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Historia

Capítulo 3 Abbadon

Palabras:5508    |    Actualizado en: 23/06/2021

se

pentido, perseguía a

con la ley de h

Observó el cielo y notó que estaba bastante opaco,

ñora! —

ve que ir yo misma a la avenid

ó de solo imagin

or, sepa

gues perdiendo el control, volviéndote paranoico y abusando de la paciencia que te tengo. —Se detuvo a medio a

el control, menos en una luna llena donde todos los enemigos sabrían que sería el momento de vulnerabilidad

s mi lacayo

el aire abandona

se

en el próximo mes vuelves a comportarte de t

sto, no la

Una vez sola se sentó en el banco y sujeto desde la mesa

apareció en el jar

ó. —Te había permitido q

un día o dos

e sí y no me lla

amiga tan poco comunicativa y ortodoxa no le era problema, de cier

no está detrás de ti? Es raro

lo miro f

vocabulari

ento que er

me pr

hizo un

pe b

mprarte los

th que tenían muy buena pinta. Era un experto en las estafas y no había nadie que cayera en una

de sus cejas, cuando evident

mentirte… —Sonó t

dos y solo tenias que hace

er que ella no estaba sorprendida

, iré. No m

levemente para l

te aco

¿Por

ería, temo a que te pierdas en el cam

baoth es fácil de perder

*

e? —Consu

ería decepcionar aún más a Emmeline, pero verdaderamente no sent

raba las vidrieras. —¿Po

ercó a observar. Frunció levemente el ceño a

a con un cliente. ¿Cómo puedes

miserable

ac

era la dependie

caban algo en part

á. —Markus respondió. —No

ente la amplia varieda

ige es

no pareció convencido. —En cambio, si c

las dudas, no sentarse nunca en su

ió en voz baja. —El anterior era el dob

e qué hablaba? Era la pri

taba escuchando aquell

sta semana hay un treint

un tr

ebaza por lo que apartó la mirada hacia otra co

inco si paga

lo

que también había conseguido una rebaja en otros muebles. También había consegu

ojo de la vergüenza y se hab

en día d

hacer si no te hubiesen da

l pueblo vecino? ¿Por qué tiene buenos artículos? ¿Por qué quería conducir? No. Porque tiene p

line vie

eliz y encantada de

y no estoy, golpeen la puerta y se abre sola, dejen los muebles y cierren por fi

. —No estaba

se deseado dejarlo abandonado allí pero de todas

rnos, tienes pin

lver con

dio el

ía estar

on un brócoli. A menos que Hobson tenga un pico de estrés vi

casa y no había peligros allí, si quería seguir s

e plan

es d

ero si a

ica estando en peligro yo arm

uestras que

ago. —Lo

gilancia los dejó pasar sin hacer fija. Ahora que tenía más tiempo y mejores condiciones pudo examinar el interior con detenimiento, por todos la

era un lugar bastante

mpañía, se detuvo en seco al verlos. Recordó la

vato cómodo. —Le su

sonrisas de superioridad y seducción y

ue buscar preocupado de que haya sido secuestrado, pero se tranquilizó

res un

O

bras, cada una de ellas se les trepó al brazo con sus

bien, g

carle el pecho. —Sé preparar cócteles magníf

n fácil y rápido? A

rlas. —Movió la

como llegó, cosa que

no a la barbilla mientr

das ahí parado? ¡M

blanco cuando apa

ue estar tan enoja

o te a

ó la c

la chica de Su Majestad

posi

to es lo mío

eer solo en t

rechazar a

s son una

taste co

eso l

erró s

crees? M

a Aren. El leve y para nada notorio suspiro viajó por el aire hasta

nsultó Amon, mirando co

—Sonrió. —¿Qué

o, por lo que cogió una copa de champagne que distribuían l

cción de su miembro que marca un leve bulto

n murmuró viéndolo a di

va. —Susurró Asm

Tenía un notorio apetito sexual, pero aquellas damas no le parecían apetecible

frustrado y se diri

Solo piens

n no lo creía. —A lo

una mirada para sonreír maravillados por comparti

el cielo y pocos segundos después, el trueno resonó con fuerza

ne, luc

é no lo

a Aren por aquí. ¿

ho de que le interese

Estoy

ué? —In

as tor

or

aire por

ón, por lo que Cadie, tendré que p

Pe

omo podía estar bien en la casa de sus padres, de seguro su madre la protegía mucho

necesito de tus servicios, per

intió en

eré a la mansi

sintió con

madre me ha enviado

carta que Emmeline

mo Hobson apareció ap

ra. Es s

lo siguió. Estaba consiente que al est

que en realidad era una llamada, cosa que sinceramente, la descolocó.

lo que aspiró profundamente y tomó el telé

. —Escuchó. —Me sometería cual

a acera, mientras le confesaba. Asmodeo

smodeo, ahora arrepentido de haberlo hechizado.

rmuró en re

Su Majestad, y no podrá conseguir que su pad

no y enfrentaría a ese hijo

us ojos en blanco. Amom nunca pensab

mmeline respondió

ió. —Aren, ¿Qué

que el calor se le iba tan rápido como había llegado. Parpadeo y d

rápidamente. —Quisiera que

ó mirando el sue

con Markus par

ento. N

uedarte c

o eso

fono en sus manos con la boca

me hace enfurecer. —Amon

endo a entrar al salón. Caminó atravesando el casi

*

hol y luego las volvía a pasar por sus heridas. Emitió quejidos cargados de dolor echando su cabeza hacia a

la cadera. Moretones por todo su cuerpo, cortes de látigos en su espa

ro. Cada vez que veía su estado la impotencia hacia que cierre sus puño

r lo que su curación era tan lenta como la

en las vendas. Se arregló la ropa y observó con det

s, sintió ol

ar por los laberinteros caminos hasta llegar a la parte VIP

irarlos y darles apoyo moral desde el trono–. En dicha hoguera habían

on para crear una hoguera dentro del salón,

la hoguera donde, apenas lo vieron, las

ito mundano? —Preguntó,

quio, Su Majestad. —Amon

có al mundano del fuego. —Si los iluminados celestiales llegan a notar que es

imos, Su

di la oportunidad únicamente a ustedes de venir aquí y seguirme, pero si qu

tad. No volve

luminados eran fáciles de enfurecer cuando se trataba de ellos por l

er a nadie a

ias. —Asmodeo se acercó. — El l

ntó. Si era su lacayo, ¿P

a echado, S

cabeza hacía a

gan

*

eño

de madera con una mano en su pecho, hecha un puño. Levant

rrió

as reacciona y sacude la

No te estaba escucha

ió algo,

edes quedar

Aren no volviese. No entendía como Aren podía ser tan descuidado, años de

Cadie,

sup

ego girarse y acercarse a la ventana. Se quedó mir

arta entre

da Emm

sabemos que los iluminados están de vuelta en el reino

sus iluminados, debemos agradecer tener de vuelta a sus criados a nuestra disponibilidad. Tengo

que ocurre a tu alrededor. Mi criada estará a tu disponibilidad para que te ayude

os o venirnos a visitar. Sabes que pese a la pelea que hemos tenido, no hay r

ño, Eyra

rró la cart

a llamar,

la has leído o te han

y como usualmente hac

e me lo

que hay ilumi

mió los labi

icas que hubo, mi señora. F

s mintien

que no, jamá

ican la caída de iluminados, pero n

a genuinamen

iste que venías por Aren? No tiene lógica,

Solo vi una oportunidad de pasar

la carta y los motivos debían decirse lo más rápido posible porque eran de urgencia. En cambio

una vez indicó que no lo eres. Aferrarte a un amor no correspondido hará que lastimes a l

mi se

¿Cómo descubriero

ra. Su padre tuvo un sueño

misma a la mansión de sus padres. Pero sin Aren... No. Debía ir con su guardián, quería mantener su enojo

al instante. —Hazle saber a Aren que tiene veinte

*

istinto, aquí todos los jugadores son más atentos y menos persuasivos, por lo

entre risas con los demás. Ganándose su simpatía. Hizo volar algunas cartas en el aire atrapándolas con la m

o juegas, niño? —L

la cuenta. —Sonrió. —Pero la experiencia

lar las cartas y como no hubo nuevamente ningún otro comen

zer le colgaba de los hombros sin ponérselo mientras que tenía l

n caballeros.

sto nerviosos por lo que usó aquello de est

ronda, Mar

unda,

cera,

ces de todo el dinero que Markus había perdido y que ahora eran de ellos. El

los labios y puso aún

ma pa

s asi

repartir

ga

fingido ser inexperto y perdido mucho dinero para luego ganarlo todo y más. L

epentina sue

todos llevándose

a su par y camin

as mejores, eso es estafa. —Murmuró levantand

trabajo. —So

y que sobrevivir. —Sujetó el vas

—Se encogió de hom

uelta y apoyó la es

parece a

a los lejos Aren intentaba integrar

su am

Bonde lo

estamos compr

la discuta de Aren po

Lucifer

s mando a co

ostado, dubitativo. Era

y. —Alzó las manos Marku

fono del

uieres? Solo debe tener dos contacto

edó mirando y

teresa

o le pido a m

o haces tú? —Lo

se ensuci

aídos, era de las pocas cosas que hacía para entretenerse y la hacía feliz. Sin embargo, tras los años, ella había dejado de

á, Lucifer podía llega

i le haces al

muy inteligente amenazar a un rey,

e enc

n el dinero en el asien

nte, ver el potencial de sus a

untó acercándose. —

imito

rrido. M

izo su show de hacerlas vol

arta? —Alzó y

s de arriba abajo, haciendo que se muevan entre su

es a que sac

i sabes que todas l

eo la

istintas, cosa que lo dejó perplejo. Levantó su mano e

magia

ada. —A

o apu

s… Ocho

efectivamente sac

endo trampa!

perdedor. —Fr

arlo antes que lo ag

es. Y

cudió l

ncu

ersona ambiciosa que no

enta! —

enta a que

artas, ni siquiera las había mezclado nuevament

n dos para s

ram

pér

sacó su billetera, le extendió los

señó a

nuevamente, que ya le había co

tienes que mover la otra hasta donde calculas que caerá.

avoridas para cualquier lugar. Burlesco, y malicios

, dejó el mazo en la

, veo a un buen

e, v

se encontró con Lucifer, que lo miraba extra

í ti

éfono y Lucifer lo

teralmente no habían

gió de

a cadera hasta el pecho donde rápidamente se encogió en su lugar con una mano en su pecho. Estaba leveme

s bien? —Marku

ad. —Inter

recta de que debía irse. Markus cog

cerle una reverencia a Su

a moverse, pero emboscó un

y aquí. —L

r se comenzó a reír pero

er Rey en los cuatro reinos!—Mammon murm

e se ponían a hablar entre ellos y olvi

que perderá. —Belfe

atreves!? —

iscutiendo entre ellos, el teléf

r el aparato en el suelo. Los tres

son» en la pantalla. Se separó rápidamente

resionó el botón al últi

o aquí en menos d

la, n

r que pudo su voz, no era mu

ada de su familia le ha mentido o no sé, no quiso h

sor se abrieron y él

rmuró viendo desde la bara

nto intermedio. ¿Qué opina? No quier

hombre con túnica grisácea al suelo de la azotea y encogía sus alas detrás de su espalda. L

ba

Envíame el mapa.

liderar el ejército celestial y mantener al margen a cualq

en hace el traba

dió el teléfono en su bolsillo. —¡Tan

no debes estar aquí. —Lo

observó con detenimiento sus alas, haci

cos que ya arre

iere aquí, ni a ti, ni a

os menores. —Puntualizó. —Y,

on reglas

e nuestro querido hermanito menor me arrebató el trono, perdí la guerra y me tuvo como esclavo u

ompetente pero, ¿Perder tu pr

no libre. —Sé que padre no permite demonios originales entre los mundanos, pero, mi

ya están jugando

apuntó con

aron a q

or las malas? —P

elestiales imparables, en su es

a hablando con el mayordomo de una Bonde. Le e

y protegerás a un Bonde...—Son

e respondió con suma tranquilidad, se había tensado

plicado cuidar un Bon

rofundamente mira

tege a un Bonde. Pero si llega a suced

la oración. —Gracias, hermanit

icordia. Pero, la pasaré por alto s

. En otro momento le propondría unirse a él para recuperar su

padre, dile que esp

, para luego darse la vuelta y

mientras veía donde su hermano menor había desaparecido, su mirada se ap

n el teléfono que sacó nuevamente de su bolsillo dond

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