almente segura es de que no me voy a precipitar en tomar esa decisión
ar la bandeja sobre la barra y
rdenes médicas que había dejado para mí el doctor Mancini, estas son de las que me había hablado durante el almuerzo. Las reviso y me doy cuenta de que son muchos los
gunto para estar segura antes de
cualquier novedad te llamamos p
rrada, seguro debe estar con algún paciente y por eso tomo asiento en la sala de espera. El frío que hace en esta área es terrible y lo entiendo a la per
y efectivamente tengo el buzón abarrotado con mensajes, de
RO
. Quedaron maravillados por tu excelente trab
los folletos, mis amigas quieren saber para
tiendes, necesito que me ayudes en algo pli
as me devuelves la llamada, trataré de ser pacie
porque luego empieza a llamar. Agradezco haber desactivado la opción de con
ónico y efectivamente tengo la n
e la paciente que se
5 días puede retirar los res
sus labios y eso llama mucho mi atención, no digo nada
irse. —digo con picar
o te invito un café y te la contaré. Al grano que seguro
dirá que solo te busco cuando te necesito. —dig
sobre el estudio que hay que hace
eso? —pregunt
n informados. Solo esperan a que vayas a confirmar el día. ¿Sorprendida? Por
son ¿De acuerdo? —digo un tanto molesta
me buscar la agenda
. Me quedo estupefacta al saber que el Dr. Mancini está más que comprometido con el caso de mi padre. Eso me h
tación, pero siempre aclarando que d
médicas de mis pacientes, reviso resultados, hago órdenes nueva
adre. Gracias al cielo tiene mejor semblante que en la mañana, me siento mucho más tranquila por eso y por
tobús para ir al supermercado más cercano. Tengo la despensa
avoritos que son los Froot loops. Sigo el recorrido agregando leche, queso, jamón, pan, papas francesas listas para freír. Y no puede faltar el
ica que acabo de llevarme por el m
al en los súper. —dice con toda la parsimonia del mundo—. U
amo Sabrina. —estrecho su mano
ciendo nuestras compras. Al parecer ambas
a del establecimiento, coloco las bolsas a un lado para llamar un tax
ube y llev
es, ya voy a l
mí, no es ninguna m
cuentra abierto. Meto las bolsas y sigo hasta entrar del lado del copilo
que es psicóloga, ambas nos encontramos en la rama de la medicina. Reinos a grandes carcajadas
onar. Ella lo ve y por la expresión que pone en su rostro debe ser alguien
o. —contesta
e nombre, me va a seguir persiguien
onversación y cuando cuelg
on que sabe que cosa. Ahora sí vamos a terminar de llev
ncuentro frente a mi edificio, desabrochó el cin
por el
ejor dame tu número y
ego me encargue de guardarlo. Me sorprende cuando me abraza con aquella familiar
a promesa de salir a