ra muy
rior de la Mazmorra hasta el punto de no verse ni siquiera a si misma. Caminaba prácticam
iera temía por lo que podría
contró con una enorme sala llena de irregularidades en las rocas con agujeros en su proporción lo suficientemente grande como para que una persona seente habían logrado superar esta sala y seguir adelante. Lo único que si había en la sala eran equipamient
oco pero era lo suficientemente pequeña como para que pudiese cargarla. De
algo imprevisto sucedió y el suelo bajo sus pies tembló, agri
ta que impactó en lo que parecía ser agua. Su cuerpo
rme tentáculo lleno de ventosa. Sus ojos se abrieron como platos cuando su cuerpo era atraído rápidamente a la
egra como el petróleo en el proceso. Eso fué suficiente para que la criatura la soltara pero su espalda tocó a
taban a punto de colapsar pero siguió avanzando hasta que su cabeza logró salir del agua y aspiró una
nto descubrió que después de todo
lver a morir
y por un segundo temió que volviera
s debían seguir luchando con algún monstruo horrible. Deseó que murieran de la peor forma posible. Aunque ahora que se p
ugar si su cuerpo en el mundo
almente. No era posible para ella, cuando en el otro mundo ya estaba muerta y seguramente
enfurecida con sus puños, sin i
n!— Gritó
ido tan estúp
o tendría ningún tipo de senti
ería e
a, todo sería más fácil par
tos y apuntó su punta filosa justo en su pecho, di
ver a ver
escuchó un ruido. Volvió a abrir los ojos y se encontró con una pequeña criatura de aspecto gelatinoso con
ensiones de atacar, pero era muy extraña. Usualmente los Slime se esconden
ó Kassia de mala gana s
ojos redondos hechos de su mismo material gelatinoso. Luego se
ste se detuvo de nuevo y le hizo señas e
rfectamente bien que no podía responderle. Ademá
recho corredor de paredes rocosas y húmedas. Estaba igual de oscuro pero a medida que avanzaba siguiendo al Slim
sta ser hermoso
Obviamente no tenía extremidades por lo que esa er
lo y saber como se sentía, pe
acioso que el anterior. Musgo fosforescente estaba pegado en las paredes y en el techo permitiendo mayor iluminación, además de que todo e
sin detenerse, Kassia se apresuró a
bió respuesta por obvias razones. Eso la frustr
ente de raíces con espinas, muy parecido al portón en la entrada
?— Preguntó incrédula. Miró al Slime, el cual pare
mucho que la hubiese atraído solo para matarla o para comerla
rajo aquí pa
untó una voz desconocida
y comenzó a buscar el lug
e yo a ti.— Respondió ella sin
r su rostro ya que estaba cubierto por un yelmo al igual que todo su cuerpo, cubierto por
sia se sorpr
singular personaje con voz profunda y rara. Era extraño escucharlo, com
entrecejo y se p
bre es
iña como tu que ni siquiera pasa de los 10 años, en un lugar como este.— D
abeza hacia sus
a no me queda nada..
aquel que quiera hacer daño a mi ama o interrumpir su descanso.
ando ese Slime vino y me guió a este lugar.— Explicó Kassia s
o se iluminaron de un color rojo intenso.
silencio.— Al parecer, mi ama quiere hablar co
as se abrieron de par en par. Kassia se
dejar entrar?— Pre
demás, no siento hostilidad en ti hacia mi ama. Ni
lo era una mocosa débil, algo que ciertamente era verdad. Lo único especial en ella, era el hecho
ro, avanzando al interior de la es
tan oscuro como otros lugar
ces y espinas por todas partes. Una enorme escalera de piedra ascendía hasta una pared b
os al ver lo que había en el interior de la pared que parecía es
i toda la pared. Tenía los ojos cerrados por lo que parecía estar durmiendo, además d
s el terrible parecido
e la sobresaltó y cuando Kassia se dió la
o volvió a hablar, se quedó he
a ahí adentro desde
go a la chica que dormía e
puedes estar ahí adentro y a
se puede mover a cualquier parte que desee y poseer a alguna
como ese... ¿Pero... p
a en tu interior, además de la sangre der
ron a inundar su mente y unas repen
odavía seguía
a harta de tanta charla y al
quiero que mueras, qui
da cansada. Ni siquiera puedo vengar
razón para vivir. ¿Puedo co
s, aunque me niegu
e ante las pal
Tu madre te p
el rostro de Kassia
uso tu
independiente al Nuevo Imperio del Oeste. Kannis solía ser un gran país próspero, con una próspera economía y un gran ejército como cualquier otro país. Ah
o, pero gracias a eso aprendí muchas cosas. Gracias a mi, por un tiempo tuvimos mucha ventaja, hasta que esa maldita bruja me m
ssia un poco más interesada e
pesar de haber sido maldecido también, ni un segundo se separó de mi lado. Siempre ha sido muy obediente y nunca me ha traicionado. Es y siempre será mi fiel compañero.— Su voz parecía muy nos
ó con cara de asco, recordando lo ocurr
ue haya intentando comerte. Afortu
untó Kassia cruzándose de brazos y recordando todo lo que sabía de este jueg
No sé porqué, pero mi instinto me dice que tu edad
rió con ci
s lo que quieres d
es que, quiero que vivas porque en un futuro deseo poseer tu cu
or eso evitaste que me m
te sorprenda mu
va.— Pero yo...— Estuvo a punto de negarse pero se detuvo a tiempo pensando mejor las c
n salto demostrando seguramente lo so
oder creerlo aún.— Me es muy difícil
no tengo porqué mentir. Quiero morir y no siento vergüenza en absoluto
hasta que seas lo suficientemente mayor. Mientras tanto, Alaric podría entrenar tu cuerpo y ayudarte a potenciar tus h
a Kassia.— Esperaré
scuchar eso
có que toda la sala vibrara
dudo de las capacidades de Alaric, pero me molesta pensar en el hecho de que ahora en ade