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Historia

Capítulo 10 || VERDAD ||

Palabras:8065    |    Actualizado en: 12/02/2022

a-celebró el rey-, ¡La

sa-confirm

gní

ena int

sus halagos. La lluvia en el exterior era mucho más interesante y definiti

e una pequeña reunión y la noticia se esparcía por todo el reino por su propio peso. Pero el rey quería darle la bien

o el hecho de que teníamos que llevaba escuchando durante más de una hora

tido para resaltar y sonreía con medida como si quisiera verse interesante. M

ción no fuera lo suficientemente irritante para salir a hurtadillas del salón

esto usted, P

finitivamente estaba mucho más emocionado con mi respuesta que con cualquier otra cosa. La pr

lviendo la vista a la ventana-con los ins

anto en la celebración como con su amante porque de no hacerlo las cosas se i

ntacto que yo no había pedido y que no parecía tener intenciones de alejarse. La mujer se acer

o incluso cualquiera de mis doncellas. Había aprendido a tolerar el contacto en situacion

yra es una de l

de su agarre, el salón entero se quedó en completo silencio. Podía sentir las mira

ía según la tradición, que el anuncio de su nuevo estatus se hacía luego de que la familia real hu

rando a la odiosa mujer-, en la situ

elicioso segundo, antes de apartarse de mí con una mirada

perfectas condiciones antes de mirar a la venta

sa Dayra

a preguntar lo que el rey gritaba con su expresión, girándome

llegar y eso, definitivamente es más i

claro la posición que tenía la señora Greft en este palacio, ella había creído que yo no

aminé a la entrada, donde Bastian debía de estar esperando a At

abierta, dulce y sin restricciones que le ofrecía a Bastian. El pecho se me apretó y el corazó

me detuve un par de pasos atrás de donde Atlas

pase mu

ue lo hayas disfru

sabía que eso no era bueno, casi estaba suplicándome que volviera al i

nervioso-. Perdón, hermana,

vidad aunque ver sus ojos mieles me quemaba e

nse

ejar las ganas de llorar que me golpearon, respiré profundo antes de

, Atlas, eres

e la cadera con sus brazos. Miré su pequeño cuerpo estrechamente apretado al

ar aquí para rec

no había hecho el intento de acercarse a mí porque yo sola había creado

La acción me dejó descolocada por un par d

das a la puerta de la habitación de mamá para que ella le cantará y él pudiera dor

a que cubría mi cuerpo, el corazón me latió con fuerza en los oídos, la imagen de su cab

marcharme a algún lugar del palacio para llorar hasta que pudiera alejar el

es mejor que entré al palacio a cambiarse

neció para dar paso a un gesto de dolor y arrepentimi

za-. Lamento haberte incomodado, h

ien debía pedir disculpas era yo. Simplemente las palabras no me salieron, sentí que algo ejercía

a inclinación de cabeza y yo sentí que

r, sentí las mejillas patéticamente calientes y húmedas, no podía escuchar nada más que el sonido de mi acelerado, una fuerte pres

an con preocupación-res

tanta fuerza que no un poco de aire entraba en mis pulmones, sentía que el pec

olpe, con fuerza pateándome una vez tras otra mientras yo trataba, en vano, de alejarme de ellos. El recuer

i pecho. Respiré aceleradamente mientras el mundo a mi alrededor comenzaba a defini

capaz de controlarlo, sentí que me sentaba de golpe mientras escuchab

era apenas entendible-, quéd

el. Sentí que las lágrimas caían de mis ojos mientras trat

ayr

No

era se me quemaba por ello. Sentí que algo me estaba cortando la

ra arrastrando hasta lo más profundo de mis recuerdos, mientras que mi cuerpo actuaba en mi contra, sentía como si los huesos se me rompieran todos al tiempo

cabeza que me desestabilizaba y me confundía. ¿Alguna vez han tratado de alejars

uel grito como un su

abrir los ojos. Tenía que salir de mi misma antes de

de alguna habitación del palacio y me sentí como si alguien me hubi

lo encendía más el dolor abrasador en mi pecho. Mis brazos temblorosos apena

bien, M

taba, me concentré en las gotas que caían al suelo para alejar su voz de mi cabeza c

lla. No

saba, sentí que el corazón se me detenía al verlo. Estaba colgando a varios centímetros del suelo por una cinta negra, sus manos esta

é al verlo-. Lo

desvanecerlas con un movimiento rápido de mis mano

ar de que respiraba con fuerza mientras sus manos ma

ni siquiera tener un mí

ian de inmediato-, no h

do haber

sentí que el rey tenía razón al decir que yo no era más que un peligro para todos

tan j

rrodillarse frente a mí-, estoy bien y muc

stian, no me importaba que mi voz se quebrará-. Deberías tener senti

as sombras respirándome en la nuca que solo era cuestión de tiempo antes d

ber

mejillas dándome la oportunidad de apartarme. No lo hice. Lo dejé levantar

Majestad, yo decidí q

que lo había conocido, no me había dicho una sola mentira respecto a nada pero

apoyando mi cabeza en sus manos-o

aba a limpiarme las mejillas-. No ha conseguido que me

rmaban mi triste y vacía alma. No iba a negar lo mucho que me alegraba q

siado bueno para

habitación acompañada de Bastian que me informó que el rey y mis hermanos se estaban reuniendo en el co

eza iba a explotárseme en cualquier momento lo que me daba a

sería un almuer

si se estuvieran lanzando piedras imaginarias. Caius se lanzó a

significa que Atl

entras que Caius, todavía en el suelo me miró con me

enderse a sus ata

dejaba de mirarme como si esperará algo más, una disculpa tal vez, si h

es de que entre el rey-dije en su

s levantarse del suelo. Miré al menor de mis hermanos r

ó entonces Caius sentándose a mi lado-, sé que no

dejar de mirar a Atlas que se sonrojaba-, él es pa

bamos allí para darle la bienvenida a nuestr

nto-miré a Caius que parecía preocupado-. Si te preocupa que la ira

necesitaba girarme para comprobar que el rey y su amante entraban justo ahora al comedor, Caius

dos-soltó complacido el rey-,

otra punta de la mesa que pertenecía a la reina y nada más. Se sentí al lado d

Atlas mientras ordenaba que nos trajer

muy bien, padre-asinti

pectiva comida. Vi el plato lleno de comida perfectamente preparada y el estómag

no desea

le odio que sentía por mí. Lo ignoré con tranquilidad mientras tomaba el tenedor para

que yo había dado el primer movimiento en aquella fastidiosa celebración. Pero no f

pregun

una respuesta me apretó el pecho al recordar la manera en la que lo

y sin dejar de mirarme-,

con verdadera confusión-, no entiendo

verdaderamente confundido debido a que él no estaba cuando se anunció el cambio de estatus de la mujer invasora

ucía confundida y ofendida por partes iguales, cosa que me alegró. Caius a mi lado se te

regunta?-preguntó el

en mis clases. Tampoco parece pertenecer a la nobleza en otro reino porque no presenta consejero

pequeña boca de Atlas, que miraba al rey buscando una respue

en la que me había enterado yo no era importante. Lo verdaderamente importante es que esa mujer creyó que tenía la suficient

a satisfacción. Así que me acomodé mejor para contemplar la ma

icó el rey con completa tensión-, así qu

quien miró a la mujer como si esperará encontrar una respuesta pero, a

onfundido mi hermano-, ¿Parej

alabra, así que había mirado a la señora Greft en busca de alguna seña

aron sobre mi hermano como si él le debiera alguna explicación, me entraron

hablado de mí?-p

as confundido-, ¿Por qué debe

nte e inocente dejo en claro que esa mujer era una completa extraña a la

viniera, lo miré confundida al ver como apretaba los labios y

a reprimir a mi hermano ni a salvar al re

indignación y miraba al rey que estaba tenso con

ó el rey con firmeza-, ahora t

ir que Atlas era obstinado cuando quería, además de en extremo

ntó confuso Atlas-, ¿De qué forma es esa mujer tu pa

on notable molesta mirando a

tenso que parecía que deseaba romperse los músculos. Tomé mi v

aius en un susurro-. D

ono-, el rey debe enfrentarse a situaciones más comp

azlo por Atlas. Yo debía explicarl

entró a susurrarle algo que seguramente no podía esperar. Miré a Caius que lucía c

mancha en su cuello, Caius enrojeció-. Y aun a

la interrupción-. No lo hagas por mí, hazlo por é

tirse tan mal que Atlas se reprimiría frente a él. No podía permitirlo, al

, pero la situación no había terminado pues Atlas

aríamos luego-espetó

-dictaminó la señora Greft

con irritación y pronto volvió la vist

tl

mujer que me miró molesta y seguramente resentida también por lo que

on en mí con nerviosismo mientras esper

isma la situación lue

cabello rubio me asesinaba con la mirada. Caius soltó un contenido s

dió con nerviosismo-, es que me resulta i

n poco, la señora Greft soltó un sonido de disgusto y el rey s

Atlas con suavidad-, pues el rey n

una pregunta escrita en los ojos, cuando la señora Greft se giró a

porque va a dormir en mi cama y a vivir en el palacio

che cruzándose de brazos por el tono que usó el rey para refe

de lo que hiciste-espetó mole

omparta la cama con el mismo rey. Si vuelve

tencia?-soltó entre dientes el rey-

a vez que iba a pasarle algo. La advertencia se la hice hac

dio un paso furioso-, ¿Y te a

-solté con cinismo-, eso no me va a hacer retirarla, ni siquiera

do llegar a decir nada porque Atlas lo silencio con un dulce

e deberías compartir tu habitación es con mi mad

que mi cuerpo se congelaba ante su mención en voz alta. Hacía años que ninguno de nosotros h

al rey que miraba al suelo sin ningún tipo de expresión. El silencio que se estaba for

nosotros, Atlas nunca había preguntado direct

ba, quería que conservará el lugar que le correspondía como la úni

á-espetó molesta la

ido mirando a la mujer de arriba abajo-, ni s

una maldita

o hubiera descubierto cometiendo el peor de los delitos. Los ojos hermosos d

to tema!, ¡¿Qué tan difícil

llenaba el cuerpo entero al ver a mi hermano bajar la

a tu habitaci

ágrimas mientras que detrás de él la mujer sonrió con plena satisfacció

niendo los pasos de mi hermano que me miró confundi

rey llegar a un punto de molestia que antes no le había visto pero que

ese trato era yo, no él y muc

d?!, deja de darte poder que no te corresponde, Da

ue estaba tenso mientras se mostraba completamente furibundo.

cabeza para ver a la mujer, deteniéndome a varios pasos del rey-. Te aseguró que me v

ras que miraba al rey como si esperar

a una sola

al rey encarándolo-,

ré para dejarle muy en claro lo que pensaba de todo este asunto porque, el rey

¿Quieres saber una cosa?, ella nunca va a llegar ni al dedo meñique del pie de mamá, no es má

con furia, con los dientes apretado

rmano de lugar. Así que aquí, frente a usted rey Deizon, les advierto abiertamente a ambos que si esta situación se vuelve a repetir

amente no esperaba. Sentí la sangre llenar mi boca al cortar el interior de mi mejilla con el impacto, sentía

sus músculos y esa mirada rabiosa dirigida a mí. Aun así alcé la mirada, con la cabeza en alto porque ese golpe no me

mantenía la cabeza en alto, con firm

o va a cambi

digas una palabra

permiso de nada. Solo voy advertirte que deberías esforzarte en man

siseó ent

siempre-continúe ignorando su orden-, rey Deizon, y cu

scuchas qu

se en esa mesa se iba a atrever a interrumpir al rey, nadie se iba a pa

ertí con firmeza-, me voy a encargar personalm

áll

en que Caius se

te c

ca y manchar mi labio. Sentía la cara entumecida por el nuevo golpe en la misma zona, el dolor me punzó con fuer

ius asustado-, po

eafirmar la autoridad que estaba quitándole, pero de su boca no salió una sola palabra, solamente

or el labio para confirmar que me lo había quebrado. Estaba segura de que su

ual de sorprendida y asustada, me miró en cuan

pero vuelves a tratar a mi hermano de esa manera y voy a cumplir aquella promesa q

e culpándose porque todo esto hubiera sucedido a causa de sus preguntas, él no merecía sentirse así. Caius mira

nombre de todos en esta habitación que

miró el rostro como si allí hubiera la muestra de la peor de las

to es un evento aislado y no

se abrió para mí seguramente por Caius y salí para ir a mi habitación a e

ra es

uchaba a Caius correr para alcanzarme, lo último que me

ientes?, ¿Q

lo mientras buscaba en algún lugar a Bas

que lo encarará, sus ojos eran de un profundo azul lleno de preo

nó Caius volviendo a mirarme la marca-, ¿Qué

inferior que es-espeté mientras zafaba mi brazo de su agarre-.

aire con fuerza antes de volver a

ue él no quie

é mientras me cruzaba de brazos-, si tanta curiosidad ti

detrás de mí, sentí la necesidad de pasarme la mano por l

iciste a la amante

ás el único que vaya a servirte: si decides investigar algo, asegurate de

iera saber algo más pero f

quiero saber

aberlo, porque si lo que quieres revolver es mi pasa

rá, no tardé en encontrar a Bastian que miró de inmediato la marca en mi

la, la marca de sus dedos y las líneas de sus anillos al igual

maba una toalla de papel para limpiar la sangre seca de mi rostro-, creí

llame a un mé

lejo lleno de preocupación-, sabes que solo es cuestión

la sangre en mi mentón y labio. El dolor físico era algo que era capa

y raro de encontrar si vivías muy lejos de la montaña blanca, lo que lograba que cada h

mientras miraba como lentamente la marc

an en un susurro-, no es tan frecuente q

el control-solté divertida tomando uno de los bálsamos con sabor

bería

ia de Bastian. Miraba al suelo como si deseará que se

debería hacer, no veo porque esta

ipe Caius y el Príncipe Atlas-me miró a través

y yo no son los suficientes para que él me

bre vacío había dejado de ser mi padre en el momento

moras en mis labios-, el día que decida devolverle el golpe entonces s

a ir a enterarse de quien deseaba entrar en mi habitación, aunque el golpe no había desaparecido del

ncipe Ascian dese

Bastian, tenía la puerta cerrada y miraba al s

sto y le había advertido a Bastian que entre menos supiera de su vid

pido?, porque de ser así me encargaría de buscar l

l espejo y respiré profundo mirando la marca en mi rostro, sintie

que había sucedido en el comedor, así que solamente me limité a esper

estaba segura de que no había entrado antes y ver la habitación de

que ver la habitación-, porque seguramente se dio c

como si de repente fuera la cosa más frágil del plane

r como se

respirar, le aseguró que n

extraño, entrecerró los ojos en mi dirección y

se a la ligera una

do una ceja-. Que no me encuentre llorando como si la vida se me fuera en ello, no significa que ig

io solamente para terminar con esta extraña conver

erencia que justificará mi actitud. El hecho de que le rey me golpeará ocasionalmente cuando sentía que lo superaba

nificaba era que en el momento en que yo fuera coronada, me encargaría de hacer que el rey de

ó mi

sobre mi mesa de noche sin abrir y había considerado tira

con calma-, no he encontrado el

con media sonrisa-, después de

tentada a cortar en pedacitos para pasar el insomnio. El Príncipe tomó aquella mira

a, si en esta ocasión n

enido que darle un recorrido por el palacio, aunque ahora que lo pensaba un poco. Nunca

aquello-contesté tomando el

omé el tonto sobre y lo abrí. Era una carta con perfecta caligraf

da Princ

certante dado que todavía no hemos iniciado nuestras negociaciones

hermanos son esperados en la celebración dado que pronto pertenecerán a mi familia, mi padre y el suyo se quedarán en Khelvar para mantenerse a

largo viaje nos servirá para comenzar con lo qu

puesta pero consciente

ipe A

areciera entre mi mano. Lo que me faltaba, tener que aguantar el tonto capricho d

abía borrado de mi piel, la cortada en mi labio tampoco e

�‍♀

an de este capítulo?, ¿Por qué creen que Caius no parecía sorprendido con

e su odio es Deizon y Alecia, nadie más. ¿Qué

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