Instalar App
Historia

Capítulo 6

Palabras:1088    |    Actualizado en: 17/12/2025

ta de Floren

Desnúdate*. Se me cortó la respiración. Mi mente se tamba

ecir, mi voz ap

stériles batas blancas, se mantuvo rígidamente detrás de él, sus rostros impasible

casa. No lo estabas. Sé que mentiste. Ahora, quiero saber dónde estabas y con quié

buscando una excusa plausible-. Necesitaba despejar mi cabeza.

que tú, mi esposa, simplemente estabas "caminando"? -Entrecerró los ojos-. Vi cómo mirab

-Te pedí que te desnudaras. Ahora. -Sus ojos eran como

os del personal médico, la sonrisa de María, todos eran testigos de mi degrad

cuerpo, a mi propia dignidad. La tela se deslizó hacia abajo, amontonándose alrededor de mis pies. Luego mi fondo, mi ropa

eños cuchillos contra mi piel. La vergüenza, caliente y punzante, me quemaba por dentro.

quién viera. La humillación era absoluta. Era una cosa rota, de pie desnuda e

mbre de rostro severo, se adelantó con

nrisa de María se desvaneció, reem

cia mí, luego recogió mi vestido del suelo. Lo colocó sobre

ustedes. Váyanse. Ahora. -Hizo un gesto al equipo médico y a María-. Y tú

pretada. -Sí, Javier. -Mi

se dio la vuelta y entró

ira, la vergüenza, la profunda sensación de violació

casa vacía, mi teléfono vi

rera siendo registrada por médicos fu

nfermedades de transmisión sexual después

rse para un trabajo. Javier probab

de que Javier le dio otros veinte m

ía enviado ese dinero justo después de que terminé la llamada. Lo sab

la se volvió negra, al igual

mi santuario de soledad. Sa

tuales: 10,2

e la deuda: 20

un faro en la oscuridad sofocante

ueño inquieto, mis sueños llenos de imágenes fug

cintura, su rostro enterrado en mi cabello. Su toque era posesivo, exigente, incluso en

e un sueño medio olvidado. Un nombre que trajo una calidez fuga

brazo se apretó a mi alr

-Su voz era aguda,

erta ahora, y aterrorizada. -Nadie -mentí, mi voz temblan

ra, eran fríos y duros. -¿Un sueño? ¿Un personaje? Llamas a otro h

os clavándose en mi carne. -

ágrimas brotando de mis ojos-. Fue solo un

cama. -Bien. Ten tus secretos. -Su voz estaba mezclada con asc

presionó contra el mío, exigente, contundente. El acto fue rápido, brutal, una cruda afirmación de poder. Me quedé allí, entumec

omento, su respiración pesada. Luego, su

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY