La Indomable

os invitados que habían viajado desde España para celebrar a la media hermana de Eduardo Villalba y el champagne más caro corría a cascadas por las copas finísimas de baccarat. Todos lo

o de la pista de baile y DJ Tiesto se encargaba de la música. Eduardo, por su

ia que portaba un vestido negro de Armani escotado por delante y por detrás que hizo que todos voltearan a verla. Sa

orque mi hermano te pagó el viaje. Tú sabes que yo no tengo amigas. Así que no vengas

de rizos castaños, la novia de su hermano Eduardo, la

reas que porque eres la novia en turn

ras… Eduardo está furioso… ¿Sabes

ga o deje de hacer es mi problema… y si te preocupa que mi hermano se moleste… no sabes cuánto me quita el sueño… - Sandra simuló que bostezaba.

un lado. Sandra le sonrió y siguió caImánnd

ste? Hace horas

ardo… - Sandra le hizo

rida? Es tu cumpleaños, d

poquito de atención, lo sabrías… - Sandra se sentó,

do en la azotea del mejor hotel del mundo… ¿P

eó sin importarle que medio m

Eduardo optó

soy… Y me vale un sorbete… ¿Sabes por qué, Eduardo? Porque yo no invité a nadie de estos qu

do intentó concil

iendo que me estás halagando para celebrar mi cumpleaños, que todos nos llevamos bien y que tengo am

la fiesta siga su curso y m

cias por lo que ga

ada, q

amigas Teresa y Ana que también habían sido i

insistió Teresa, una ch

enía amigas. ¡Todo el mundo vio cuando

creen? – pensó en voz alta A

sa y Leticia s

su madre haya muerto al darla a luz y que su padre se haya d

e se comporte como un

ieza ya el desfile de hombres que pasan frent

ra mientras Ana y Teresa miraba entre maravillad

s cortos se acercó a ella. La rubia volteó con desdén y de p

¿También fuiste ví

azar la invitación a tu fie

i te digo que me

– Excelente vestido… aunque no te r

ía divertido que mi hermano Eduardo fuera a

r dentro rezaba que Sand

momento. Arqueó una c

te enviaré a freír espárragos. Hay que hacer que

. Daniel era un excelente bailarín pero Sandra lo era mucho más y Daniel se sentía torpe con sem

inició la plática. – Desde que nos recib

las solemos volar solas y los bu

ongo que lo dices porque sigo j

le quede

empre te apodamo

los dedos y un mesero le llevó sus ci

sola? – Daniel no daba créd

as responde

me… - Dani

vuélvelo

inda y

nimal y si

ndiente de sus actos. De cierta manera, ya doImánba y le encantaba ser el centro de atención. Pero tambi

untando porque estoy dedicándo

taría que l

dudó al contestar.

a rechazar a las personas o sol

ebo actuar. Soy quien soy y a nadie le rindo cuentas de mis actos. Si me quiero ir me voy y lo hago. Punto

la mirada ante la al

stamos de acuerdo.

dra deslizarse en la pista de baile mandando al demonio a Eduardo y a Paloma, prendiendo otro cigarrillo mientras q