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, y eso enfurecía a Milena. Ella había estado enamorada de Marcello desde que lo conoció. Soñaba con que él se fijara en ella, en su destreza criminal y en que siempre había es

cómo protegió a una desconocida, a quien consideraban Eileen, incluso poniendo e

ientras esté ausente — les ordenó Mar

todo lo que necesite —

taba destinada a morir como rehén. En el camino, se quedó dormida, exhausta por el miedo. Mientras tanto, Marc

. Le mostró una de las habitaciones de su lujosa mansión, una que estaba a la altura de su estatu

hablar — le i

respondidos y ya tuvieran una historia de amor construida. Así podría haberle respondido: "¿Qué sucede, mi amor?" Pero eso no era una realidad para él. Tenía que enfrentarse a la dura

. — Marcello iba a hablar,

ta vida es ser la razón de separación o causar problemas tan graves como estos.

n juego, se trata de tu vida. Y si por alguna razón no

habrías matado o habrías permitido q

izá

mismo protocolo que usan con cada rehén. ¿Por

Eileen — la miró

de su miedo. Recordando que hace una hora estuvo

vida, será inevitable que no te cuest

ones perdieran el control nuevamente y dio un

, por favor. Necesito pensar, aclarar mis ideas, volver a t

hacer conmig

ue quiero queda

pu

te dijo

lo d

ti misma. Sabes q

a jugar conmigo? Yo no

apuntándole a la cabeza a mi socia solo para jug

stá loca por ti? Esa mujer

on la certeza de que no hab

ente para atentar contra mi vida, y si lo intenta, lo paga

lpa, muera de celo

tragó c

no me

?" No era tan ingenua. Ningún mafioso salvaría a una mujer

como para que un hombre como él estuviera a punto de asesin

¿Por qué me salvaste? — insist

i que me presionen con lo mismo — Marcello no iba a responderl

e quede aquí sin más. Recuerda que tengo una vida. Tengo familia, amigos, vecinos... Ellos me echarán

las cosas se calmen. Si vuelves a casa, te someterán a interrogato

e piensen de mí?

tender — las palabras de Marcello fueron como

estrozada! Necesito comunicarme con ellos — Ei

ez no la empujó contra la pared. La mantuvo cerca de su cuerpo. Suje

así es en la cama. Pero no me golpees, solo me provocas excitación. Así que cálmate o prepárate para desnudarte —

rse conmigo — finalmente, la soltó y salió de la habitac

ombinación de cualidades que provo

racción? ¿Nerviosismo?