Al día siguiente, Rosalynn se levantó temprano y procedió con sus rituales matutinos antes de tomar un taxi para ir al trabajo.
Dado que su auto estaba en el taller, no le quedaba más remedio que usar otros medios de transporte.
Pasados unos minutos llegó a la zona comercial de la ciudad, al estudio de diseño de interiores que había fundado hacía un par de años junto con su socio.
Era pertinente recalcar que Rosalynn nunca había revelado su identidad al público, así que nadie sabía que ella era Rose, una diseñadora emergente que se estaba haciendo un nombre en la escena internacional.
De hecho, en el momento de la fundación del estudio ella todavía era una estudiante, de modo que su amigo de la escuela, Keegan Duffy, se hizo cargo del negocio.
Ahora, a Rosalynn le faltaban seis meses para graduarse, y decidió ir al estudio para hacer su pasantía.
Aun así, como no quería meterse en problemas innecesarios, mantuvo su identidad en secreto y optó por un puesto de asistente.
"¿Viste las noticias en el sitio web oficial de la compañía? ¡Hemos sido adquiridos por el Grupo Hughes!".
"¡Sí, lo acabo de ver! Ha sido muy repentino, ¿no te parece?".
"Sí, pero vamos, ¡es el Grupo Hughes! Estamos hablando del conglomerado más grande de la ciudad. Estoy segura de que nuestro salario mejorará tras la adquisición".
"Bah, a mí no me importa nada de eso. ¡Mi única preocupación es que Brian Hughes vendrá de visita hoy!".
En ese momento, la mayoría del personal femenino se encontraba cuchicheando entre ellas en un rincón de la oficina.
A su paso, Rosalynn se paró en seco, sorprendida por lo que acababa de escuchar.
¿Qué? ¿El Grupo Hughes los había comprado?
¿Cuándo diablos había pasado eso?
¿Y cómo es que nadie se lo notificó?
De pronto, como si fuera una señal del destino, estalló una conmoción en la entrada.
Acto seguido, Brian entró en el edificio flanqueado por varios guardaespaldas a ambos lados.
El joven llevaba un elegante traje a la medida que complementaba su alta figura.
Por supuesto, las mujeres presentes casi se desmayaron al verlo de cerca.
Sin embargo, él ni las miró. En cambio, mantuvo aus ojos al frente mientras se desplazaba con prisa.
"Por favor, vayan a la sala de conferencias a las nueve y media para una reunión de emergencia", les informó Edwin al personal.
Obviamente, todos estuvieron de acuerdo de inmediato, y volvieron a centrar su atención en Brian hasta que dobló una esquina y desapareció de la vista.
"¡Oh, Dios mío! ¡El señor Hughes es un galán!".
"¡Así es! Es incluso más hermoso que cualquiera de las celebridades masculinas de moda".
"¡Oh, desearía poder acostarme con él aunque sea una sola vez! Estoy segura de que sería la experiencia de mi vida".
Las mujeres chillaban de emoción antes de disolverse en un ataque de risa.
No obstante, los labios de Rosalynn se torcieron con desdén, y huyó a un rincón tranquilo con la intención de hacer una llamada urgente.
¡Tenía que saber qué diablos estaba pasando!
Pero antes de que pudiera acceder a los detalles del contacto al que necesitaba llamar, recibió una notificación de su banco con una transferencia de quinientos millones de dólares a su cuenta.
Entrecerrando los ojos, la chica tenía una corazonada sobre quién era el remitente.
En efecto, pronto le llegó otro mensaje.
"Rosalynn, debes estar furiosa. Lo siento mucho", decía el mensaje de Keegan.
Respirando profundo para calmarse, la joven lo llamó.
"Keegan, ¿en serio vendiste el estudio por quinientos millones?".
"Perdón, Rosalynn... Hice una apuesta y la perdí".
"¡Argh! Pero, ¿por qué tenía que ser Brian, de todas las personas? ¿Cómo sabía él de la existencia de nuestro estudio? ¿Crees que te tendió una trampa?".
A fin de cuentas, Keegan no tenía otros pasatiempos además de las apuestas, así que podría haber sido atacado deliberadamente.
"Lo siento, todo es mi culpa", respondió él. "De todos modos, sé cuánto amas a Brian, por lo que ahora podrás estar en contacto frecuente con él. He creado una gran oportunidad para ti, ¿no?".
"¿Qué carajo te hace pensar que lo amo?", replicó ella con impotencia.
"Oh, vamos, no lo niegues. Sé que él es...".