ños de

nte se encontraba oculto en alguna parte de las montañas. Compraban por sobre todo equipamiento y pociones mágicas para revitalizar maná y curar heridas, por lo que el negocio

eso era bueno para el lugar y sus habitantes. De

tre ellos para lograr comprar aunque sea un kit antes de que se acabaran. Por primera vez Kassia vió tantos héroes concentrados en un lugar que fácilmente podían llegar a ser ci

entras estaba viva en el otro mundo, había jugado múltiples juegos de realidad virtual, y el últi

olvió a mirararse en el pequeño espejo de mano plateado que su madre le había comprado como un regalo de cumpleaños. El

, controlando sus rebeldes rizos dorados. Una mirada azul le devolvió la vista a través del espejo y Kassia no

n ser salido de un cuento de hadas. No existía imperfecciones en su piel pálida y sus labios tenían un col

sgaste y el uso a través de los años. Ni siquiera tenía colores elocuentes ni llamativos. Solo era de un color marrón tierra si

lo los nobles o las Heroínas femeninas podían pe

mal econó

abían tenido que encontrarse con ningún peligro o dificultad. Todos en el pueblo e

Había obtenido la oportunidad de comenzar desde cero y aunque no fuese como ella

haciéndola reaccionar.— Necesito que me traigas m

la mesa de la recepción. Con el dinero de todos estos años, habían logrado comprar

aja de madera llena de botellas transparentes co

su madre y procedió v

a oculta entre las piernas de los clientes, aprovechando su pequeño tamaño y contextura. Cuando logra pasar el muro de personas evitando por los pelos ser pisoteada, respira air

egaba a ser insoportable. Empezó a caminar con calma y a observar cada personaje que pasaba por su lado. Todos eran muy originales y portaban cada tipo de armas que a Kassia le intriga

una sonrisa mientras disfrut

era la niña li

callejón donde se encontró a varios niños

provocando sobresaltos en los niños los cual

tirado en el suelo, bañando de pies a cabezas por el

ojos del muchacho se conectaron con los de ella y un

sada la atravesaron como una daga en

Tenia el cabello castaño oscuro y raspones en todo el rostro. El verd

olviéndose un color más enfermizo. Temblaba y respiraba

s. Dió un paso hacia ella para tocarla pero Kassia se apartó bruscamente y corrió por donde vino, hacia la luz de

te con la escultura de la Diosa Madre en lo más alto. Se sentó en el muro de la fuente, intentando recuperar el aliento. Cuando

do irrespetuosa de su parte, pero no lo había podido evitar.

e inmediato. Eso la alarmó enseguida ya que las campanadas solo anunciaban

n todo tipo de aventuras, riquezas, misterios y enemigos que eliminar. Por un segundo Kassia los envidió,

Aunque fuese un mísero hechizo. La alquimia era la única habilidad que podían desarrollar y

habría algo más que pud

.

líder del gremio "Tempestad de los Osos" en el

seco. La puerta estaba llena de enredaderas espinosas enorm

rtunidad de que su gremio fuese el primero en explorar aquel

ros en buen estado y llenos de Maná, Varios espadachines, un Asassins talentoso, hechiceros rebosantes de

ípico aspecto de todo un Tanque en toda su letra y el hecho de que su personaje fuese mitad ogro, le daba aún más fuerza. Los pequeños cuernos

as raíces.— Ordenó a sus compañero

atacaran con hechizos de fuego. Estos no tardaron en obedecer y con enormes bolas de fuego salidas de sus báculos mágicos lograron quemar las raíces hasta reducirlas a cenizas. Sin embargo algo más sucedió y los hechiceros que provocaron el ataque empezaron a gritar

gremio gruñó molesto

ra de esperarse, siendo de rango Legendario. — Dijo s

s. Sus orejas semi puntiagudas denotaban que era un semielfo y su largo cabello rubio blanquecino caía por toda su espalda y hombros. Una

der del gremio, perdiendo la poca paciencia que tení

s actualizaciones que están saliendo del juego son cada vez más complicadas en el sentido de que los desarrolladores se concentran más en juegos

stimenta muy similar a la de una bruja y sostenía un báculo cuya piedra en el centro

azos pensativo, colocando

endo el aspecto de la entrada. Lo cual, su similitud con la historia de La Bella Durmiente que conocemos no puede ser simple casualidad. Antiguamente en mu

n jodido NPC de la realeza en estas sucias tierras en el medio de la nada? La cap

ndo del gremio reaccionó recordan

n una sonrisa que no tramaba nada nuevo.— Creo que tenemos

.

rastros de clientes y mucho menos su madre por ninguna parte, pero si se encontró con la imagen de cientos de bot

s encapuchadas y una ellas cargaba el cuerpo inerte de su madre encima de su hombro como un simple saco de papas. Esta al parecer estaba inconsciente y tenía el cuerpo lleno de magullones, com

parecer era una chica.— Nunca pensé que nos encontraríamos con Maeves

acompañante de voz vaga y masculina. Una voz que ha Kassia le re

a de moverse hacía el papel de líder de aquel singular trío, se detuvo abruptament

mostrador, sosteniendo con fuerza un pedazo de vidrio e

os que pensó que sería descub

que era un miembro de la realeza. Aunque vista estos ropajes de pu

ujer.— Ni siquiera se encontraba tan lejos de Hogsfeet, era solo cuestión de

bro de una familia rica, pero nunca pensó que algo como esto ocurriría. Se sentía impotente

la salida del local, salió velozmente de su escondite y atacó con el cristal al que cargaba a

u pierna perdió fuerza provocand

os cada vez que se acercaban demasiado. La chica del grupo gritó exageradamente al sentir pu piel herida y se

os años el local de Hestia, justo en el día de su

dosamente como un toro enojado a punto de at

a agarraba por detrás de su vestido y de pronto sus piernas se levantaron sin mucho esfuerzo del suelo. Empezó a moverse y a patalear sin saber lo que estaba ocurriendo hasta

propia la habilidad "Invisibilidad" típica de los Assasins, un tipo de

mpos como gamer, pero definitivament

ncia, hasta que ya fué demasiado

Dijo el Assasins, agitando a

trando una cabellera rubia casi blanca. Kassia también lo reconoció enseguida. E

líquida de color rojo intenso en un pequeño y largo tubo de

ferencia. Su cabello era negro y sus ojos pequeños mir

dió que se sería mejor llevársela con ellos también, pensando

amordazada igual que su madre y cargada sobre el