a mi amigo aparece frente a

último sonó demasiado tosco, y él s

a de

go por dentro, ¡no entiende que estoy huyendo de él porque la fiera que tengo dentro se lo

rá su compañía —dice

o se atreve

onrisa le digo que será un t

que se encuentra detrás de la barra, que ahí nos pued

ón, mi estómago se retuerce hasta el pun

legar por la barra me sobresalto al escuchar la música de repente. Bueno

no te preocupes —esa fue la

ntramos al pasillo, en efecto, est

, logrando llegar a un par de metros de la pue

aprieta y de un jalón me adentra al tocador, para luego escuchar como la puerta se c

É

mis ojos, puedo detectar el morbo en su mirada. Ese morbo que me enciende y me hace per

cesitar per

jo pasar e

sesivamente y con desespero. Mi respiración se acelera, mi cuerpo se enciende y, cuando siento como

nas en su cadera, mis manos se aferran a su cuello. Sin prevenir

ego es morboso, caliente y apasionado, puesto que est

en este momento que

pide permiso y yo asiento desesperada. El papichulo baja el escote de mi camisa junto con mi sosté

dre

o en introducir todo mi pecho en su boca. La calidez de su aliento hace que mi cuerpo ent

hace sentir es inexplicable. Muerdo mi labio i

acer, pero nos tenemos que ir, ¡m

erda… Mier

se fue a la mierda. ¡No me

se ha terminado, pero que esto puede continuar, ya que… Guarda silenc

labras para luego él arreg

nos. ¡Wao, al parecer no pesa tan

o hacia la puerta y yo como estúpida me quedo quieta, o

ira corro hacia esa maldita puerta, lo alcanzo y le do

, es mi amigo… Destruyó mi fantasía en

hacia él le indico que es momento de irnos

ano sobre mi brazo—, tenemos que

r. Muerdo mi labio inferior para luego decir que ti

r dicho, “ha

y lo jalo hacia el camino de la salida de aquí. ¡Me importa poco lo que le

pasos fueron como el precioso correcaminos). Es obvio que no me qued

o arrui

maldito hospital —lo interrumpí, odio que él s

migo es mi amigo y sinceramente sería incapaz de deja

oche se salió con la suya, dado q

acionamiento, puedo ver un Mercedes—, nuevamente lo siento nena, toma tu cartera la has d

tu amigo es especial, que no podemos ha

irme a él, le doy un abrazo y un beso en la mejilla—. No te dejes influir por tu madre y tu familia, recuerda que de esto ya hab

erminado, bueno,

a mirada al club, con una sonrisa y un ase

*

ra sobre el sillón, tras caminar a mi cama solitaria me voy quitando los zapatos, tras lanzarlo, sí, soy un desast

e tras jadear de lo rico que se siente estar sobre u

quiero irme a darme un baño de espuma

i móvil empieza a sonar y res

s Alexis, no me puedo dar el lujo de ignorarlo,

mensajes y no que estarías atenta a sus

te con

pasos hacia el sillón de terciopelo color vino. Aga

nte VIP. ¡Me

lo que d

bién por no contestarle, aunque está la posibilidad de que me dé

camente, mi voz se transf

el pasador, tengo que ser precavida, mi tía puede aparecer en cualquie

opia app no te quiere botar, ¡me ha dejado en medio de una convers