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Historia
El Cruel Engaño de Mi Terapeuta Celebridad

El Cruel Engaño de Mi Terapeuta Celebridad

Autor: Gavin
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Capítulo 1

Palabras:1926    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:06

dades, desnudo con nuestra empleada doméstica. Según él, era "terapia somática". Yo est

caída y un aborto espontáneo, cul

ras me desangraba en el suelo, mi esposo se burló: "No monte

a, pintándome públicamente como una delirant

bía deshecho de

acaría de allí. No sabía que fing

to de darle al buen doctor una

ítu

arlos ya se había ido. Una nota en su almohada decía "paciente urgente". Siempre era un paciente urgente, siempre una crisi

a canción, imaginando su cara de sorpresa, su sonrisa genuina, esa que rara vez me dedicaba. Me puse el vestido de seda

desvaneció, reemplazada por un dolor sordo. Llamé a su clínica en Santa Fe, pero su asistente

apeuta de las estrellas, era un maestro en eso. Creía en sanar el trauma a t

de especialidad favorito y conduje hasta su clínica privada. La clínica estaba en silencio, la sala de espera vacía. Caminé por el

se congeló en mi cara. Se me cortó la respiración. El termo se resbaló de mis manos te

semanas por robar baratijas caras. Estaba sentada a horcajadas sobre él, con la cabeza echada hacia atrás, su cabello un desastre salvaje contra los cojines impecables. Su piel, no

ó el silencio, confirmando la intimidad que estaba presenciando. Mis o

sa con una falsa vulnerabilidad-, me sal

algo que no pude oír, pero la ternura en su tono fue un cuchillo retorciéndose

armen chilló, bajándose de Carlos de un salto, tratando de cubrirse con un cojín. Carlos, que ya la estaba apar

susurro tenso, cargado de in

corpulento, apestando a cerveza rancia y desesperación, irrumpió en la sala. Beto "El Bronco" Muñoz. El e

tro contorsionado por la rabia-. ¡Jura

con la mandíbula de mi esposo. Carlos trastabilló haci

ncogida detrás

estaba ayudando!

as uniformados, las sirenas aullando débilmente desde afuera. La esc

mente, ajustando la manta con la que Carmen se habí

bien,

licía, su rostro una más

sesión de terapia somática radical para tratar su trastorno de estrés postraumático

ían genuinamente confundidos. Miraron a Carmen, todavía temblando y llorosa, y lu

asintió débilmente, las lág

ando. Estaba tan rota. E

eron rápidamente a Carmen, tranquilizándola con un suave asentimiento. La estaba protegiendo a ella. Su re

ió que no era una disputa doméstica en el sentido tradicional, sino un extraño "incidente tera

rcó, sus labios

o es muy poco profesional, y has puesto e

s palabras tenían un s

abas acostando con nuestra

a mano por su cabello

plejo y experimental para casos extrem

realmente se creía su propia y egoísta ilusión. Apartó la vista y luego v

armen esté estable. Esto ha s

a. Lo vi irse, con el pecho oprimido. El hombre que había amado durante una década, el hombre que

hora se sentía como una tumba. Entré en nuestra habitación, el lugar donde habíamos compartido tantos momentos íntimos, donde habíamos construido una

ada a conseguir lo que quería, pero él fue el que se resistió. Rechazó mis insinuaciones, afirmando que estaba demasiado centrado en su carrera, demasiad

aban obsesionada. Mi familia se preocupaba. Pero yo estaba convencida de que era la indicada para él. Y finalmente, después de años, ced

ensé que me había ganado su amor, su respeto. Pero hoy, vi la verdad. Nunca me amó. Amaba la imagen q

no, como si nada hubiera pasado. Pasó a mi lado en la

jandra? -Su voz era plana, de

os. La fachada

y de Carmen? ¿Qu

n un leve c

na paciente muy frágil. Tenía tende

¡Tuviste una opción, Carlos! ¡Podrías haberla referido a otro lu

sus ojos

es un asunto médico. No entiendes las co

iente. La voz que usaba para aplacar a los pacien

ca admitiría lo que había hecho. Lo retorcería, lo racionalizarí

su mirada evaluán

ás necesites descansar. Arreglaré

eal hasta convertirlo en un delirio. Pero él no lo sabía todo. No sabía que est

esesperación. No. No me medicarían, no me descartarían. Tenía

firme-. No necesito un sedante. Necesito t

te en su lugar. Mi mente corría, formando un plan. Un plan desesperado y peligroso.

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