lo
s nada en común la r
cuerdo —respondió di
, de su experiencia viviendo cerca de los leones. De lo que c
ía muchísimo. Me enferme como nunca y debieron internarm
aber estado cerc
tás en una casa calientita, metido en
dirías una
lla, como si quisiera tocarlo al d
e frío en ésta tempo
vives en
. La gente es tan linda —agregó sintiéndo
iendo a la
amigos que me ay
alor de alguien más?
de Carolina se imaginó envuelta en esos f
es a quita
r un segundo. Qué o
y todo
l labio inferior. Es
usa y el pantalón... —de nuevo un es
onocía bien el juego—. Te prometo
vidándose de su anteri
ción. Sé lo q
una chic
acer que
a se en
lo sabre
en Du
te podría
arse fácilmente s
na se
ingún rasgo
es tu c
ina s
castaño..
gustan las
es y cafés —por fin
tu p
era una paliducha, aunque con el trabajo al sol, estaba
ore
ho, bro
ser h
ó y se equivocó una vez más—. Quise d
Mu
no
s demasiado
ina s
trabajo tan pesado, hambre es lo que me sobr
só en una leona a
no debí es
dré contrincante a la hora de comer. Me
és
eres femeninas, qu
bajó de
omo mi amiga está de
ina, tu
, e
z, no imagino exa
ue amanece. Se pasea por los corrales, camina entre los desechos
yos y por eso no me interes
sintió men
tuya, soy todo
Ah
vestida, peina
n s
de mi
nes w
Qu
cámara
yo en la parte sup
s...
nciéndela y
a se in
un pr
abes, te
que es? Salí del baño
ás en
cuerpo desnudo co
llevo un
n ello bastó para que
ó lleno de deseo—. ¿M
terior —jugó sucio. Pasaron varios segundos qu
ba dando de golpes en la cabeza
debe usar ropa interior? ¿Que tener solo tres prenda
—inquirió confundi
regañarm
lo decía en otro pla
ué me d
Así eres en todo? —le preguntó cur
uenta de su alter
Otra vez me
conciertan é
masiada energía acumulada.
me tu dirección y llega
poco de
la intención q
o de usar
ntalla. Esa chica lo excitaba de
mara —le pidió a Horte
rió con sorpresa—.
a esa fras
entró a la máquina y con la emoc
os cinco minutos—. Ésas palabr
ortensia le dirigió u
palabra shampú
mañana visitó el corral de su caballo y lo limpió. No fué una buena idea porque además de
estaba despeinada, sucia y tenía entre el
dora el sábado por la noche cuando la molest
piel. Aún así se atrevió a poner en práctica lo poco que recordaba. Tenía una hora de haberse bañado y su
r. Ian no estaba. Tal vez era muy temprano. Tocaron en la puerta y vol