img El prometido al que subestimó gravemente  /  Capítulo 4 | 20.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 4

Palabras:2089    |    Actualizado en: Hoy, a las 10:27

destrozados de mi vida arremolinándose a mi alrededor. La idea de Ámbar y Damián, en nuestro apartamento, planeando su futuro, con un bebé com

habituales de la ciudad. Este era crudo, aterrorizado. Mis instintos, perfeccionados por años de

so primario de confrontar. Dos figuras corpulentas forcejeaban con una persona más pequeña y que luchaba. Uno t

natural en mi agarre. Me moví como un fantasma, mis movimientos fluidos y precisos. Un golpe rápido y brutal en la

saliendo en jadeos irregulares. Extendí una mano,

s ojos, muy abiertos de terror, me devolvieron la mirada. Una

e mí a los dos hombres inconscientes, y luego de vuelta a la vari

Necesito una extracción. Dos sujetos hostiles, una rescatada. Y un informe

. Mi mente era un torbellino de emociones conflictivas. Ira, asco, un destello de satisfa

e me acercaba. Carlos me había informado que estaba estable pero conmocionada. Me dije a mí misma que era e

ado, sosteniendo la mano de Ámbar. Levantó la vista, sus ojos

menazante. Se puso de pie de un salto, interponién

la ma

z-. Y estoy aquí para entender por qué. A menos que prefieras que deje que secues

ada, Sofía! ¡Siempre lo fuiste! No te importa nadie más que tú misma. ¡No moverías un dedo a menos que sirviera a tu

eprimí al instante-. ¿Que todos esos años, todos esos sacrificios que hicimos

rrera de negocios. Las veces que puse mis propios sueños en espera para que él pudiera perseguir los suyos. Las decisiones brutales que tomé, los enem

nto de hielo-. La elegiste a ella. Dejaste que Garza pisoteara nuestro negocio por ella. ¿Y ahora tienes la audacia

no pude descifrar del todo. ¿Culpa? ¿Arrepentimie

z más suave, teñida de una der

ada, sosteniénd

. Pero que sepas esto, Damián. La ciudad ve mi crueldad. Tú

ndolo allí de pie, un hombre

rrey Continúa: Rescata a la Amante de su Rival, Luego Lanza una Advertencia Escalofriante a su Ex-Socio". Los titul

Estaba impecablemente vestida, mi rostro una máscara de serena indiferencia. Mi imperio, a pesar

tectoramente sobre su estómago. Damián, a su lado, parecía cansado pero radiante, sus ojos buscando constantemente los de ell

ella, y ya está presumiendo, probablemente embarazada. -La mujer señaló vagamente a Ámb

en la copa peligrosamente apretado. Fría

vigilante, se

mbar, su mandíbula apretada-. ¿Quieres que cause una distra

nrisa tocó

rada amorosa de Damián dirigida a Ámbar, luego a su mano, todavía

ontraron con los míos, un destello de triunfo, luego un miedo repen

a. Siguió su mirada, sus ojos posándose en mí. Un ceño frun

la, su voz apenas audible-. Sol

izó Damián, acercándola más-.

surros recorri

n que miró a Ámbar? Clar

finalmente libr

e, casi entumecido. Necesitaba aire fresco. Me dirigí a la terra

ento se atascó en mi garganta. Ámbar. Estaba allí, su ro

nada que discutir -r

Es feliz. Y... y estoy embarazada. De su bebé. -Su mano

e físico. Un bebé. Su bebé. Nuestro sueño, ahora de ella. Mi estó

abra sabiendo a ceniza-. E

da. Una familia de verdad. -Hizo una pausa, luego agregó, su voz bajando a un susurro teatral-: Y Sofía, lo siento mucho. Sé que querías hijos, pero... nunca iba a suceder para

giro final

volo-. Solo amaba lo que podías hacer por él. Me lo dijo. Dijo que eras "demasiado

da. No estaba destinado a ser. Él nunca me amó. Dijo que solo se sentía verdaderamente humano con ella. Cad

a se me escapó

"pura"? -La ironía era una broma cruel. Él me había moldeado, me había convertido en la CEO despiadad

o quería... suavidad. Pureza. -Dio un paso más cerca, su voz bajando a un susurro conspirador-. También dijo que

mi pasado, no el real. Conocía la versión curada, la que le había permitido

te suave-, que creía que nunca podría dejarlo? ¿

ello de miedo reemplazando su triunfo.

as demasiado atada a la vida que constr

ía y dura esti

es se e

a rival; era un espejo que reflejaba la fealdad de mis sueños rotos, un testimonio de la traición definit

o-. Crees que te has llevado su corazón, su futuro, nuestro legado. -Me acerqué, mi sombra envolviend

ejando que mi furia

lora. Todo. -Mi mano fue a mi teléfono, una amenaza silenciosa. Tenía una familia poderosa y distanciada en la Ciudad de México, una familia que despreciaba, una fa

las palabras una promesa escalof

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY