iv

compruebo que estoy vestido. La ruidosa música proviene de l

ad de música. «Por Dios, ¿a esta mujer nadie le ha enseñado buen gusto musical?», pienso mientras golpeo la pared con todas mis

no puedo evitar que me caiga mal. No hay cosa que más odie que me despierten temprano si no tengo que madrugar, que es el caso. Avisé a H

tontería estar despierto tan pronto, no me interesa llegar con ojeras. Si la sesión finaliza pron

coparque orientado en exclusiva para el disfrute de los niños. Tiene desde atracciones, hasta aprendizaje y es ideal para todas las edades. Está distribuido por áreas, hay desde una zona con chorros de agua que bailan al ritmo de la músi

anos—. En un mismo sitio pueden disfrutar

e mantengo en alto. Diego

e de los pequeños y nosotros tres nos repartimos al resto po

el resto de luga

léfono que me encargo de hacer

ar los grupos por edades. Una hora después tenemos organizada la siguiente salid

rada. El autobús es el de siempre. El sábado a las diez recogemos a los

cuenta de que ten

demás, tengo un examen el martes y me queda un poco para prepararlo. ¿

ros nos encargamos de esta escapada

n los niños y con vosotro

a la mira

nueva? —pregunta

orque la nombré

o mientras que en

o fin de semana que nos deja recoger a los niños hasta después de los exámenes finales. Lo que deseemos hacer con ellos tendrá que ser de

a la hora de comer, te acercas a La Latina. Ya de paso conoces a la santanderina, ¿quién sabe?,

un par de casamenteras de una vez? —Advierto an

eja Diego al colocarse a mi lado—. ¿No cr

cuando le

vosotros y a los niños,

o. —Quien responde es Abel qu

abandone tam

O

lo que menos necesito es enamorarme de alguien que al final me abandone. No quiero pasar otra vez por eso, ya lo viví hace muchos años y sé el dolor que se siente