nderezó en

o c

de Luis, no quise acostarme con nadie y después de él, no se me anto

i se

chicas d

medio cer

ecuerdes, que nomás me ven y arrugan las n

pueblo no te

que tuviera

adelante, viéndola co

rumores que dicen

a. Incluso un hilo de leche escur

ierna. Extendió una mano y le lim

o para atrás y

sos son peores que viejas.

e gusto? —inquir

vamente ésa mujer era una belleza a sus

ió rápidamente, evitand

el plato—. Si estuvieras enamo

oco y empezó a toser, soltando algunos trozos d

o hablemo

no—. Quise decir que no te dejarí

incómoda. Sintió molestia en s

tupideces con los homb

ante. No estaba satis

tu desayuno y te ense

a q

átil, ésa que te reg

—murmuró jalando

rreo electrónico y le e

ilitará la vida —decla

eso?¿Dice

necesitas mejo

sta leer,

cat, ése es el no

sign

o mo

hizo un

... —

ta es tu

a miró poc

es para que n

xac

s cifras te agiliza

encantan l

tudiaste co

ue siendo hija de Miguel Sosa, algún

se quedó

do te vas a involucrar

miró boqu

ted hace el trabajo

nte es, lo bonito de levantarse de madr

a tolerar —reconoció—. Por éso me f

aste conociste a E

funcionó —recordó su matrimonio

inado entre fieras salvajes: leones, elefantes, tigres, cocodrilos... Has vivido alejado de la civilización, de una manera que

se

ondió—. La prueba de que no funciono en pareja, es

, en la televisión. Soltó un

ortensia, sobresaltándola—. Es tan va

icó enderezándose en

pito, está bien

miró con el

enturienta, deja qu

ca que estoy segura de que con ese macho si te quitabas los calzones... bueno, éso de quitarte

! —exclam

vaje que ocupa mano dura para entrar por el aro —agregó agachándose a tomar el

ió seguir viend

te y dé

ió, yendo a re

sano juicio se atrevería a c

a como yo por la vida al natural, que estu

e mordió l

nvocatoria para buscar a

ó una ca

tás

el presentador entusiasmado—. Y digo por correo porque será mejor que las conozc

mo yo, no se queda mucho tiempo en el mism

tus virtudes,

ando una sonrisa en los labios de

y romá

os que te conozco y de verdad chicas —se dirigió a la cámara—. Este hombre,

tipo fascinante. Sus ojos se distrajeron con esos

rge consiguió que Ian accediera a formar pa

, pero enfatizó la edad. No quería

ecial. Aunque las castañas eran

mos —se lamentó Hortensi

bía alguien que s