sta de Andr
perdí ni un segundo más. Mi teléfono estaba en mi mano. Marcando el número que había encontrado anoche. Conectaba con un d
del temblor en mis manos. "Habla Andrea Barrera. Necesito act
a semana pasada parecía... indecisa". La abogada, la Lic
los fragmentos persistentes de mi antigua vida. "Ya no hay vuelta
¿Bajo qué causales procederá?", preguntó
de identidad", enumeré con calma. Las palabras se sentían como
aude de identidad, señora Barrera.
a renunciado a su ciudadanía estadounidense. Necesito que verifique eso. E inici
na nueva nota de urgencia en su voz. "Eso complica las cosas
vuelta. Y justicia por lo que ha hecho". La mentira sobre no importarme lo
. ¿Y el contrato internacional que mencionó? ¿El d
los papeles del divorcio se presenten antes de irme. Y necesito que todo este
, reflexionó la Licenciada Thorne. "Pero haremos nuestro mejor es
ue investigue los antecedentes de Kenia Pate
emos en contacto". La voz de la Licenciad
itos y sin alma. Cada pieza un recordatorio de ella. Una escultura elegante y minimalista se erguía donde solía estar la mecedora antigua de mi abuel
ión Obregón. Una carta de confirmación para mi nuevo puesto. Intérprete de pl
favorito de historia de la arquitectura. Una pequeña foto enmarcada de Jimena y yo riendo en una playa. El pequeño
ellamente construida. Me había halagado. Me había cortejado. Me hizo creer que y
da en mi piel. Desenvolví la pequeña bolsa de terciopelo que guardaba en mi joyero. Dentro había un delicado relicario de plata. De mi abuela. Era la única joya que realmenma y silenciosa declaración
r de sus risas subió. Me congelé. Mi mano flotando sobre una caja a medio empac
ello. La cabeza de ella descansaba contra su pecho. Llevaba mi bata de seda. La azul pálido qu
solía usar para mí. El mismo tono de reverencia. Le apartó un mechón de ca
cocina. Meses atrás. Cooper estaba preparando el desayuno. Sus brazos me rodeaban por detrás.
mí", me había susurrado al oído. "Mi futuro. Mi todo". Las palabras, q
de orígenes humildes. Parecía tan vulnerable bajo su ambición. Tan necesitado de mi fuerza tranquila. Mi comprensión. Había hablado de un
vacío siempre fue
ormir. Pasión vertida en los planos. Luego la presentación de Kenia. Su diseño. Idéntico. Mi mundo se había derrumbado. La vi entonces com
bía dicho. "Lucha por lo que es tuyo". Me había consolado. Prometido ayudarme a exponerla. Pero nunca lo hizo. Simplemente... me
arquitectónica" en una gala de la industria, sabiendo perfectamente del escándalo de plagio. O cuando "accidentalmente" derramó vino tin
desaparecido" de alguna manera de los archivos del concurso, borrando permanentemente la prueba del robo de Kenia.
esa beca, Andrea", había dicho una vez, con un extraño brillo en los oj
e vio. Yo solo era un reemp
ensamientos. "¿Te sientes mal?". Estaba junto a Cooper, su mano descansando delica
ra, se encontraron con los míos. "Andrea. ¿Qué
Luego otra vez. Y otra vez. Una sucesión rápida de notificac
la mirada desde una imagen borrosa. Una avalancha de comentarios de odio se desplazaba debajo. Y luego, un enlace. A un si
lo habí

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