img Noventa y nueve cartas, mil mentiras  /  Capítulo 7 | 35.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 7

Palabras:1632    |    Actualizado en: Hoy, a las 11:51

sta de Andr

ánico repentino, se movieron de los papeles al rostro ceniciento de Co

nte tan sacarina, ahora era aguda, teñid

i agarre, sorprendentemente fuerte, le picó en la piel. Mi brazo, todavía s

tentó zafarse. Su mano agitada golpeó

Mi mejilla ardía. Pero el dol

ostro se contorsionó en una teatral exhibición de dolor. "¡Mi

mentos, se endurecieron. La preocupación por mí, una sombra fugaz, se desvaneció. Cor

os ardían con acusación. "Andrea, ¿qué demonio

ida en el aire. Una nueva puñalada d

se por encima de su hombro, tenían un triunfo escalofriante. "Sobre tu... familia. Los Obregón. Estoy pensando

arta de la Corporación Obregón. Los resultados de ADN. "No hay nada que discutir, Kenia. O, ¿

us ojos muy abiertos d

identidad completa. O manipuló a un hombre para un matrimonio fraudulento. O intentó reclamar una fortu

licia. "¡Cooper me lo contó todo! ¡Me dijo que te odiaba! ¡Me dijo que se casó contigo solo para mantenerte cal

perforaban mi corazón. Solo fortalecían mi reso

io. "¡Siempre tratando de ser alguien que no eres! ¡Siempre aferrándote a

era heredera. Y tú, Kenia Patel, no eres más que una ladrona. Una estafadora. Y un fraude". Le arrojé l

mento. Su rostro p

romesa escalofriante. "Y cuando lo hagan, lo perderás

esesperado. Sus manos arañando mi rostro. Pero Co

hilló a él. Su voz llena de pánico. "¡Cooper

máscara de traición. Luego me miró a m

bía dicho lo que necesitaba d

Su voz ronca. "¡No puedes hacerme esto! ¡Me robast

. "Cada pedazo de ella. Desde mi diseño h

ial? ¿Crees que simplemente puedes entrar y reclamarlo todo? ¡Yo me gané esto! ¡Tra

ladeada. Un escalofrío recorrió mi

pareció'? ¿La noche antes de la revisión final? Eso no fue un accidente". Su voz era un susurro bajo y triunfante. "Entré a tu

ños atrás, ahora cobró un enfoque nítido. La desesperación aplas

ue nadie cuestionara mi 'genialidad'. Me amaba, Andrea. Siempre me a

ro no me rompieron. Solo solidificaron

ma y retorcida", gruñ

abios. Mis manos se dispararon. Agarrándola por el cabello.

Apartándome. Su agarre en mi brazo

l estómago. "¡Mi bebé! ¡Mi bebé!", gimió. Un nuevo torr

rabia. Me empujó hacia atrás. Con fuerza. Tropecé. Cayen

on una furia peligrosa. "¡Fuera de mi vist

. Me agarraron. Sus manos como abrazaderas de hierro. Sacándome de la habitación. Bajando las

re era demasiado fuerte. Me empujaron al estudio. La pesada

Fría. Mi corazón martilleaba.

bajo de la puerta, vi una sombra

a. Sin agua. Mi teléfono, mi salvavidas, había desaparecido. Mis tarjetas de c

. El de Kenia. Riendo. Abrazándose. Una presentación de diapositivas de su nueva felicidad. Sus apariciones públicas. Kenia, envuelta en vestidos

Estaban tratando de romperme. De hacerme ver mi propia destrucción. Pero ya e

o ofrecía escapatoria. Solo pesadillas. De la traición de Cooper. De

or sus guardias. No habló. Solo hizo un gesto. Los guardias me agarraron. Mis miembros, débiles e insensi

orrosas. Mi cabeza se balanceaba contra la ventana.

ansión. Las luces brillaban. La música flotaba en el air

habitación privada. Me empujaron adentro. Estaba tenuemente iluminada. Una sola figura estaba s

ía con fuerza.

. En la mesa a su lado. Y el débil y emp

eblina, se encendió con una comprensión aterrad

elante. Con fuerza. Hacia la mujer inconsciente. Tropecé

El sonido del obtur

estaba en la esquina. Sosteniendo una cámara.

illas. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué e

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY