MI DULCE OBSESIÓN

o su mejor esfuerzo, pero yo estaba cansada, estaba ca

sola y sin nadie que me de la mano para no rendirme, él debería estar aqu

me ha visto desde que llegué a Inglaterra es la úni

erza y yo la acompañaba con un llanto silencioso, era todo lo que tenía en este mundo

como su madre —la voz de J

ubiese abrazado luego de ver la niña nacer, o tal vez la estaría cargando él, en lugar de Josh. Pero no, Julián no estaba aquí y tampoc

ued

nto Kikky. Me emocione de

s, sé que la ha

e hubiese borrado, solamente éramos ella y yo, estaba tan dormi

sas que é

te para ella tampoco, así que n

crecer y te va a

rió antes de saber que sería padre y que muri

no pue

tar tranquila para ella. Ese hombre murió para mí,

n ese comentario solo quería hacerme ver las cosas con claridad, pero yo no podía soport

é luego de que me hizo mi primera ecografía y desde ese día no nos separa

e que naciera mi pequeña, no lo aceptó y me jur

nuevo empleo comenzaría en menos de 5 meses y tenía que tener todo prep

erderme por hora en sus maravillosos ojos y contemplar con tranquilidad su lindas y pequeñas manitas. Pero de alguna manera sabía que eso me aferraba a los recuerdos con Julián,

uvo problema en que estuviéramos las dos con él, yo necesitaba tener mi propio espacio y logré

no tienes

ti, es por nosotras. Merec

volver loc

una chica, como en

ría un buen momento

irme,

anera y no quiero tropiezos en el camino. Espero con ansias poder regresar a trabajar, por lo que en

otra cosa, la imagen de Julián no sale de mi cabeza y no solo sus ojos o sus labios. Tamb

ra de mi ser sin pedir permiso, que me gobierna y que aún gobierna mis pensamientos. Me engaño cada mañana y me digo que ya murió, que ya no está más