al de la cama casi sobre mis pies, descansaba un gato blanco jugueteando con una boli
or la luz que se filtraba del baño y el silencio era roto por el sonido de música ambiental q
ontraba vestida con ropa interior en la inmensidad de una cama con sabanas blancas. De un momento a otro las
voz
irad
tía protección, sus o
minó por sobre saltarme, ocasionando que mi corazón empezara a
as, solo me quedo asentir
itándome a unirme a él, logrando que mis ojos recorrieran cada uno de los músculos que adornaban su brazo hasta llegar a s
Vam
iente eléctrica penetro las puntas de mis dedos, fluyendo por todo mi
able embargo mi ser, ocasionando que los latidos de mi co
o un león en busca de su presa. Deslizó su mano libre por mi brazo
epetidas veces sobre mi clavícula. Con nuestros dedos aún unidos rodeo mi cintura situando
do toc
labras salieron de mi boc
iempo que sus dedos resbalaban po
po que cerraba fuertemente sus ojos. Era como si tratara de
rir sus ojos un brillo de excitación pasó fugaz
a mano sujeta con la suya tras mi espalda. Tomó mi cara en
desde que abriste aquella puerta te pertenezco, al igual que tú a mí. Fuis
aire expulsado de sus lab
para ti. Mi mente y mi cuerpo te pertenecen a ti, cada día lucho contra los demonios que ensombrecen mi alma retorcida para mantenerme entre las sombras ocupand
scara siempre seré tuyo.. Si me dieran a elegir entre una vida norma
róticamente cada borde, logrando que mis piernas temblara por la magnitud de su acto. Deslizó sus manos de mi cara a mi cuello, y emprendió un viaje a
la voz temblorosa al tiempo que
el simple contacto de mis dedos. Armandome de valor, comencé a trazar las pecaminosas escri
En cada toque sus ojos se mantenían fuertemente cerrados mientras que sus
r ser tocado. Era como si tratara de agudizar sus sentidos manteniendo el c
enció al atrapar mis m
se en su cuello por varios segundos, para después em
ro reflejando como siempre lo que su cuerpo ansiaba. Con
llo. El rose de su órgano gustativo contra mi piel enardecía aun mas la llama entre mis piernas, aumentando las ganas de libe
apartarla de su camino donde esparcía sus besos y
ando su fornido pecho contra mi espalda. Jugueteó con el broche de mi
eposarla sobre su hombro. Atrapó con sus dientes el lóbulo de mi oreja h
r tu piel hasta el cansancio y morir con el dulce elixir que me ofrecerá la delicada flor entre tus piernas.. quie
entre nuestros cuerpos dejando que el frío penetrara en mi piel abandonada por su tacto. Sus dedos delinearon el vértice entre mis pec
por mi columna llegando al comienzo de mis nalgas. Las tomo a ambas en sus manos dándole leves
e lista
después bordear mi botón y retirar sus
estrame tu precioso culo pequeña..--susurro al tiempo
y tomar en puños la tela de las sabanas. Sus dedos trazaron peligrosos caminos sobre mi columna acabando fina
a lo había logrado, en cada embestida la humedad entre mis piernas aumenta
ería co
una