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Historia

Capítulo 6 ¡Que encuentros!

Palabras:1438    |    Actualizado en: 20/02/2023

esta noticia? ¿Hablo con los periódicos p

lo mejor que podemos hace

Luego no te quejes de las cons

embargo; ¿podría meter en problemas a esa muchacha? ¿Y si comenzaban a acosarla? Existía esa posibilidad, quizás tenía que buscarla

é a la construcción para ver cómo ma

mo si nada. La compra de esas maquinarias, son imprescindibles pa

sponla para maña

e sus intenciones de ir a la construcción eran por esa mujer. Quizás tendrí

tuando con Adriel… si no procedía a interrumpir esos encuentros, su

panas de la misma delataron su presencia. De inmediato, tanto la multitud de c

comienzas a trabajar por primera vez a un lugar. No entendía que demonios estaba pas

tan lleno a esas horas de la mañana, po

su jefe que si no mejoraba las ventas lo iba a cerrar. Esas eran malas noticias, puesto qu

el casillero, una de sus compañeras, con la que más co

ladito? El jefe esta que brinca de la emoció

porque el restaurante está lleno

, tonta! Y tod

mira curiosa —. ¿Yo que t

o, qu

o muchacha, haz traído de vue

ltarse, ambas miraron hacia la puerta para ver

ñor. ¿Qué es lo

l periódico? —Pr

dico? —

ecirte algo, Ofelia. Si continúas así, salvaras e

de los vestidores. Ofelia mira a su co

afuera,

estaba segura de que no había hecho nada especial como para

arde! —Exclama bus

las chicas no habían tenido descanso, y ninguna de ellas dieron bas

razón del porque la gente se había vuelto como loca asistiendo al restaurante ese

rarla. Ella sintió como si alguien le hubiera tomado una fotografía, Ofelia giro el c

nada, frunce el ceño, porque sabe que muchos tenían pu

muchos clientes comenzaron a irse también, y el restaurante casi se quedaba sin clientes

ían ese privilegio. Así que tomaría un autobús, pero por alguna ex

. Con tanto trabajo, aquel detalle se le había olvidado por completo. Así que s

a hasta su edificio. Por suerte, no saludaba a nadie por allí, lo mejor era no distraerse con nadie q

al coche que venía detrás de ella. Hasta que el mismo frena a escasos metros d

tazo hacia atrás y ve como un sujeto vestido de negro corre hacia ella y el coche se pone en marcha. Ofelia aceleró el p

a correr hacia esos terrenos

ientes con las maquinarias, y los trabajadores hicieron su trabajo tranquilamente. Pero e

la ve correr por su propiedad. Se estaba acercando a todos ellos, Adriel fru

ambién se detiene y es cuando ve su expresión

urre? ¿Te encuentras bien? —Ya con esas preguntas, se habí

i casa? —La pregunta extraño a Adriel

n la mirada a alguien sospechoso que viniera detrás de ella. O cualquier otro indicio de que le explicar

y contaba con que aceptara acompañarla hasta su casa. Sabía que no era correcto pedirle

la mirada; reprimiendo las lágrim

scinado por la forma que lo miraba esa noche. Parecía un gatito

debía ayudarla, que

ué problema me

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