hablar. Déjame en paz. Tengo que ir a la universidad".
Aunque era parte de la familia Brown, en casa la trataban como basura.