img La Última Venganza de la Esposa Indeseada  /  Capítulo 7 | 30.43%
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Historia

Capítulo 7

Palabras:1609    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:06

el abismo. La implacable campaña de Eduardo nos había lisiado. Los inversores se retiraban, los contratos se rescindían y la campaña de desprestigio público continuaba con

De la Garza. Mi ex suegro. Mi corazón latía con una mezcla de pavor y una débil esperanza. Era

y poder. Don Ramiro estaba sentado detrás de un enorme escritorio de caoba, su rostro sombrío,

rendentemente suave-. Lamento

peradas, trajeron un n

dejé de esperar pied

e una mano por su

cegado por esa mujer Cantú. Siempre fue un much

Garza -dije, mi voz plana-. El matrimonio ha t

ó lent

nían una genuina tristeza-. Pero también sé que Benjamín es inocente. La narrativa de Eduardo es... defectuosa.

invadió. Alguien me creí

ude que es, señor. Estaba protegiendo la empresa de Ed

bién está en juego. Y la tuya. No permitiré que la estupidez de mi nieto manche más el nombre De la Garza. -Me miró, su mirada aguda-. ¿Qué q

ría oleada

escongelados. Quiero que se restablezcan las líneas de crédito. Y quier

sus ojos e

a ca

idencialidad sobre los asuntos de Eduardo y sus... excentricidades. Y me iré de la ciudad, del país si es necesar

u nieto, la imagen de su familia, contra la supervivencia de una empresa más pequeña y asediada. Un sacrifi

ente,

Y la narrativa pública cambiará. Pero entiende esto, Valeria. Est

a victoria hueca. Un futuro

. Estaba en el pasillo, apoyado contra la pared, una sonri

te viene a rogarle al abuel

la ma

entaste destruir, Eduardo

o, un sonido corto y sin humor-. Ya he destruido a tu familia, Valeria. Tu hermano

uiste. Solo me mostraste el monstruo que realmente eres. Y mi hermano, lisia

ardieron

davía puedo asegurarme de que tu hermano se pudra en una prisión federal

ntable-. Pero tengo fe en la gente, Eduardo. Alg

bur

me lo contó todo, Eduardo! ¡Confesó que trabajaba con Pére

en sus ojos, pero fue rápid

Es inocente. Solo estás tra

sonrisa fr

creer las mentiras porque es más fácil que enfrentar la verdad. Pero

aleria -se burló-. De

a irme-. Pero el recuerdo de tu crue

ormenta. Mi corazón era una piedra en mi pecho. Tenía qu

elados. Se restablecieron las líneas de crédito. La narrativa pública comenzó a cambiar lentamente, pintando a Benjamín como una víctima de

era implacable. Había estado trabajand

contré. Una grabación. La confesión de Sofía. Toda la conversació

ón dio u

enjamín! ¡Encon

tégicamente. Una filtración a un periodista independiente de confianza. La gra

o. Su desprecio casual por Eduardo. Su alegre admisión de incriminar a Benjamín. Su risa escal

uardo, ya inestable, se desplomó. Sofía Cantú se convirtió en una pari

ada de internet. Eduardo, con sus vastos recursos y poder

antú. Los resultados fueron rápidos e innegables. Benjamín Peña fue exonerado oficialmente. Sofía Cantú fue acusada de múltip

Él caminaba de un lado a otro, su rostro demacrado. Sofía, desafiante y

cabó. Benjamín es libre. Sofía está acusada. Y estoy a

ardiendo hacia mí,

puedes acusar a Sofía de asesinato! ¡

iendo el informe-. Y tampoco la grabación. C

a gr

scuches! ¡Está mintiend

garrado. Finalmente estaba viendo la verd

z temblando con una mezcla de ira y miedo-. ¿Después de tod

Casi destruyó todo lo que tenías. Y casi mata a mi hermano. -Miré a Sof

te dejaré! -Dio un paso hacia mí, sus ojos ardiendo-. Haré todo lo que esté en mi poder para

osa, mis propios ojos f

esta vez, no tengo nada qu

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