img Cassiopeía Orwell y la piedra filosofal  /  Capítulo 8 06. La clase de Pociones (Severus Snape vs Harry Potter) | 61.54%
Instalar App
Historia

Capítulo 8 06. La clase de Pociones (Severus Snape vs Harry Potter)

Palabras:5196    |    Actualizado en: 18/07/2021

í, m

Dón

chico alto

de g

visto s

isto su

on a Harry desde el m

torio. Los alumnos que esp

ara mirarlo, o se daban

Harry deseaba que no lo h

a encontrar el c

escaleras, algunas amp

y destar

a un lugar dife

que desaparecía a mita

espués, había puertas que

idad o les hiciera cosqui

no eran sino sólidas pared

odo, ya que parecía que las cosas cambiaban de

a otros, y Harry estaba s

an a

o ayudaban. Siempre

vés de la puerta que se intentaba abrir. Nick Casi

eves el Duende se encargaba de poner puertas cerr

También les tiraba papeler

raba tizas o, invisible, se deslizaba por detrás, c

es, si eso era posible

lc

ron para chocar con él, en

esgraciadamente, resultó ser la entrada al pasillo p

ían entrar a propósito y los amenazó con encerrarlo

por allí, l

tura flacucha y de color polvoriento, con ojos salto

rte, Cassiopeía había empezado su mañana diferente. Hermione había ido a buscarla a las mazmorras a las siete en punto y ella, tuvo que levantarse entre tientas y gruñidos; sacar a Parkinson,

ulpa y gritó a sus espaldas «¡Buenos días, Drac!», mientras corría cómo si la estuviera persiguiendo una horda de inferis

a la otra niña, que parecía a punto de sufrir un ataque nerv

l que iba a ser convivir con Pansy Parkinson, mientras que Hermione le decía lo insoportable que eran Lavender Brown y Pavarti Patil cómo compañeras de cuarto, tan absortas estaban en sus conversación. Que ni notaron que otras personas iban

—dijo Harry,

sintiendo cómo sus piernas se volv

ando cinismo—. Simplemente, hay que lanzarles miel encima

do curso, que la miraba con una sonrisa satisfecha plantada en su rostro. A su lado, estaba su

migable; provocando una sensación rara en el

Slytherin —res

Potter teniendo un irrefrenable ataque de celos, es una sat

sultado un intenso color rojo en sus mejillas, que hacía competencia con su pelo. Harry se encontraba igual de sonrojado,

do analizando el comportamiento de ambos desde que los conozco y he llegado a la conclusión de que

e, anonadados. Esa niña podría ser parte de la casa Gryffindor, pero tr

t, sin poder ocultar su asombro—.

risa para nada Gryffindor se colaba en su rostro, s

un Slytherin —replicó Hermione, ponie

dad, Burkes —espetó Niko Dolohv, posando

hv —cacareó Matt,

o gustoso lo recibo —le dij

ico. El Ravenclaw saludo al otro Slytherin, mientras que Cassiopeía y Hermione ponían los o

n habían encontrado las

ostro a causa de esto. Y sino se equivocaba, Hermione se encontraba en la misma situación qu

ércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrel

pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendían a cuidar de tod

a Magia, la única clase dictada por un fantasma.

sores y se levantó a la mañana siguiente para da

scribía nombres y fechas,

o el Chiflado s

os cuantos libros para ver por encima de su escritorio. Al comenzar la primera clase, sacó la lista y, c

. Cassiopeía había tenido razón al pensar que

habló en el primer momento

primer

ejas y peligrosas que aprenderéis en Hogwarts —d

no podrá volver. Y

mpezar, pero muy pronto se dieron cuenta de que pasaría mucho tiempo antes de que pudieran transformar muebles en animales. Después de hacer una ca

n cambio en la cerilla. La profesora McGonagall mostró a todos cóm

ional

del que tenía miedo de que volviera a buscarlo. Su turbante, les dijo, era un regalo de un príncipe africano como agradecimiento por haberlo liberado de un molesto zombi, pero ninguno creía demasiado en su historia. Por un lado, porque cuando Seamus

teger a Quirrell cuand

liviado al descubrir

ni siquiera un chico como Ron tenía mucha ventaja, salvó que fueras una niña criada prácticamente por Severus Snape y Lucius Malfoy, que le enseñaron hech

edor a la hora del desayuno, sin perderse ni una vez, mientras que para Cassiopeía y Hermione fue

tenemo

a Ron, mientra

s cer

os de Slytherin —respo

n. Dicen que siempre los

si es

nos favoreciera a

rofe

la casa Gryffindor; pero

antidad de debere

legó el correo. Harry ya

traron súbitamente en el Gran Comedor durante el desayuno, volando sobre

uet

ado nada hasta aquel dí

a lechucería, con las otras lechuzas del colegio. Sin embargo, aquella mañana pasó

brió de i

(decía con l

des del viernes libre

de té conmigo, a eso

tu primera semana. E

dw

gr

a pluma de Ron y conte

parte de atrás de la not

hubiera invitado a Harry

ocurrido allí, hasta entonces y peor de todo, Snape ca

e la primera clase de Pociones supo que no se había equivocado. No era sólo que a Snape no le gustara Harry: lo detesta

se daban abajo, en un

en la parte principal de

animales conservados, flotando en fr

menzó la clase pasando l

omó importancia al de Cassiopeía, cómo ella

arry Potter. Nuestra

e y Goyle, rieron tapándose la boca, para

ojos eran tan negros como los de Hagrid, pero no ten

n túnele

der la sutil ciencia y el arte e

ofesora McGonagall, Snape tenía el don de mantener a la clase en

uchos de vosotros dudaréi

con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan

tellar la fama, preparar

e los alcornoques a los que h

spués de su última frase, clavó sus penetrantes ojos sobre Cassiopeía, que trago g

ecía desesperada por empezar a demostrar que ella no era un alcornoque, Cassiopeía quiso desapar

ué obtendré si añado polvo de raíces

tan desconcertado como él. La mano de Hermione se agitaba en el aire y Cassiopeía ll

frente a su nariz. Como buena Slytherin que era dejaría que Severus disp

señor—con

opeía apretó los puños por debajo de la mesa, clavándose

vidente que la fa

z, exhalar por la boca; inhalar por nariz, exhalar por la boca, inhalar por la nariz; exhala

nuevo, Potter. ¿Dónde b

ntres un

necesitaba levantarse del asiento para que la vier

ató de no mirar a Malfoy y a sus amigos, que se desternillaban de risa,

o sé,

to ni un libro antes de

llos ojos fríos. Sí había mirado sus libros en cas

que había en Mil hie

one, en su intentó de humillación, ni se había dado cuenta que

encia, Potter; entr

o hacia el techo de la mazmorra, pero Cassiopeía, tomó s

con calma—. Pero cre

se lo preg

rayaba en el orgullo, claro que esto, ningún Slytherin lo

bargo, no est

ta que derramó el vaso de su paciencia para

fód

osa que es conocida como Filtro de Muertos en Vi

a misma planta. ¿Está satisfecho con mis respuestas, profesor Snape? ¿O también me dirá que la supuesta fama afe

estarme mirando cómo si fu

lytherin; que acababa de desafiar abiertamente a su propio Jefe de Casa. Cassiopeía levantó su pequeña barbilla, en un mudo des

dándole la victoria sobre esa pequeña pelea—. Ah, y cinco puntos menos a Gryffindor por la insolencia de P

a se cruzó de brazos más insolente aún que antes y se empezaron a e

erin, podrán obtener diez puntos extra en recompensa. Pero, sólo pa

ía en ese momento. Cassiopeía dejó salir una carcajada complet

sí en vez de soltar una palabrota, le estuvier

salir una risa sarcástica, guardó todas sus cosas dentro de su mochila, para hacer una reverencia burlona hacía Severus, que volvió su rostro de un tono cetrino a uno color remolacha, en menos de lo qu

vidad que hacíamos siempre en

ste púrpura fuego era más preocupante que el remolacha anterior. Al contrario de lo que todos pensaban, Cassiopeía

oso—. ¡Y NO QUIERO VOLVER A VERLA NI EN MÍ CLASE NI EN

lera. Cassiopeía tenía los ojos cristalizados, pero ni una lágrima cayó de éstos. Se irguió en sus 1, 60 centímetros y salió de ese salón. Azotando la puerta de man

spetó, con un tono peligrosamen

za rápidamente y se pusieron a copiar

rigía. Término en un pasillo desconocido para ella, seco sus mejillas mojadas y observó que se encontraba en el terc

ia; Cassiopeía miró con cierta curiosidad hacía el perro y entró a la habitación. El animal gruñó más fuerte que antes, entonces la niña depósito una

rimas descendieran por su rostro, el animal dejo salir un gimoteo afligido. La niña apoyo su pequeñ

tres cabezas. Fluffy, empujó a Cassiopeía con su enorme cabeza y ladró para espantar a la Señora Norris. Está dejó salir un bufido entre asustado e indignado y salió corriendo de

or, después de su acalorada discusión con Cassiopeía—, para que mezclaran una poción sencilla para curar forúnculos. Se paseó con su larga capa negra, obser

foy había cocinado a fuego lento los pedazos de cuernos, multitud de

guna

derramaba sobre el suelo, quemando y haciendo agujeros en los zapatos de los alumnos. En segundo

ero, gemía de dolor; por sus brazos

la poción con un movimiento de su varita—. Supongo que añadis

tras las pústulas comenza

eamus. Luego se acercó a Harry y Ron, que

r qué no le dijiste qu

ías bien, ¿no es cierto? Éste es otr

ió la boca para discutir, pero Ron le

e Snape puede ser muy desagradable, ya has v

iopeía fuera hija del profesor más odiado en Hogwarts, ella era bella y gentil; mi

era para salir de las mazmorras, la mente de H

e interpuso entre su padre y él, salió lastimada... ¿Por qué Snape lo odiaba tanto? ¿Cassio

le quitaba puntos a Fred y a George

o minutos antes de las tre

de madera, en el borde del bosque prohibido. Una b

rta de

os frenéticos rasguños y varios ladridos.

, Fang

de Hagrid apareció a

ndo del collar de un

anes, una cazuela de cobre hervía en el fuego y en un rinc

do a Fang, que se lanzó contra Ron y comenzó

cho menos feroz

staba volcando el agua hirviendo en una

o de reojo las pecas de Ron—. Me he pasado l

s del

ó los dientes, pero Harr

ban a Hagrid todo lo refer

a sobre la rodilla de Harry

n fascinados al oír qu

viejo

re a esa gata, la Señ

que voy al colegio me sigue todo el tiempo? No m

no se preocupara, que a Snape no le gustaba ninguno de sus alumnos, pero se sorprendi

ente parece

o Hagrid—. ¿Por q

e pensar en que Hagrid había mirado

mano Charlie? —pregu

era muy bueno c

agrid no estaba cambia

a Hagrid del trabajo de

periódico que estaba sobre

ASALTO EN

tigaciones del asal

gott

e se debe al trabajo de

onoc

ts insisten en que no

istró había sido vac

rles qué había allí,

que les conviene», declaró esta t

le había contado en el

gotts, pero su amigo no

rid!

en Gringotts suc

aber sucedido mient

s: Hagrid decididamente

ta. «La cámara que se registró había sido vaciad

de llamarse vaciarla a sa

e estaban buscan

cenar, con los bolsillos llenos del pétreo pastel

le había hecho reflexionar tanto

a tiempo? ¿Dónde podía estar? ¿Sabría

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY