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Historia

Capítulo 2 NATHANIEL

Palabras:4518    |    Actualizado en: 26/08/2021

las que yo había estado. No entendía por qué lo hacía, no era algo que importase ahora porque estaba con ella. No me interesaba

a. Quería irme de ahí. Quería tomar a Valet y llevármela de ahí. Jessica había hecho bien en fingir que no nos c

una tortura tener que estar escuchando a Val y Jessica hablando. De verdad que esto no podía estar pasando

e ahí, supe que no podía hacerlo. No pensaba dejar a Val

, pero con Val. Entré al baño, siquiera tenía ganas de hacer de este cuando le dije a Val que iría, pero estando ahí terminé haciéndolo. Justo c

con seguro y d

ntigo? —le pregu

chica —dij

ndido mientras me

mientras me miraba—. ¿Es por ell

—dije tensándome y se

ce semanas diciendo que te habías peleado en LAVO por una chica. Estabas con él y otros hombres después

había hablado de eso? Después de esa vez simplemente me había preguntado que si todo estaba bien, por supuesto quiso saca

a miras, sé que la qui

ta chica? No

cé sin tragarme ninguna pizca de su amabilidad—. En esa mesa pu

incera —dijo mi

blusa —dije

prendida y dio un

da y casi río por lo hip

siquiera quieres levantarte la blusa —ladee la cab

ijo pero la

n esto, que casualidad que el padre de ese bebé sea el mejor

paso hacia atrás—. Thiago y

¿no? —reí sin ganas—. ¿Por qué estarías ahí pu

ontestó de inmediato—. Mi p

Por supuesto que sabía que estabas ahí —dije casi obv

ía ir y él se encargaría de que nadie

por un momento. Su hi

dije yo y es

le dije que estaba harta de solamente poder ir a las propiedades de mi padre, le dije que no podría porque mi padre se enteraría y fue cuando me dijo que su padre era el dueño y

pación?

dome la vuelta pero ento

dijo de repente asustada

mpletamente lo opuesto. No tenía miedo, era atrevida, coqueta, segura de sí misma al punto de irritar a uno mismo. En ese momento

lo —dijo como si tratase de co

pensaba hacerlo, si

us amigos o socios me follan y tú lo sabes perfectamente —me miró a los ojos y sabía que se refería a aquella vez en que Stone me dijo que no le importaba el que

e sin soltar mi brazo tomó el borde de su blusa y

re

o un suspiro casi maldiciendo. E

o en casa o fingir que estoy con el periodo para que no me cuestione. Pero en cualquier momen

ama de llave

le pregunté mirán

so ser mentira. Qu

ijo volviendo a bajar la blusa cubriendo la leve

o eso a Thiago, e

iato y cerró los ojos por unos segundos

irada a que no fuese a decirle absolutamente nada a su padre. No lo iba a hacer, la vida persona

rándola y esta me sol

después bajo la mirada soltando un susp

que se había metido—. ¿Por qué Thiago? De todos

rdad soy, y no por mi físico o por saber quien es mi

adre podría no interesarle del todo lo que ella hacía con su vida, pero tener un bebé sería algo completamente diferente. Probablemente le pediría abortarlo, probablemente la mandaría a otro lugar con

s tenerlo, no piensas

darlo en adopción —d

r que Thiago esté contigo, est

l bebé, Thiago me apoyará, pero no necesitamos se

—. Thiago no es precisamente alguien que se bañe en dinero y que te

e moralmente y que esté conmigo. Él y Olivia lo están haciendo, inclu

. Claramente Stone no lo sabía, y ahora tenía sentido porque últimamente no veía a Jessica en el casino cada noche que iba a jugar. No era el q

—. En cualquier momento se enterará, Jessica. Si no lo hace él, algu

laba el labio inferior—. Tenía pens

o—. Tu padre lo descubrirá, cualquier conocido que

mirada. Hice una mueca porque el verla de esa manera no me gustaba, no porque me importara, sino porque no sa

padre dijo sobre mí? —pregun

a nada te levantaste y fuiste hacia una chica. Después comenzaste a pelear con un chico evide

todo. No solo eso, sino que había hablado

desde un principio—. Es linda, y muy bonita.

uía sin poder acostumbrarme a ver a una Jessica que no tr

e ella —le dije siendo es

? —preguntó

l de que siga llenándose los bolsillos de din

o tardaría en entender a lo que me estaba refiriendo. Cuand

r eso has estado faltando a los últimos juegos, ¿por ella? ¿Ella e

contaré del bebé —fue lo único q

tone, pero si decir eso me tenía en ventaja para seguir teniendo e

cuando lo hice maldije en voz baja cuando vi aquellos ojos verde

a negó dándose la vuelt

iato detrás de Valet alcanzado su brazo

ijo mirándome ca

xplicarte —volví a tomarle del

aba algo. La conoces, ¿verdad? —me dijo

e expl

o de pensar? —dijo con ironía—. Por Dios, Nathaniel, está embar

ebo de ser sincero contigo —fruncí el ceño porq

e que no l

o hacía mientras estábamos aqu

razo con brusquedad z

eguntó mirándome seria d

é los ojos por unos segundos pellizcando el puente de

to y hablar de eso ahí, aquí no es el

ente fruncido mirándom

—dijo más como afirma

no es el

negando sin de

dándose la vuelta sali

ro casi restregando este. ¿Por qué tenía que

pués caminó hasta la entrada dejándome de pie ahí junto a la mesa. Su mejor amigo me miró confundido con el ceño fruncido, casi preguntá

er alcanzarla. Cuando salí la vi caminando por la acera a

a deteniendo su paso mientras la tomaba por

cuerda y mantener los estr

o mi mirada tratando de también zafarse

su mirada, pero esta la evadía—. Por favor, déjame hablar

spués se dio la vuelta volviendo por donde había caminado. La vi caminar hasta el auto, donde se detuvo a un lado de brazos cruzados. Me acerqué s

podía emp

ahora era habitación donde guardaba toda su ropa y cosas, pues mi habitación se había convertido en la de

é caminando

onoces? —pregun

n para quien traba

ndo, pero la verdad es que no sabía qué

? —dijo apoyada en la b

dije después rela

rente a ella esta vez cruzándose de brazos. Respiró profundo cerrando los ojos

s con ella

realmente esta

dijo casi como si lo que acabase

no. Quería asegurarme de que

nterrumpió y mald

o que aunque no era mentira no era del tod

ía eso? —frun

a vez en voz alta sintiendo que si se

con ella como habíamos empezado la mañana. Siempre teníamos discusiones por lo mismo, por c

ocías? ¿Por qué fingieron no conoc

ro aún quedando a una gran distancia—. ¿Qué hubieras hecho si te decía que la conocía? No hubiese sido lo mism

aún estando de brazos cruzados. Me acerqué a ella hasta quedar de frente y tomé su ro

topándome con sus ojos verdes—. No podría mirar a otra chica que no seas tú, Valet. Me has puesto el mundo al revés desde que llegaste a mi vida, no podría siquiera pensar en un día sin ti, no quiero ni imaginarlo porque sé que sería una tortura. Me he acostumbrado a ti y

una pequeña sonrisa se quiso dibujar en sus labios

sonriendo esta vez m

o su mirada

runciendo el ceño s

enojarme contigo —me miró y

r en mis encantos? —le m

arra sentándola ahí, abrí sus piernas acomodándome entre estas acariciándole la cintura con una de mis manos mientras la otra la ten

e pregunté acercando mi rostro al

n ese momento ella tenía el control de las cosas—. Es difícil enterars

orregí y esta me ful

mposible

ando los ojos dejándome llevar por su delicioso aroma el cual adoraba—

en el hombro

yo seguía hundido en su cuello rozan

ue te veo ponerte realmente c

sa —me contradij

beso en su piel después alejándome lo suf

ó la respiración cuando volví a dejar un beso

cuerpo comenzaba a reaccionar a mi t

deslizando la punta de mi len

sabía que esa era su señal para que siguiera con lo que tenía en mi mente hacer. Le besé el cuello lentamente, dejando besos húmedos hasta llegar a

l apartamento? —le pregunté en un murmuro mientras a

iendo sus labios subien

para poder besarte —sonreí sobre su boca atr

los labios. Con tan solo un beso tenía el poder de enloquecerme. Cualquiera que la besara una vez, jamás tendría suficiente. Siquiera yo tenía suficiente te

planes. Mi diestra fue a su entre pierna después de que con mis piernas le separara las suyas acomodándome entre estas. Sus m

vez suave siendo ahora un jadeo suave y débil el que salió de su boca. Sus manos estaban aferradas sobre mi nuca y me fue imposible no sonreír cuando sus caderas

nes de querer deshacerse de mi playera, pero la detuve de inmediato. Me miró confundida a lo que yo le sonreí

dije que te quería besar —murmuré sobre su boca después

vientre, hasta llegar al comienzo de las bragas negras que llevaba puesta

temblorosa cuando se dio cuenta

sólo un poco para poder mirar como su

chándola soltar un suspiro cuando mi mano volvió a presionars

sfruta —dije sonrie

aban el elástico de sus bragas y las bajan lentamente deslizándolas por sus piernas. Estaba nerviosa, lo podía notar en su respiración, pero seguí repartiendo besos por sus

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