jo sus pies, del frío contra su piel, el olor de la naturaleza en su nariz, el
dmirar el exterior. Como la futura reina, no podía simplemente ignorar mis responsabilidades para tomar un poco de aire fresco, así que cuando la situación
or desconocido de un palacio que no había querido visitar,
e de fuente. Al costado izquierdo de los caminos, que era lo que alcanzaba a ver desde mi ventana, comenzaba una especie de laberinto de arbustos cortos, apenas lo suficiente para llegar a
r todo el día encerrada en la habitación ya que, a final de cuentas, m
a, Ba
jes
iempre, Bastian seguía el protocolo todo el tiempo como si no
ué
licita su presenc
as mujeres que le calentaban la cama, era dar la imagen de una famili
initivamente iban a empezar a interesarle los míos. Después de todo, el rey dependía de
petece aguantar hipocresías antes de mi presentación con la cor
. Me encargaré de c
de mis deseos y él definitivamente sabía que desayunar con el rey
Bastian?-pregunté en un su
de la salida del sol-murmuró Bastian dando p
lo acercarse lentamente a mí con el rostro lleno de p
ad que seguramente traía información que yo necesitaba saber pero que él no podía decir sin te
l interior, donde reconoc
el palacio. Hay un solo hombre viviendo en esa ubicación, p
stian que me miraba atento-, envía a alguien a rec
rdene,
s en la misma habitación
otra nota, tomé el segundo
amante del Rey Deizon, el cual planea anu
en ese papel con una caligrafí
ndo sus cosas al palacio. No podía negar que era cuestión de tiempo antes de
n te l
cesitaría saberlo-susurró con arrepe
ras trataba de tranquilizarme para alejar el c
e la sonrisa de satisfacción de la mujer cuando diera el rey la noticia, p
or, ella ahora creía que podía estar sobre mí solamente por meterse en la cama del rey, pero yo estab
astian-aseguré-, graci
e prioridades, aunque era odiosa y deseaba acariciarle el cuello con
ado aquella desagradable nota, terminar mi interrogatorio y plantear una ami
rlos en el interior de su chaqueta negra. Lo vi tensarse antes de dirigir una mirada
Bastian se encaminó a la puerta para abrirla mientras yo
el vestido mucho más elegante de lo que en realidad podía ser, el cuello lo traía cubierto y en el pecho bajan líneas negras delgadas horizontales dándome un aspecto más f
aído de Kashyer, una nació
rimero-escuché a Bastian decir con v
a sería retirarse para dejarnos hablar. No necesitaba mirar para saber que su tono fir
erta, me ofreció una mirada de discul
n quiere hablar co
nsión en su cuerpo por las palabras de una falsa vidente. Yo no tenía intenc
olvides comunicarle al rey mi d
lvidaré,
pacio al Príncipe Ascian para que se adentrará en la habitación. Solo
he no hubiera tenido un extraño comportamiento y todo hubiera vue
ayra-saludó
iciones-advertí a mi consejero
e Ascian se giró a verlo como si mi consejero le debiera una exp
odría olvida
amente a solas con el Príncipe Ascian, que ignoraba mis últimas pala
ero y usted son mu
se supone que le di esa posición porque
na mujer demasiado cauta así que su consejero, bastante joven si pued
y acomodé mi cuerpo para darle al
ando algo, Pr
ona, no yo, podría pensar mal al darse cuenta de la confianza que existe entre su consej
e me acusará abiertamente de meterme en la cama con mi consejero me afectó. No por mí, podía tolerar esos come
e de 70 años?-acusé con frialdad-, ¿O si tuviera a
incesa-ironizó-, le aseguro
en los hechos-puntualice con calma-. Así que para tranquilizarlo, si le preocup
a-se burló-, pero
ta si mi virtud está o no intacta si ya le deje m
tranquilamente en el sillón como si estuvié
lgo injusto que yo deba aceptar su palabra sin más?, me parece que merezco l
con el tema, como si de verdad fuera algo banal y no nuestra
ema en primer lugar, pero dudaba en serio que el Príncipe Ascian decidiera que quería que i
y ninguna relación, Príncipe Ascian, hay u
diferentes
xtraños que tendrán que verse las caras ocasionalmente fingiend
reír para verme como si
ie, menos por la necesidad de hombres en esta guerra, pero los reyes no siempre pueden obtener l
?-susurró con convicción-. Le
que cambiará de opin
propuesta, Pr
diéndome-. Quiero entablar una neg
ociación
ad-, quiero la oportunidad de que arreglemos las
qué si
decir cómo quería que fuera nuestra convivencia durante nuestro
efería. El regalo de compromiso le había pintado el panorama mu
mpo para analiza
guna propues
propuesta al respecto: Iniciemos unas negociaciones donde podamos q
los intentos de negociación que se trataron de entablar con Morthem. Siempre supe que mi pala
ncipe, y yo estaba en sus tierras, su palabra
pregunté confundida-, estoy segura de que ni usted ni yo quer
n una extraña-asintió dándome la razón-, pero me parece un
algo diferente su única forma de conseguirlo es rom
-parecía genuinamente curioso por la respuesta-, yo
último-aunque no lo creía-,
l sería alca
or en la posición en la que nac
ecir. Lo miré detenidamente, parecía analizar
describen en las historias o leyendas. El amor era algo que no sabía de política, economía o título, pero pa
al... solo causaban más dolor. Y yo estaba harta de la mentira barata de que
ian, que seguro volvía para informarnos a ambos qu
ré encaminándome a la puerta-, pero tenga en cue
ar menos de uste
ápidamente como si hubiera corrido por su vid
a forma en la que habló, el Príncipe Ascian debía de encontrarse detrás d
ebidas, charlas con la nobleza e imag
i lado o no, sólo quería volver a casa para encargarme de mis asuntos, hacer mis
ente no deseaba conocer el plano de este lugar, porque hacerlo significaba dir
naban todo, columnas talladas con detalles en oro que seguramente representaban una historia que no me interesab
momento en que entramos al salón. Sentí la mano del Príncipe Ascian tomar la mía con firmez
ese odioso ser humano estaban al lado izquierdo del Rey Kalias como sus invitados. El Prín
elvar-anunció el vocero-. Bienvenida
ero. Miré tantos rostros como pude, no había nada especial en ninguno, salvo el hecho
eino. Quiero que todos la traten de la misma manera en que me tratarían a mí, porque cualquier ofensa reali
nsar en donde podía encontrarse mi hermano. No era normal que no estuviera al lado del rey con lo muc
culo en círculo presentándome a la nobleza, obligándome a soportar conversaciones sobre las activid
ué?, ¿Qué podría ser más importante?, ¿Qué requería de su atención más que la presentación a la corte?, porque aunque la prese
n la marquesa Alicia sobre unos bienes que ofrecían al palacio porque no me interesaba
e preguntó en un susurro el ma
e rondaba por la cabeza como para no decir absolutament
miré la mesa con bebidas-,
ta pued
errumpí de inmediato-
ía algo más. Pero no insistió, respetó lo que había dic
uí la espera
s Philips estaba prestándome atención. Me acerqué a la mesa de bebidas y e
a enviado a inspeccionar el palacio o, a realizar alguna tarea que pusiera en riesgo l
os, hasta no encontrarme de cara con mi hermano para asegurar
cesa
toda mi fuerza de voluntad para no lanzarla al suelo de una patada. Tomé el
uaba a su pecho casi uniforme, a su vientre menos regular que la última vez q
salude con friald
manera en la que me hablas, querida-sonrió con hipoc
, ¿Acaso aprecia tan
ciosa del mundo, o, como si fuéramos dos grandes amigas. Dio un paso en m
e que has imagi
momento en que la conocí supe que la forma en
ar cortarle esa odiosa lengua para no tener que volver a es
lo suficiente para tomar mi muñeca como si estuviera por darme el consejo de la
sa Dayra, como si las consecuenci
tono de superioridad, por su sonrisa burlona, por el hecho de no saber dónde demoni
aras porque no estaba dispuesta a soportar un momento más de esto
ella con sus ojos al nivel de los míos, lo suf
e que ser la amante del
estabilizarme, la sorprendió y la dejó sin armas. Su m
na hora. Pero ya era momento de que supiera que aunque se metiera en la cama con el rey, aunque se mudara a mi pa
reguntó s
que yo estuviera entrada de quien eran las manos que la sostenía. Khelvar resp
iones-espete con fastidio-. Ahora que quiso sacar el tema a
erdía credibilidad por su rostro lleno de nerviosismo-, no
que amenace a su amante, no lo habría hecho para comenzar. Solté un bufido ante su patético intento de buscar
dría cortarla en pedacitos frente al rey y
de ello-susurró asustad
deseaba, dudaba que el rey Deizon conociera el verdadero significado del am
redera al trono de Khelvar, prometida del Príncipe Ascian, heredero del casti
de convencerse a ella misma-, no
, ¿Cree que el rey Deizon pondría su segur
, lo pensaría mejor. El reino estaba condenado a su destrucción sin la ayuda de Aphud, por m
una mirada discreta a nuestro alrededor solo para
o es suficiente para que pase sobre mí. El palacio es mío. Los sirvientes y guardias responden ante mí. El palacio mismo
rando tal vez a la adversaria que tenía enfrente. Ella a estas altu
alacio pero ahora tenía otras preocupaciones
on malicia-, y espero de corazón no tener que
rioridad ante todos y todo bajo mi reino. Salude a las personas que me reverenciaban, que s
mbiarse de ropa para llevar ahora un traje grisáceo con bordados negros que lo hacían
en el proceso, al tenerlo frente a mí hizo una r
stad-
sti
nción ahora que el Príncipe Ascian había llevado al centro del s
echo de que me dejaste sola en este luga
, no era la que exigía el protocolo dado que debía llevar el
s que mi consejero era mi amigo pero eso no hacía que dejará de ser suspicaz, él había visto l
ención nunca fue ofend
seguí el juego-. ¿Cómo podrí
sonrisa dulce-, mi único propósito en la vida como su
ona y a veces ese hecho... me dolía. Me lastimaba porque sabía que Bastian no merecía cargar con la mitad de secreto
aceptado hacerlo, hubiera decidido quedarse cuando le ofr
ivertida-. Dime
el comedor avisó que se sentía un poco enfer
mas dentro de mi cabeza. ¿Estaba bien?,
preocupada-, ¿Mareo, debili
formación había causado, pero ese era el menor de mis problema
bía asegurado, ¿Entonces que le pasaba?, ¿Acaso esos hombres hicieron mal su trabajo
ndome un poco-. Solo tenía una ligera capa de sudor en s
verlo ahora mismo-. Encargate de que
abía un guardia afuera que me reverenció antes de que le ord
deaba de preguntas a Bastian cuando yo me reportaba enferma. Ambos
n, fuera cual fuera la respuesta en este caso, quedaría más
alones. El palacio era enorme, mucho más que el mío así que las hab
, Princesa Dayra-i
señalaba, seguramente para darme privacidad para lo que quisiera decirle
nada por la ventana detrás de mí. Puse mi mano sobre el pomo cuando escuché un ruido en el
o alarmante, después de todo yo no necesitaba ayuda para encargar
congelada. Un segundo me tomó procesar la
erme con absoluta confusión. Solté el maldito pom
ta al salón-orde
Princesa Dayra-explicó el guardia frente a mí-. Si mi
mano se ha golpeado accidentalmente con la cómoda y ha tirado al sue
on preocupación antes de asentir y girarse
itivamente más estúpido que ayer. ¿Qué demonios
maldito secreto le explotará en la cara. ¿Quería arriesgarse?, pues iba a hacer
ra, e
él. Yo definitivamente no tenía ganas de escucharlo, ahora si que me apetecía
vanzand
relativamente cerca del salón porque ahora pasábamos por
de Caius acercándose mientras corría y yo deseaba simplemente alejarme de él tanto c
déjame h
isa blanca apenas puesta sobre su cuerpo, arrugada y con los lazos sueltos, su cabello hecho un desa
uería preocupart
parte-ironicé-, aunqu
or favor-suplicó
tos pasos haciendo su mejor intento por no escuchar lo
a lo lejos la música-, desde
ió marchándose del pasillo luego de ofre
lugar en donde estábamos y a quien servían las personas que nos rodeaban,
frotaba el cabello frenético-, al parecer tú tienes cosas que
a reunión de hoy es importante para todo Khelvar, pero
que quisiera, lo mejor era no arriesgarme dado que
ender que las ignorará, pero tampoco podía dejar que él se en
pueblo, era mantenerlos a salvo. Cuidar y proteg
uso
uilidad que podía reunir-, ni siquiera lo que hagas con tu vida. Sólo le pido que r
ue cargaba sobre sus hombros fueron suficiente pa
un niño-se defendió-, ni siquiera tienes qu
piensas Caius, permites que tus impulsos y deseos te sobrepasen, no conside
que lo corrigieran, siempre lo había odiado, no era capaz de ver sus
-, ni siquiera debías haber sa
as pocas personas a las que les permitía afectarme con sus palabras, aunqu
ue no sucederá de nuevo. Solo me queda decirte que tengas cuidado Caius, porque no
n y volvió a sacudirse el cabello fren
impulsos. No olvides que esto no es Khelvar y las paredes no responden ante nosotros-le advertí-,
i nuestro padre
-. De vuelta en el palacio, retiraré todas mis órdenes en cua
quiera tenía que enfatizarlo. Fue por eso
es hacer
ra volver al salón-. Si deseas continuar con lo que haces, vas a tener que busca
hando la maldición que murmur
de hacerle entender sus errores, que cada vez que me preocupaba y lo protegía
ado hoy. ¿Qué le había hecho a la vida para que me castigará así?, b
rmación importante de Khelvar, sabía que eso podía manejarlo él solo. Luego vi al rey y a su perr
rle por todo el palacio-su voz detrás d
rofundo mientras me giraba para encararlo, tenía
solo hace que las ganas de cortarme las venas
divertida, como si le hubiera contado el chiste de su
do sin prometida-bromeó divertido-, ¿Pu
-, pero no tengo por q
safío estimulante antes de tenderme su mano como un
ompetencias en el jardín,
ias-repetí
oda su corte porque sabía cómo eran esas competencias: Tiro con arco,
r de acompaña
e iba a ver eran competencias-me quejé tomando su maldita ma
bir la atención de todos
El Príncipe Ascian me guío fuera del salón, con su mano sosteniendo la mía mientras que las gana
ra tenerla-obvié-, ¿No lo demos
que tan hinchado y grande era. No era la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra, pero defini
pasillo girar. Empezaba a odiar que una cosa quedará tan ale
amigo?-cuestionó divertido-, de ser así me encarg
burlé-. No se preocupe Príncipe Ascian, si en algún momento deseará
imera vez el Príncip
demostrar quien salía victorioso en cada uno de los
tió cuando uno de los ganadores se encamino a donde yo estaba sentada fingiendo que veía la competen
para sonrojarla es ofrecerle una rosa fre
ofrecía una rosa era de color rojo y generalmente la daban a las mujer
é esta e
do con la situación-, pero a una mujer prometida con alguien de la nobleza no puede
por pretender a la prometida, así que era una buena opción para mostrar respeto. Imaginaba que
rgulloso y van
No esperaba menos luego de la conversación que habíamos tenido, n
me muchísimo de toda la conversación de cómo una familia logró volverse parte d
hizo girar a verlo. Tenía la mirada fija en el hombre que hablaba mientra
s aburrida en la que hemos
una risa baja-, ¿Recuerda la reunió
e fastidio llegó a mi rostro involuntariamente. Esa sí
ré divertida-, nunca en mi vida habí
tuve ganas de lanzarme de lo alto de la man
para beber algo antes de cons
quiso levantar de la mesa pero el Príncipe Atlas y el hijo de la marquesa le
ir a por un modelo a escala de los dichosos barcos de los que no había parado de hablar, pero mi hermano se habí
en la mesa nos miraban y en ese momento quise golpear a Bastian por haber ten
ardor en mi garganta-, no er
eguía riendo por lo bajo mientras se burlaba
ación que llevaban y yo golpeé
ida se atore tomando vino?-bromeó el P
haga será cuando desee ahogarme por nuestr
rse en mi dirección, solo se detuvo cuando su respiraci
be una negocia
ritada-, para recordarlo n
i cercanía?-pre
Príncipe Ascian, porque la próxima vez me encargaré de
greso a Khelvar, la noche estaba pintando el cielo y en mi carruaje iba Bastian,
alacio pronto y yo desee que los asuntos en su reino los ret
e y se negó a decirme nada, lo que era verdaderamente admirable, pero siempre había formas de conseguir lo que qu
justo lo
�♀
ue tiene con Bastian y los conflictos que siempre ha tenido con Caius. Ahora,