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años casado con otra. Lo descubrí el mismo día que salí por fi
un año de retraso. Él había falsificado mis informes médicos, pintándome como un s
ndome histérica. Ella robó mi portafolio de arte y lo reclamó como suyo, y
un río helado para recuperar el medallón de mi padre que ella había a
Isabela fingió su propio secues
e, mi tutor, el hombre que había jurado ser mi escudo. ¿P
e dieran por muerta. Pero no morí. Sobreviví. Cinco años después, tengo un nuevo nombre, una nueva vida y un
ítu
El
ndiaría el mundo por mí lle
i mano se suponía que era un boleto a un futuro que pensé que construiríamos juntos. Había planeado volar a casa, s
nrió cálidamente mientras me
a. Aunque debo admitir que su
s dedos apretando
é se r
ace un año. Simplemente seguíamos las instruccione
enviaba cada mes: gruesos paquetes de papel que detallaban mi "empeoramiento del TE
rror administrativ
reservé el primer vuelo desde Suiza. Necesitaba verlo. Necesit
líder absoluto del cártel de los Moreno. Heredó el trono a los veinticinco años tras el asesinato de su padre, y en los diez años transcurridos desde ent
mi protector,
uché voces desde el callejón. Dos de los sicarios de
ersario del Don? -rió uno de ellos-. Nunca p
ro, encendiendo un cigarro-. Pone fin a la guerra
me golpearon como un puñetazo. Se
o. El Don tuvo que falsificar todos esos informes médicos para mantenerla encerrada en Europa
n con
conocía mejor que la mía. Dante. Había entrado en el callejón,
na cuando me dé un h
ara? -preguntó un
e era tan fría y dura como el granito
No fue un error. Fue una mentira. Tres años de mi vida, robados. El hombre que amaba, el hombre que me h
a mí, protegiendo mi rostro bañado en lágrimas de los flashes de la prensa. En silencio, ordenó que destrozaran las cámaras de los fotógrafos y arrojaran sus cuerpos
milia Garza, torturada para obtener información que no tenía. La venganza de Dante fue rápida y bíblica. Quemó sus bodegas hasta los cimie
visitaba cada mes, su tacto era lo único que calmaba los terrores
. Su nombre brill
on la garga
cortante-. Estoy ocup
ería escuchar
ana. Pórtate
rpo se movió por sí solo, una cáscara vacía que tropezaba hacia el penthouse que una v
ché. Los inconfundibles y rítmicos sonidos de la pasión provenientes del dor
l suelo, un sonido ahogado y roto es
de nuevo. Un nú
e mujer, fría e imperiosa. Catalina Mo
S
o no dejaba lugar a discusión-. Desaparece de la vida d
a de agonía. El rostro de mi padre apareció en mi mente; su muerte había sido el co
ersario de su muerte -dije, con la voz hu
rminé la
 
 
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