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Recién llegados tres misteriosos chicos se vuelven la intriga de todo un pueblo oscuro lleno de perversión, que todos prefieren ignorar. Silenciosos, controladores, apuesto e interesantes, es como cada persona que estuvo cerca de ellos los describen. Rápidamente los chicos se vuelven el deseo por conocer de todo «High School Kodaline» Todo esto mientras la policía intenta dar con los asesinos de dos jugadores del equipo de fútbol, y la única que puede ayudar con la investigación es Maddie White la cuál se mantiene alejada de los problemas. ¿Cuán lejos puedes quedar de los problemas cuando la sangre de dos chicos recorrían por tu cuerpo?
¿Alguna vez has tenido ansiedad?
Cómo sientes que tu respiración se descontrola, cómo sientes que tu corazón en cualquier momento dejará de funcionar, nadie puede ayudarte o quizás nadie quiere entenderte. No recuerdo cuándo fue mi primer ataque de ansiedad, quizás en el momento que movía mis piernas sin cesar, a minutos antes de tener que presentarme frente a toda la clase, o tal vez cuando sentía la sensación de que algo malo estaba por pasar cuando un chico se detenía a hablar conmigo. Las cosas se volvieron más intensas cuando conocí a Alan Isavok, no estaba consciente de cómo me iba a destruir cuando nos vimos por primera vez, cuando sus ojos verdes me miraron con impresión, y es que no esperas que algo que inicia tan bien pueda destruirte como una granada que nunca fue soltada de una mano, como nuevos traumas son añadidos a la lista.
Y de traumas o problemas... tengo muchos.
Ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, más y más...
Mi problema con la comida surgió en la adolescencia, los estándares inculcados en mí madre por mis abuelos sobre cómo debía de verse una mujer, y como su vida sería perfecta si era delgada, ¡No es así! Peso 51 Kg y estoy hundida en la mierda pero no podrías verlo si no lo contara, porque por alguna razón finjo que mi vida es perfecta, o quizás lo hago porque es lo que todos esperan.
-Maddie, tu única obligación es estudiar ¿cómo vas a tener depresión? -Recuerdo cómo mi madre dijo eso algo histérica para luego decir. -Lo que necesitas es un trabajo, y después de las clases irás por uno, eso te ayudará a que no pienses tantas estupideces.
Fue así como obtuve mi primer trabajo a los quince años de edad, en una heladería donde veía como constantemente mi jefe miraba con perversión a las chicas que llegaban a esa tienda, como solía verme de una manera inapropiada cuando me descuidaba. Igual ese pasatiempo trabajando ocho horas al día no me ayudó nada, solo aumentó mis inseguridades, sentía raro cuando un chico me miraba por dos minutos así que empecé a vestirme con ropas holgadas: mi mamá lo odia pero, tengo diecisiete años y a este punto no me importa lo que piense.
Me siento tan sola en este jodido mundo, y no se como cambiarlo.
Camino hacia mi casa en la oscuridad de la noche con música alternativa sonando a través de mis auriculares, no pensaba en nada, solo caminaba como fantasma esperando que al menos un coche me pasara por encima, un accidente perfecto para morir y que mis amistades o familiares no pensaran en lo débil que fui.
Un coche deportivo negro brillante minimiza su velocidad al lado mío, habían dos chicos rubios en la parte delantera del coche, Jome Odell era un imbécil hijo de padres ricos, jugador en la posición delantera del equipo de fútbol de la secundaria y Zac Poll que era otro imbécil sin importancia, reconocido únicamente por ser mejor amigo de Jome.
Me miran detenidamente con una sonrisa un poco burlona, intento verme fuerte o al menos segura de mi misma pero era imposible, sentía como perdía la modalidad completa en mi cuerpo.
- ¿Qué haces a estas horas de la noche por aquí? -Grita Zac desde el asiento del piloto. Lo miró con una sonrisa la cual fue borrada cuando dijo. -: puedo llevarte a tu casa, pequeña puta, o a un motel.
Sacó mi dedo del medio, y fue un error, de muchos de los que pude haber cometido esta noche.
Enfadados los chicos bajan del coche para lanzarme al suelo. Caigo de espaldas golpeando mi cabeza con el pavimento. Al mismo tiempo bajan sus pantalones para luego tomarme de mi sudadera y arrancarla con sus propias manos.
-Sabía que detrás de esa ropa holgada había un tesoro escondido. -Dijo Zac cerca de mí oído. Forceo pero solo ganó que Jome me suelte un golpe que ocasiona que mi labio inferior empiece a sangrar. -Eso te gustara
Sigo forzando, pero lo único que logro es que Jome sin pensar en las consecuencias me lance otros tres golpes, uno de ellos en mi abdomen, dejándome sin aire. En este punto solo pude pensar en pedirle a Dios para que de una manera me sacara de este lugar, aun cuando por momentos llegaba a pensar ¿Pará qué? Él no me iba a oír, no lo hizo todo este tiempo. Sin embargo mantuve esperanzas y no sé si Dios, o alguna fuerza cósmica escuchó mi plegaria, pero dieron resultado.
«Click» sólo ese sonido hizo que los chicos llevarán su mirada hacia atrás para encontrarse con tres chicos enmascarados los cuales venían armados. Escuché dos sonidos similares nuevamente que hicieron que diera un pequeño brinco y mi respiración se cortara. Ellos caen encima de mí con sangre saliendo por su boca, hacían el intento por levantarse, seguramente para salir corriendo pero al final dejaron de hacer fuerza, sus ojos miraban a un punto exacto: habían muerto.
Mis ojos se van hacia uno de los chicos, el único de los tres que me miraba detenidamente con sus brillantes ojos azules, los cuales se perdían en la oscuridad de la noche. Él se inclina con rapidez para darme un fuerte golpe con el arma, dejándome inconsciente.
Estas son las ultimas palabras que yo le escribo, y este será el último dolor que me cause. —Pablo Neruda.
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allí descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".
La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?