s pensaba diferente, su grito de emoción al entrar al local abarrotado de ch

. Lo que hizo que Aless

sí, te vas

ujaba y me hacía caer en los brazos de mi mej

enderezó

i mala

ubiera sido lastimado y cuando estuvo conform

demasiado pequeño cómo para

ojos en

equeño—co

que

razos y lo

od

—contestó co

lo hubiera dicho mientras me miraba. Pero no había sido el caso. Aless

n, ni a una posible prenda interior. Lo peor de todo es que sabía que si Aless quisiera podía hacer que

de moverme. No tenía intención

er—dije intentando d

a cuál ya había colocado sus brazos en los hombros de mi mejor amigo y s

tos antes de que Aless la convencie

me adentré a la multitud, buscando un si

e pudiera servir para relajarme. Es más, parecía que todo el mundo se e

dad que por verdadero sofocó. No obstante, no pude pasar de la puerta p

pensabas

ngún

en mi oído—, te v

tomar un p

reo. Con

a, ¿verdad? Es más, ¿Qué estás haciendo aquí

es

ea preguntar. Per

o fue tan divert

o la vuelta. Para lueg

ó la t

comprender que me había enamorado de él primer lugar. Pero como era conocido por

el mío era bi

rtamiento indiferente, pero de pronto llegó Vlad y evitó que yo

s hacen faltan dos

contestó Aless

de mi mejor amigo cuando observé q

te quieres unirme

irada inocente, para ser un dep

eren jugar cinco mi

, y volteó a verme con petición. C

a mirar

creo

de Aless

Dar! ¡Deja que

u mirada—, son chicas muy sexys. De hecho aceptaro

son ellas? ¿Por qué quieren besar a Dar? ¿Siquiera sab

un poco. ¿Qué tipo de chico pensada Aless que era para suponer que yo no me podí

entir como si fuera más ingenuo que Vlad, y es

estado de idiotez de los demás se me había pegado con la hora transcurrida. O quizás era

. Jugaré t

a Vlad, pero Aless me

ss con expresión seria—.

a para divertirnos. ¿Qué más divertido que pode

e decirle, y menos cuando la expresión de Aless se congeló

ea de besar a una chica en la boca, pero con tal de que Aless de

a cosa más loca que había hecho. Aparte de entre

ver de nu

vamos,

o que era más joven qu

a mi brazo, y me observó—. Dijiste que est

o ganas de dormir —dij

recía con ganas de llevarme fuera de la fiesta a la fuerza. Sin emb

ara más que no tener sexo, er

con una expres

ia vuelta y

…

nificante detalle de que el tonto era demasiado popular. Por

mpo dentro del maldito cuarto qu

que las chicas lo eleg

a eno

en específico, su nombre era Fabiola. Al parecer desde que me vio aparecer,

e había vuelto a elegir, ya que la regla de no repetir al mismo participante

tá vez no pude levantarme de

oy, Dar y yo tenemos

e Fabiola, indignada de que Aless no q

ue era más por ella mi

rda, sin percartarse de que estaba hablando demasiado alt

rente miró sorp

uieres que te elija

te de que no deseaba besar a la chica, pero si eso la detenía

ró mi mej

, pero la chica

e a besarme, tú no puedes hacer nada—dijo la chica nada in

e—espeto mi

Da

chica con

inutos eran besos tímidos, de piquito. Lo cual me sorprendió. Y cuando le pregunté por qué lo había hech

s que no tenían nada de extravagantes. Eso claro, Aless no lo sabía. Lo cuál hacía que se

la chica se acercó hasta que me di

tener tu

que Fabiola no era como las otra

ecía que la

o quiero ilusionarte,

zó su rostr

no puede

ad, te haré sentir

y bonita, ¿verdad?—

muy linda, y si pudiera amar a una chic

que frunc

ca? ¿Estás diciendo que…?—se

ntamente—. Me gustan

olpeó direct

te asquearon?—pregunt

, fuero

ra para que no la vie

ría ve

stro y la obs

eres ser

sonrió tí

si qu

rimera vez que me acerque a ella

ta de golpe, y tanto Fabiola como yo, miramos

o?—cuestionó una voz

, pero Fabiola

n rapidez y con el

De manera abrupta, mi mejor amigo tom

iste que

besé—«en la mejilla», te

e miró

n nombre Alondra, y que tenía una

no—respondí—,

e miró

ción…—se detuvo un segundo y me volteó a ver—,

e las chicas, ellas estaban felic

ed, deseando que t

? ¿A qui

estó Aless

sorprendido por oí

—, no puedes escoger

a elegir yo, y ustede

resando molestar. Pe

ando en serio—

cólera, tomó mi brazo y nos llevó a la habitación semi osc

e era mala idea v