o 4 Col

la mesa y Susana bajó de su habitación algo cabizbaja, pero

ate no ha l

No

tampoco

ía muy mal porque sabía que Susana estaba tris

amado. ¿Pero sirvo la cena o va

no podemos someternos a tener que aguantar

na ya que jamás en la vida desde que ella trabajaba para la fami

puesto el pijama, el cabello mojado después que se había dado una mega ducha luego d

un apetito voraz, ¿Y me pueden decir en dónde está

ó con un aire de d

querido padre n

e acababa de escuchar, así q

o creerlo! ¿Y esa novedad? Oh siiii! Mi madre por fin se está liberando de la esclavitud. — Dijo bromeando an

a parecido gracioso lo que su hija acababa d

acabas de decir. Así que por favor cenemos en pa

a romper un poco el hielo, además es en serio, aquí jamás

as de reírse, puesto que le había parecido muy gracioso el comenta

ica cena que le había preparad

estuviste hoy en la empresa, por casualidad

endo todo lo que le había servido I

creo que mi padre no fue hoy a la empresa en todo el día, porque pasé muy cerca de su of

a res

hija, sólo fue una

Colate. Enseguida la expresión de Susana fue de nerviosismo, aunque al mismo tiempo

siguió hasta el comedor. Al llegar allí se sorprendió al ver a Su

r supuesto él no lo podía aceptar. Porque estaba acostumbrado a que se hiciera su voluntad y el hecho de que empezaran a comer sin esperarlo, era para él, u

qué comenzaron a cenar sin

sponder una sola palabra. A dif

apetito, además yo pasé un día

ió a Paulina llen

o niña, le pregunté a tu madre.

o que tenía en la boc

no veo la necesidad de tener que aguantar las ganas de comer sólo esperando a que tú llegues como si tú fueras a co

palabras de Susana y ni hablar de Paulina que tenía el tenedor a punto de meterlo en su boca y

vida se había atrevido de hablarle de esa forma, había sido un atrevimi

a, que hizo que se cayeran las copas de vino. Lu

larme a mi de esa forma? Justamente a mí que soy el hombre de

an a salir y al escuchar las palabras de su padre llamándola per

as, ya tengo empleo y por cierto impuesto por ti en tu propia em

ión y te ordeno en este preciso instante que suba

er y estaba hambrienta después del dí

era he terminado de com

mediatamente! — Le volvió a gritar d

o que hizo cuando golpeó la mesa e inmediatamente

ieza de pollo, con permiso. — Y diciendo esto, se f

qué hacer, realmente estaba atemorizada de la reacción de Colate

a miró y

rada como momia egipcia? Lárga

emorizada con la bandej

rada fija en el plato, sin decir palabra alguna, sólo estaba temblando porque sa

a miró y

ión en este momento, tú

lo violento que era Colate pero ella también estaba demas

ación, porque yo también tengo que hablar co

tenía sobre las piernas y se levantó de la silla, subiendo las es

a, sin embargo le preocupaba su madre, porque estaba muy e

a le había preparado y de pronto recordó al hombre con el

De seguro es uno de esos aspirantes a arquitecto que mi padre siempre en

rquitecto Velásquez, Susana estaba dentro de la habitaci

nte, tomó a Susana por un brazo y la lanzó a la ca

loco? Yo no soy un objeto q

antó la mano para darle una

omo tal haces lo que a mí me da la gana, ¿es que todaví

le, pero se había quedado con la mano inmóvil como si no estuviera se

s? Si me estás levantando la mano es porque quieres ha

a y fue en ese instante que decidió pegarle con todas sus f

esmayada, sintió que el go

to a ella mirándola sin ni

ana a duras penas trataba de levantarse mientras se tocaba el gol

su boca y se miró los dedos de la

Eres un

de nuevo, pero ella se levantó como pudo

e había hecho en la mitad del rostro. Ella estaba cansada de tanto maltrato,

golpes a la puerta de

Susana a mi no me dejas

e la siguiera maltratando y menos aún que su

s histéricamente y Susana l

me en paz, no quiero que Paulin

r las buenas o te juro que la v

orror que le estaba haciendo vivir su padre, a

y la tiró por tercera vez en la cama. Luego ella se incorporó y tomó e

bre encima pero Colate no alcanzó a recogerlo sino que le cayó cerca de sus pies, po

das callado? Ah ya sé, porque s

loca, ¿esto de dónde lo sacaste? No s

el sobre en pedacitos y s

iscutir contigo algo que senci

dejando a Susana totalmente destrozada y herida, no sólo por

monio para cuidar las apariencias, pero desde hace mucho tiempo ya Colate no tenía intimidad con ell