img Cassiopeía Orwell y la piedra filosofal  /  Capítulo 7 05. La conversación con el Sombrero Seleccionador | 53.85%
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Historia

Capítulo 7 05. La conversación con el Sombrero Seleccionador

Palabras:6033    |    Actualizado en: 13/07/2021

í! ¿Todo bien por ahí, Harry? —gritaba Rubeu

rente al hombre. La gran cara peluda de Hagrid

imer curso? Mirad bien donde pisái

tan oscuro que Cassiopeía pensó que debía de haber árboles muy tupidos a ambos lados. Nadi

n de Hogwarts —exclamó Hagrid, por encima

o estrecho se abría súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una larga montaña, al otro lado, co

ssiopeía y Hermione subieron a uno; siendo seguidas por Harry y Weasley, que seguía ostentando una cara

enecía a Hagrid, ya que nadie lo quería cerca y ni se le p

habéis

bote para él sólo... Salvó cuando un niño

tan liso como el cristal. Todos estaban en silencio, contemplando el gran castillo que s

d las

na de hiedra, que escondía una ancha abertura en la parte delantera de esa enorme superficie rocosa. Fueron por un túnel oscuro que parecía cond

o? —dijo Hagrid, mientras vigilaba lo

de hombros, muy disimuladamente; para que nadie notará esto. Luego subieron por un pasadizo en la r

de piedra y se reunieron an

quí? Tú, ¿todaví

ato. Permitiendo ver a una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperando allí. Tenía un

ora McGonagall —dijo el semi

Hagrid. Yo los ll

Las paredes de piedran estaba iluminadas con resplandecientes antorchas cómo las de Gringotts. El techo era

an de un portal situado a la derecha (el resto del colegio debía estar allí), pero la profesora McGonagall llevó a los de primer curso a una pequeña

idos a H

eréis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra fam

n que las casas ganen puntos, cualquier infracción al reglamento hará que los pierdan. Al finalizar el año, cualquiera de las cuatro que obtenga más puntos, será premiada con la Copa de las Casas, un gran honor. Espero q

estaba hecha girones; en la nariz manchada de Weasley y el cabello

onia —dijo la profesora McGonagall, tratando de cons

aire que estaba conteniendo en sus pulmones. Se giro h

glan exactamente p

le pregunta

eba. Fred dijo que dolía mucho,

que no les pedirían hacer una prueba mágica con

momento, la profesora McGonagall regresaría y lo

dar un salto en el aire... Muchos

é es

e estaban a su alrededor. Unos veinte fantasmas acababan

parentes, se deslizaban p

r curso. Por lo visto, estaban discutiendo. E

Yo digo que debería

tuni

le hemos dado a Peeves

la fama a todos y, usted l

¿Y qué estáis hacien

a y medias, se había dad

de los de

resp

o el Fraile Gordo, son

la selec

s asin

ff —continuó el Fraile—. M

ma

. La Ceremonia de Se

había vuelto. Uno a uno,

la pared

—dijo la profesora a los

ue sus piernas eran dos pluma

ro y rizado, con Hermione tras

, pasaron por unas puertas dobl

iles de velas, que flotaban en el aire sobre cuatro grandes mesas, donde los demás estudiantes ya e

fesora McGonagall condujo allí a los alumnos de primer año y los hizo deten

ecían pálidas linternas bajo la luz brillante de las

miradas, tanto Cassiopeía cómo Harry levantaron la vista y

e parezca como el ciel

oria de

a Cassiopeía,

í hubiera techo y que el

ente a l

os, mientras la profesora McGonagall ponía en silencio un tabu

aído y muy sucio. Su guardián, Severus Snape, le habría echado un cariñoso in

se abrió, ancha como una boca,

ensar que no

zgues por

í mismo si pu

más inteli

er bombine

altos y

ombrero Seleccio

superar

escondido

o Seleccionado

pruébame

debes

tenecer a

itan los

temple y ca

e a los de

tenecer a

n justos

everantes

temen el tr

antigua sabidur

una mente

inteligencia

rarán allí a s

ez en S

verdader

uta utiliza c

grar su

ébame! ¡No t

ibirás un

manos (aunque

el Sombre

ló en aplausos cuando

hacia las cuatro mesas y

e

rero! —volvió a escuchar el susurró de W

. Sí, probarse el sombr

tamiento, pero habría de

sombrero parecía exigir mu

nada de eso, por el momen

la gente que se sentía

te diferente, ella deseaba con todas sus fuerzas quedar en Slytheri

se adelantaba con un g

sombrero y sentaros en el taburete para q

do y trenzas rubias sal

tapó hasta los

ento d

F! —gritó e

laudió mientras Hannah i

fantasma del Fraile Gordo

nía los ojos en blanco a causa d

es, S

el sombrero, y Susan se apresu

ot,

VENC

quierda aplaudió esta v

r la mano de Terry, mien

ambién fue a Ravencla

Gryffindor, en la mesa má

de Ron, silbando. Y cómo era de esperarse tanto Cassiopeía

a Slytherin. Tal vez er

o sobre Slytherin, pero le parec

iguo colegio, cuando se escogían a los jugadores para los equipos. Siempre había sido el último e

Fletchle

FFLE

gritaba el nombre de la casa de inmediato

l muchacho de cabello

ado un minuto entero, antes de que el

er, He

ntres en pánico —le dijo, más n

es lo peor que puedes hacer —espetó l

hasta el taburete y s

vio

opeía hizo una mueca de profundo desagrado y un horrib

cuando uno está muy intr

rofesora McGonagall se lo quitara de la cabeza para decirle que era evidente que se habían equivocado y que era m

m, el chico que perdía s

finalmente gritó: ¡GRYFFINDOR!, Neville salió corriendo, todavía con el sombre

ír su nombre y de inmed

ocó su cabeza y g

con sus amigos Crabb

Ya no quedab

unas gemelas, Patil y Patil... Y en

era vueltas. Nunca había deseado algo tan

ter;

ntaba, los murmullos se

ería tirarles un silencius a todos esos

icho P

Harry

antes de que el sombrero

antes ojos azules eléctricos de Cassiopeía Orwell Drakonis. Al m

y difícil. Lleno de valor, lo veo. Tampoco la me

e a sí mismo, esto es mu

e te

del taburete y pensó: «En S

therin

s todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino hacia la grandeza

odo el comedor. Se quitó el sombrero y anduvo, alg

elegido y no lo hubiera p

ecibía los saludos más ca

aban: «¡Tenemos a Potter! ¡Tenemos a Potter!». Harry se sentó en el lado opuesto al fantasma que había

e agua

staba en Gryffindor y ahora también Harry, simplemente faltaba que la

nerva McGonagall decidió guardarsélo y no decirlo

ron más aún que cuand

olían decir los "patasucias incultos". Como los llamaba Severus Snape, cuando estaba de buen humor. Cuando tení

cia el taburete con ese sombrero todo desilachado y remendado. La profesora McGonagall quitó el sombrero de su lugar y se lo puso a C

o es sor

ffindor, un poco de altruismo Hufflepuff y un raciocinio perfectamente utilizable en Ravenclaw. Pero, sobre todas estás cosas sobresale una increíble sed por obten

l taburete y pensó: «Envíame a mi

ó el sombrero, intentando persuadir a la niña—. Sería

Godric Gryffindor; mándame con quiénes pe

tú última palabra, se

aguantar las ganas de saltar. Era una Slytherin, cómo lo fue su abuelo paterno y

a mirada clavada sobre ella, al voltear; vio a Hermione con una expresión desanimada dibujada en su rostro. Cassiopeía le sonrió con todos los dientes, lo cuál animó a su amiga; que la saludó emocionada. Harry también la miraba, así que; Cassiopeía se puso completamente nerviosa y le dio una pequeña sonrisilla tímida combinada con unas mej

onrió y Cassiopeía sintió celos por eso

staba sentado Albus Dumbled

cabello plateado de Dumbledore era lo único que brillaba tanto como los fantasmas. Vio como Harry lo obser

contra las Artes Oscuras, que su guardián solía llamar tembleque

tres alumnos para selecc

y cruzó los dedos debajo de la mesa, esperaba que tuviera deseando su no ingreso a Gryffindor, senti

¡GRYF

a un muñeco vudú, los demás Gryffindors hacían lo mismo que Harry, aplaudir como monos sin clase; salvo Hermione, que m

ho, Ron,

amente Percy

que Zabini, Blaise era s

l enrolló el pergamino

ccio

e oro vacío. Acababa

os hambrientos con pena, «¿cuántas privaciones habrás pasado, Harry». A

os muy abiertos, como si

pareció que ese gesto era bastant

nveni

warts! Antes de comenzar nuestro banquete,

ones! ¡Baratijas! ¡Pelli

aplaudieron y vitorearon

uedó con un gest

el mejor mago de

dignado hacía la mesa

Niko Dolohv con frialdad—. Y sí esa cabra es el mejor mago d

Nunca había visto tantas cosas que le gustara comer sobre una mesa, salvo que fuera a la casa de los Malfoy o fuera alguna ocasión especial, cómo su cumpl

lsa de carne, salsa de to

ombones

a matado de hambre a Cas

o comer todo l

ías, saldría rodando por las escaleras de la casa

no le gustaban para nada, y comen

cto —dijo con tristeza e

pelirroja mientras és

pue

sde hace unos cu

el fan

sto, pero uno lo echa de

l Barón Sanguinario a

ente de la Tor

quién

otro lado de la mesa—. Mi padre m

enzó a decir el fantasma con severidad, pero lo interrumpió

bre con esa cara de tonto p

n un día —replicó una voz, que C

. Esto tenía que

is, disfrutaban de hacer su vida miserable. Justo sentado al lado de Blaise Zabinni,

estás,

s, con una segu

la ternera que tenía en su plato. Las patatas fritas casi salen volan

ortaba la carne asada de su plato, con un

provocando que una vena salta

León de Nimea, pero no vez que

o que toda la mesa de Slyth

observaban a las serpientes de cursos superiores con curiosidad. El chico d

uniforme de Gryffindor; pulcramente puesto y su cabello pelirrojo, atad

comentarios de «traidora a la sangre», «sucia Gryffindor» y «debe ser una sangre sucia», no se hicieron esperar para aparecer en las bocas de esos niños. Cassiopeía

? —exigió saber Draco Malfoy, con ese tono petulant

es, volteaba con una gran sonrisa en su rostro y miraba a Malfoy como si fuera estiércol pegado a sus

, ¿no e

l líder actual; termina por ocupar su lugar automáticamente. Yo lo gané en mí primera noche en Hogwarts y como nadie a podido vencerme, sigo siendo el que manda en nuestra casa y sí yo pido que bailes en tutu sobre la mesa, lo harás o tú vida e

lvó Cassiopeía; que le parecía un idiota sin

tranquilizarlo. También para evitar que hechizará al ch

odemos ir a recor

ha, con aire so

lgo para escaparnos de Filch —respondi

ota de Parkinson. Hasta que, primero desaparecieron los platos, los cubie

pie. Todo el salón p

s palabras más, ahora q

s anuncios que haceros

área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y un

Dumbledore apuntaron e

, aunque lo último no lo notarán los o

do que os recuerde que no debéis hacer

ch tendrán lugar en la s

os en jugar para los eq

h. Y por último, quiero deciros que es

e los límites permitidos p

te muy d

gunos leones; no rió, sino que

cía en

uró a

que no podemos ir a algún lugar. Por ejemplo, el bosque está lleno de supuestos animales peligrosos, todos

vayamos a acostarnos,

cómo Harry notaron que las sonrisas de los ot

osca, y una larga tira dorada apareció, se elevó sobre las m

melodía favorita! —dijo

colegio

Hogwarts

s algo,

s y calvos o jóvenes

tes pueden s

materias i

stán vacías y

as y un poco

s cosas que valg

rdemos lo qu

haremos el resto, y aprenderemos has

tes. Al final, sólo los gemelos Weasley seguía

irigió hasta las últimas

. Provocando un gran disgusto en Cassiopeía, que creía inútil can

enjugándose los ojos—.

Y ahora, es hora de ir a

herin siguieron a Marcus

Gran Comedor y bajaron p

esta vez parecían de plomo

raba y los señalaba al pasar; o cuando Flint en dos oportunidades los hizo pasar laberinticos pasillos y que el ai

ían seguir, pasaron una puerta de rob

n el aire, por encima de

nzaron a ca

a los de primer año—. E

oltergeist. —Levantó l

fuerte y grosero, como s

ya a buscar al B

y un hombrecito, con o

, flotando en el aire co

do los

ooo

o cacareo—. ¡Los hor

ert

nzó sobre ellos. T

enterará de esto. ¡Lo digo en

do caer los bastones sobre la cabeza de Theodore

s armadura

ado con Peeves —dijo F

nguinario es el único q

ucha a los prefe

ta y se reveló el cuadro de un antiguo director de Hogwa

o el hombre del cu

contraseña de la Sala Común sólo pueden saberla las personas que pertenezca

asa, deberán interactuar con él o ella en el Gran

an toda la Sala Común, provocando que el contraste con sillones de cuero negro, sillas y mesas de madera tallada cubiertas por elaborados manteles verde esmeralda, fuera magnífico. Unas escaleras a los lados de una antigua chime

de la ha

nson,

rass,

s, T

akonis, C

puerta y c

as de terciopelo verde oscuro fue l

para conversar, se pusieron sus

quedó dormid

do demasiado, porq

rell, que le hablaba y le decía que debía pasarse a

ar en Gryffindor y el turbante se volvió cada vez

s apareció Burkes, que s

cuya risa se volvía cada vez más fuerte y fría... Se produjo un estalli

r. Al día siguiente, cuando se despe

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