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mi cuerpo y mente, le cuesta asimilarlo. No es fácil, volver al lugar que tiene tantos recuer

su insistencia ayudó mucho. Quería

o una salida de tragos desd

ma en mi garganta, respiró profundament

. Tú puedes

o de la casa, subo al coche y conduzco rum

po, pero nunca dejaron de joderme. Hasta qué, no tuve alternat

l llegar al bar muchas miradas caen en mí, soy un hom

regó al chico que me recibió, mis amigo

bello, y niego al ver

Siento que estallara. ¿Ese no e

rte abrazo y unas palmadas en la espalda.

e nosotros? —le digo y este solo se sienta y exclama —

— le reprocho albo

Felipe, pide una

e alegra que por fin aceptar

zombi viviente. Algo así, com

de sobrellevar — Le doy un tragó a

re ha sido más que un hermano, años atrás fue mi cuñado y sé qué clas

o la que tiene Felipe, pero es un tipo de un amplio corazón lo positivo de Marc es que no se engaña a sí mismo solo vive su vida, en cambio, Felipe niega rotundamente que ya no siente nada p

odo, ese que me trae tantos recuerdos—, sabes q

urvan y niega,

aldigo, por no estar e

tos y llega ese último día

por hoy, por favor! ¡And

de fondo y sé a

fieres como "eso", es mi pasión, mi

extrañándote con ansias, Serch — su voz s

a hora más charlando, poniéndonos al día, pero solo me limito a escuch

alturas de la vida, no tiene coche, gracias a Felipe que lo lleva a todas partes, por lo que me contó Fel

arme de él, y le

e! ¡Te corto, lo que te guinda entre las piernas!

jea y me pal

s, te

nar un rato, al final

as bien, pero bien…, larg

e — musitó, colocándom

io, lo necesito. Y sin más, antes de irse toma un paraguas del cesto y me lo entre

comienzo a anda

ro para mí, ya hace mucho nada de eso es importante. Continuó caminando y me limité a mirar los alrededores. Porqu

ambién porque estamos en primavera. Abro el paraguas, lo sosteng

oco oscuro, uno que otro farol está en funcionamiento. Hay mucho tráfico y las personas v

ero hacer caso omiso. No es

veces por eso, doy unos pasos hacia atrás, quedando frente a ella, y sigue sollozando, no se ha dado cuenta

cita a estas horas

veo como se limpia las lágrimas con

rle: — ¿Está

o, sus ojos oscuros me ven detenidamente. Los tiene

a. Le sacó dos cabezas de diferencia, se aparta el

nto rápido, la tomó de su brazo y jaló de

o está t

ento.— expl

lgo?, ¿por qué lloras?, ¿qu

se abre

no me ha pasado nada — mira a to

ño, pero inofensivo — Le regaló una media so

y fuerte. Tratando de evitar que estos no tiemblen, que me sucede

disculpe si dije algo que n

sé, en qué momento corté el espacio que no separaba. Y l

o esta locura, pero so

En este momento los dos estamos bajo la llovizna, que es más intensa. El paraguas, lo s

que la abrazara. Sus ojos caen hacia el súper que está

ecesitas dinero? — l

Yo, después se lo devolveré — dice con su v

la cantidad que quisiera con tal

cia delante. Se queda, fija en el mismo sitio. Su

inar? — le cuestionó,

son de un rosa oscuro natural y su piel muy blanca. Su ropa está algo gastada y lleva un vesti

me miran con a

l precio. Te espero en la caja —le indiqué y solo asi

a mirando todo, haciendo lo primero que le dije no

una jarra de leche, una bandeja de carne y dos pastas. Más un pequeño paquete de galletas de leche. Al estar colocando todo eso en la cinta,

ue ya vi lo que oculta

é decir, siendo ella

rde. Prometo pagarte algún día, si te vuel

ntes, coloco otro paquete de galletas de

para colocar mi tarjeta en la bolsa de la compra, hubiese deseado tener un lapicero, para dejarle

ndose frente a mí. Extendió

e a tu casa? Ya es

pone nerviosa —, muchas gracia

eridad y sus ojo

or qué joder. Es

pañarte, una niña no debe

pero se cohíbe, mordiendo su labio

a, señor. Tengo

e de veintidós. Si no de diecisiete o di

que,

al —En eso da un paso atrás—, m

paquete de galletas y lo guarda dentro de su vestido. Y cami

pareció su silueta, y una sensa