ezaba a salir el sol, ella veía a todo su alrededor con la esperanza de ver tierra, sin embargo, se sintió desesperada y desal
tras que el salvavidas redondo que se encontraba alrededor de su cintura, y que le había puesto ese hombre que la dejo allí, le ayudaría a no hundirse; ella procedió a sacarse el chaleco para poder cubrirse del sol, se lo quitó con mucho cuidado para no p
eña cabecita . Se preguntaba: ¿qué habrá pasado con sus padres y con su hermano?, porque ella se hab
se estaba cuestionando de que le servía eso en estos momentos, si tampoco le sirvió de n
los demostraban, a su hermano y a ella, con sus afectos y dedicacion
rmano y ella? y ¿Qué le habían hecho ellos, a esa
noche, con ella el frío, la neblina y una suave lluvia que le servía para por lo menos mojar un poco
gritar, manotear e intentar dar patadas debajo del agua, llorando de la frustración que sentía y perdiendo poco a poco las últimas
, porque tuvo una pesadilla al volver a r
nte una suave lluvia e hizo lo mismo del día anterior: extendió las palmas de sus m
o poder seguir durmiendo,
iese en lo más alto, se volvió a
erse notar. Sólo se quitó de su cabeza el chaleco que la protegía del sol,
la, pescando para pasar el tiempo; cuando uno de ellos ve a lo lejos del yate que algo flotaba en el agua, se fijo más y le
simo a su amigo, soltando su caña de pescar y señalando un punt
la caja donde tenía todo preparado para la pesca. Y observo, a
go los binoculares para que él también observará y empezaro
apá!- gri
inas!- grito Massimo, pr
Skender a su hijo, mientras caminaba
el agua!- dijo un an
esa fue tan grande cuando observó que era una niña, que unas lágrimas se le salieron, una gran preocupación creció dentro de él, al ver a una pequeña ab
asustara si llegaba a reaccionar, pero ella no contestaba nada, y sujeto con
ón, su padre Vincenzo, junto a su am
ra a la niña -le di
y Vincenzo que se encontraba al lado de Skender le sacaba rápidamente el salvavidas y
ssimo, mientras terminaba de salir del ag
acostaran. Skender que tenía a la niña acostada en sus brazos la dejo sobre la manta que Mihai traía y
io y ansiosos por lo que
esos que solo ella puede aclarar, con una persona especializada será la mejor manera de hacerlo para diagnosticarla, guiándola de una manera adecuada; psicológicamente hablando, claro está- dijo el doctor mientras agarraba a la niña cargándola con delicadeza
esperaban ansiosos lo que les diría el médico de su
uidado, porque no sabemos si la quieren
rían que se ahogara hasta que alguien la encontrara- dijo Massimo muy triste po
no investigando cualquier cosa que le pidas, y tiene al me
será llamarlo para que por vídeo confere
e pediré también a Costica que se encargue de sacarle toda la documentación que necesita ella, como mi hija;
lo que pase, la cuidaremos y prot
lo que están dicien
es algo que no cabe en mi cabeza, que halla tanta maldad en el mundo- dijo Massimo muy triste. El
ontinuaron esperando fuera del consultorio a que
es que podían pasar. Los cuatro pasaron al consultorio, a
no reacciona, va a necesitar urgente el psicólogo que les solicite. Necesita cuidado por unos días, su cuerpo se recuperará rápidamente, ya que ella no tiene señales de abuso,
por todo doctor-
por favor llámenos- le
uando ella despierte el médico nos avi
, por favor papá- le com
endía la preocupación de Massimo, porque él sabía que su hijo se había puesto e
ervando todo el lugar donde estaba,
que ya has despertado y regreso -sali
con el médico tras él que se acercó a
ntes?-dice él
a, mientras el
el médico. Ella se queda en silencio, con su cabeza ladeada observa
e el médico, sujetand
-¿Quién soy?- y se puso a llorar. El señor al ver esto la consolaba
que dejar que el tiempo pase. Aquí afuera hay personas muy preocupada
odos estábamos esperando a que despertaras -le info
ra que no se quedase sola. Al ver que Massimo llamo a todos
alma, su cuerpo está respondiendo bien al recupera
lo de su falta de memoria muy tristes y pre
o que ella no recordase nada malo, porque