ualmente silenciosa, un silencio pesa
la frontera, en medio de una guerra sangrienta contra nuestros rivales. Aquí,
rga mesa de caoba. Su rostro era una máscara de fría eleganci
a que mi madre adoptó, temblaba delicadamente, sus g
'El Martillo' ha propuesto una tregua, una alianza. Pero exigen un matri
Salazar, su única hija biológica, antes de fi
a en dos frentes. Tu padre necesi
. "Mamá tiene razón. Es p
o... 'El Martillo'... dicen que
preocupes, mi niña. Haremos esto
bre la mesa. En uno de ellos,
con el oro, será la e
sada, yo había elegido el vaso sin oro, y aun así, me obligaron a ir.
nto de mi muerte anterior, vi la
había ensayado con mi madre, extendió una
do sorpresa, y luego se derr
antes que casarme con ese hombr
yo, la espectadora renacida,