i vida no fue mía, s
añera, secretaria y finalmente amante del heredero tecnológico. Un día, su amor de la infancia, Kenzie, regresó a la ciuda
ítu
menzó cuando tenía dieciséis años. La constructora de su padre estaba al borde de la quiebra y a su madre le acababan de dia
buscaban una compañera para su heredero más joven, Dawson. Este último tenía trece años. Era un chico guapo, pero volátil, que acababa de perder
años, aceptó. La familia Parks pagó las deudas de su padre y cubrió los gastos médicos de su madre. A cambio, la chica se convirtió en la sombra de Dawson: era su compañera, su tutora y su guardiana. Conforme crecía,
ente y pragmática, además de que cumplía sus deberes a la perfección, volviéndose indispensable para él. Par
o que era: un niño inmaduro y posesivo que dependía por completo de ella. Él la daba p
la infancia, que se le había escapado. Durante años, habló de ella, de su pureza, su d
reo de confirmación del vuelo en la bandeja de entra
as vacías llenaban la mesa de centro. Dawson era un torbellino de movimiento: caminaba de un lado a otro, sacaba cosas de su clóset
agarró, y le plantó un beso rudo y posesivo. Sus manos estaban por todas partes, enredándose en su cabello y deslizándose por su esp
la chica, le susurró, con una emoción que no había escuchado
silencioso y definitivo en su ment
ue sonrió radiante, con un alivio palpable y acariciándole la cabeza, le
n cumplido, la chica sabía que eran
a he amado desde que éramos
ante más de una década. Aun así, su interlocutora no cambió d
spondió tra
un lado por su felicidad. "Me encargaré de ti, por supuesto", le aseguró el hombre, adoptando un tono más profesional. "Te
oro por los doce años de su
do", cont
indescifrable en sus ojos. Parecía querer una reacción diferente: l
d?", preguntó, apretándole más el brazo. "T
trarse en su rostro. Estaba a punto de decirle que no, que su c
lar del hombre sonó
itud por completo. La posesividad que mostraba se desvaneció, reemplazada p
en el aeropuerto?... No, por supuesto q
s a su compañera. "Limpia esto, ¿quieres?", le indicó por encima de
rgo momento. Luego, con la eficiencia metódica que había definido su vida, comenzó a ordenar el lugar. Recogió la ropa
das de ropa, una copia gastada de su libro favorito y una fotografía descolorida de su madre, quien había fallecido dos meses atrás. Su muerte fue un asunto silencioso y doloro
n eso tendremos la vida resuelta! ¡Tu hermano por fin podrá expandir su negocio!", soltó el h
ontigo", respondió la hija, en un t
. "¡Por supuesto que sí! ¡Es para la famili
fría como el hielo. "El trato era por las facturas médicas
lo! ¡Te lo prohíbo! ¡No olvides quién pagó la cama de hospital de tu madre!".
zas murieron con ella", señaló
lo mismo con el de su hermano. Sacó la tarjeta SIM de su ce
de falsa pena, le había dicho que esa era la única manera. Su madre, ya frágil, lloraba
a Dawson en un evento de caridad. La habían instruido sobre sus gustos, sus aversio
alma en su tormenta. La necesitaba para todo: despertarse, elegir su ropa, recordar sus citas, e incluso
primeros años, después de que la familia de la chica se m
as cosas correctas. Vio su enamoramiento por lo que era
icones hasta la recámara de Ellery, con los ojos desorbitados por un dolor que no era por ella. Se había abalanzado sobre
con una mirada de horror, no por lo que le hab
ía suplicado. "No sé q
ra la mujer más afortunada del mundo. Sin embargo, la joven era consciente de que era una pris
para salir de su prisión. Era el permiso final y silencioso que necesitaba
de del Grupo Parks, se dirigió al Departamento de
derrumbará sin ti", le dijo Sarah, un
á", había respondió l
que aprobarlo. Nun
había indicado que sig
recibió cuando estaba en una lujosa fiesta en la que celebraba el inminente regreso de Kenzie. Se encontraba rodeado de amigos, rie
u propia ruina y ni siqui