"Salí con una amiga, ¿por qué?".
A esas alturas de la conversación, el corazón de Rosalynn latía con fuerza, pero se las había arreglado para mantener la compostura.
En ese momento los ojos de Brian se lanzaron a su cuello, logrando distinguir el rastro de un chupetón en su piel.
"Mmm... está muy bien que los jóvenes salgan a divertirse, pero no se deben pasar de la raya. Ya puedes irte".
Analizando la expresión del chico, Rosalynn se dio cuenta de que parecía algo molesto.
¿Acaso estaba insinuando que ella llevaba una vida desenfrenada?
¡Él era el mujeriego!