a Ei

a. Todo esto ha sido una tragedia que llegó a mi puerta sin razón alguna; es injusto que person

s a solas — el mafioso estaba molesto. Mis palabras parecían haberlo heri

salvador solo por ser bonita impidiendo que su propia banda me matara. Sin embargo, él es el responsable mayor de mi

utivadores ojos azul cielo. Resultaba curioso que su mirada

abusador. Dijiste que te maltr

, me abusaran o mataran, y te agradezco eso. Pero una cosa no

cia — apretó

cuada, incluso cuando somos insoportables según ustedes, deben ma

o creció

sabes tú de mí

mporte contigo como si te conociera. ¿Estás loco? No me lanz

ndo por completo su rostro. Parecía bipolar, pasó de est

Aterrorizada, acaricié tu cabello y en pocos segundos logré que te calmaras. Tu respira

r qué? — m

brí los labios, sintiendo el

tabas. Pero si te comportas mal, si no cooperas, me ofendes y me tratas como un animal, nunc

salvado de tu propia banda, sigues sien

ntigo, fíjate — dijo, ace

, déjame

mirada me

a servidumbre había estado presente todo

— contest

varios decide comer h

, pero ya se me ha id

obligada a comer,

rir antes de

que mis manos se posaran sobre sus brazos. Estábamos tan cerca que pude sentir la te

dejar morir? Te conecto a una maquina. No sa

que mi cuerpo se relajara y, con más confianza, me solt

ue se me lancen. Todas mueren por

yo — le d

so me encant

ué s

mosa que era su sonrisa, considera

otó entre sus dedos y me dejé llevar. Me sentí pequeña y frágil entre sus brazos, pero me gustó,

rajeran magnéticamente, como si quisieran rozar y entrelazar

der sobre ti apenas dos días después de conocerte? — susurró. Me sentí

as pude pronunciar, si

ue tomara asiento en la mesa del jardín. L

éfono, señor — la servidumbr

e no estaré disponible en todo el fin de semana.

ondió el miembro del ser

curiosidad y no pu

arás aquí sola? ¿Qué s

urante todo el fin de semana por ti. ¿Qué te gusta

ntí un cosquilleo en el estómago y me sentí diferente. De