ista de Al

dulzura empalagosa del perfume de Barbie que aún atormentaba mis sentidos. El

untó, su voz baja y firme-. Toda

abeza, con la

oy l

spiro escapand

n. Comen

a segura sobre mi cabeza. La habitación estaba en penumbra, bañada por suaves luce

tía extrañamente tranquila. Cerré los ojos, dejando que el zumbido me inv

de la amnesia. Luego, Erick. Sus ojos amables, su toque gentil, la calidez de su sonrisa mientras me ofrecía una ma

idos. La forma en que me miraba, sus ojos llenos de admiración, cuando le mostraba una nueva fo

ortadas de sus álbumes, elaborando meticulosamente cada toma, vertiendo mi corazón en su éxito. El orgullo

n sus ojos cuando creía que no estaba mirando. La crueldad casual que había escalado a malicia absoluta. Nuestro bebé, una vida pequeña

el zumbido de la máquina se hacía más fuerte, un ruido blanco relajante que prometía el olvido. E

dar limpia. El dolor, la ira, el amor, la decepción... todo comenzó a desdibujarse, a perder sus bordes afilados. El ro

nada, pero también era profundamente liberador. El peso que había cargado du

retrocedían, un conjunto diferente de imágenes comenzó a surgir. No el vacío

es e inquisitivos, riendo mientras perseguía a un golden retriever a través de un césped perfectam

nte, pero eran poderosas. No eran Erick. No eran "Alic

ones nacientes de mi mente, no

borrando, sino desbloqueando. Como si una presa se hubiera roto, y una inundaci

a, sus rostros grabados con amor y preocupación. Vi una infancia impregnada de privilegios, pero también de responsabilidad. Me vi a mí misma, no c

vo. El escándalo político que rodeaba a mi familia. El golpe en mi cabeza, la amnesia, los años perdidos. E

o. Las luces azules se desvanecieron. El Dr. Valen

orpresa en su voz-. ¿Se encuentra bien? Su

scubrimiento. El dolor en mi abdomen aún persistía, un latido sordo, pero ya no tenía el mismo peso emocional. L

resonando con una autoridad recién descubie

Un recuerdo de un viaje doloroso pero necesario. Ahora se sentía como una reliquia de una vida pasada. Con un movimiento

sado, la vida fabricada con Erick, se había ido. Borr