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Historia
Una Dama Letal

Una Dama Letal

Autor: Viviana_t
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Capítulo 1 El arresto

Palabras:1456    |    Actualizado en: 17/10/2022

e Coloma

edio del desierto. De las piedras se podía entrever como el vapor sobresalía de las mismas, acrecentando todavía

aminar, así sus pies estuvieran atravesando el mismo infierno. Aun así para cuando esa alma en pena consiguiera ay

tierra y rocas afiladas. Ya que cada vez que movía sus pies, sentía c

os, quemados, y muy lastimados. No estaba segura de cuanto más pudiese soportar, bajó aquel in

encontraban antes y t

inuaba avanzando así, se desmayaría en cualquier momento. Y en pleno árido desierto, y con aquel calor

un poco de brisa caliente se cuela por sus enaguas ya rotas y bastante desgastadas. Por un instante creyó que la corrie

última hebra de cabello. De pronto, una terrible tos seca la ataca, que la hace doblarse un poco, del impacto, la rubi

impiándose los labios

te. Decide emprender el camino una vez más, la joven deja una de sus manos sobre su costilla, la cual no paraba de s

l camino con la tierra, necesitaba alejarse todo lo posible y encontrar refugio antes de que le cayera la noche. Si eso pa

da de este desierto —Insiste, m

enos la acercaba a algún lugar, dond

inuo caminando por aquel sendero de tierra

a lo que se escuchaba dentro del Saloon de James Webb. Era el dueño del mismo, y t

bas unas monedas extras, te hacía favores sexuales. Era muy frecuente que esto sucediera en el Saloo

embargo, no todos los que frecuentaban el bar de James deseaban los favores de estas mujeres que eran despreciadas por la s

s, para ver quien se ganaba el favor de dicha mujer. Las mesas de maderas viejas y casi destartaladas, eran destrozadas por estos sujet

to era muy comú

enzaron armar un alboroto y tod

loon fueron abiertas. El sonido estruendoso que producía las bisagras oxidadas de la puerta resonó por toda la ca

ón de un revólver, consiguió que

las mujeres que se encontraba con las

rda su arma en la funda atada a sus vaqueros —. ¿Acaso no me explique bien? —Eleva un po

ste, s

a en pie, el sheriff niega mientr

rás la noche entera en l

bién me ha buscado pelea, sheriff —Tom

scándalo en mi comisaria, t

espide de James el cantinero. Luego toma al alborotador

heriff corrupto. Todos los anteriores lo habían sido, convirtiendo al pueblo en un lugar lleno de forajidos

e el pueblo pudiese tener. Era respetado, y desde que él estaba al mando, ningú

ar en las minas en los pueblos lejanos. Y cuando se iban, jamás regresaban. Pero los que residían en

e daban. Hasta que al menos la época de sequía se fuera, cuando

eran muchos delitos, por ende, los prisioneros tenían que conformarse con compartir la misma celda. Por esa razón, no pu

me, no es necesar

escuchar tus quejas

cimientos. La comisaria se encontraba al final de la misma calle arenosa, Tom llevaba a su prisionero

para desobedecerlas… y dado que esas mismas leyes fueron las que

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