scuridad. La enorme luna llena iluminaba su tembloroso y ensangrentado c
za de la dura caída que había tenido, la sangre lentamente se extendía por trza, pero ella no sentía absolutamente nada. Solo
her
ñas cosas. Estos detalles que por muy pequeños e insignif
que se tiene mientras está vivo. Lo fácil que se puede perd
e en el universo. Era como una pequeña mota de polvo en el extenso mar del infinito. Un ser tan patétic
era una mu
aba al final del camino, m
erte eso no
de sea el otro lado. En ese momento no le importaba ya, au
uede hacer en la vi
tenía, era conform
cuenta de su caída que en apariencia parecía ser accidental, aunque bien no lo era. Por un momento tuvo esp
or para todos, si
en su vida. No podía. No sé se
y can
hasta que con un último suspiro, sus ojos perdieron compl